Opinión |
NEWSLETTER
Albert Sáez

Albert Sáez

Director de EL PERIÓDICO

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La amnistía, la mujer del presidente y los cuentacuentos

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto a su esposa Begoña Gómez.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto a su esposa Begoña Gómez. / EFE

La inmediatez es una de las señas de identidad de la era digital. Todo parece fresco e improvisado pero en realidad es envasado y precocinado. Dos preguntas nos asaltan estos días: ¿Por qué el Gobierno no publica en el BOE la ley de amnistía aprobada por el Congreso el pasado 30 de mayo? ¿Por qué un juez hace público que citará a declarar a la esposa del presidente del Gobierno el próximo 5 de julio cuando falta casi un mes? La comunicación política se sustenta ahora en lo que los técnicos llaman el «storytelling» que no es otra cosa que un cuentacuentos en inglés. La dilatación en la publicación de la ley impide una exhibición extrema de triunfalismo de los independentistas durante la campaña de las elecciones europeas. Mientras que el anuncio de la citación de la mujer de Sánchez trata de provocar su «quiebra» como él mismo ha reconocido.

Lo que no se dan cuenta los politólogos es que este tipo de tretas no hacen otra cosa que evidenciar el onanismo de la política, su alejamiento de los problemas cotidianos de la gente cuyo día no depende ni de la ley de amnistía, ni de la quiebra del presidente ni de la fantasiosa moción de censura que le han atribuido a Feijóo. Y el onanismo de los partidos convencionales se convierte en la mecha de la que prende el populismo, sea el de la derecha o el de la izquierda o el de un mero oportunista como Alvise. Ese onanismo es mucho más perjudicial que las pantallas tan denostadas a partir de una fake news como la copa de un pino según la cual los gerifaltes de las plataformas de Silicon Valley han dejado a sus hijos sin móvil porque saben todos los males que conlleva. 

Cómo añoramos los boomers aquellas tediosas campañas electorales en las que cada partido publicaba una propuesta diaria y no nos hacía falta mirar el BOE o echar un ojo a las citaciones judiciales. Abandonar la política deliberativa y sustituirla por la descalificación y el exabrupto es mucho peor que informarse en TikTok. 

Suscríbete para seguir leyendo