Opinión | Apunte

Rosa María Sánchez

Rosa María Sánchez

Redactora jefe

El oráculo de la cartera de pedidos

Los directores de compras de las empresas auguran fuertes crecimientos para la industria y los servicios pero tambien vaticinan más intensas subidas de los precios

Imagen de una industria textil.

Imagen de una industria textil. / Sergio Lainz

Una de los vías más certeras para otear hacia dónde se dirige la economía es preguntar a los directores de compras de las empresas. Si dicen que la cartera de pedidos aumentan, buena señal. Y si los pedidos llegan de nuevos clientes, mucho mejor. Y eso es lo que se apunta ahora tanto para la industria como para el sector de servicios de la economía española.

Los últimos índices de gestores de compras (PMI, por su sigla en inglés) -que se construyen sobre encuestas periódicas a directivos de este departamento- cuentan que las carteras de pedidos de los servicios y la industria están en máximos de los dos últimos; que están ganando nuevos clientes; que hay más producción y confianza en el futuro; que están subiendo salarios y aumentado sus plantillas y que, aún así, no dan abasto para sacar adelante los trabajos pendientes. Con señales de este tipo, no es extraño que el Fondo Monetario Internacional haya elevado en cinco décimas su previsión de crecimiento para 2024, hasta el 2,4%, por encima de la proyección del Gobierno del 2%, que hace unos meses recibía el insulto de "optimista". El Banco de España también se dispone a revisar al alza sus previsiones, este martes.

Pero las respuestas de los gestores de compras a la encuesta que promueve la firma S&P traen malos presagios sobre la evolución de los precios. Dicen los directivos de la industria que están subiendo los costes de producción de forma drástica, por primera vez desde marzo de 2023, en medio de informes que anticipan un encarecimiento de las materias primas. Y los del sector servicios añaden que la subida de los salarios está aumentando sus costes de forma abrupta. Unos y otros certifican que están trasladando estos mayores costos a clientes y consumidores. Y con señales de este tipo, no es extraño que el Banco Central Europeo haya aumentado su nivel de preocupación sobre la inflación y que pueda acabar demorando los esperados nuevos recortes de los tipos de interés. Son los augurios del oráculo de los gestores de compras.

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