Abascal, Díaz, Nogueras: no somos redes sociales
![Susana Díaz y Santiago Abascal.](https://estaticos-cdn.prensaiberica.es/clip/2b1f7b90-0675-4396-b86b-a888342fe9ea_21-9-aspect-ratio_default_0.jpg)
Susana Díaz y Santiago Abascal.
![Albert Sáez](https://estaticos-cdn.prensaiberica.es/clip/22ec0777-a640-490d-a264-6314f37ded5a_source-aspect-ratio_default_0.jpg)
![Albert Sáez](https://estaticos-cdn.prensaiberica.es/clip/22ec0777-a640-490d-a264-6314f37ded5a_source-aspect-ratio_default_0.jpg)
Albert Sáez
Director de EL PERIÓDICO
Soy periodista. Ahora en EL PERIÓDICO. También doy clases en la Facultat de Comunicació Blanquerna de la Universitat Ramon Llull.
Hoy que acaba la campaña, permítanme que les cuente algunas de las cosas que no se ven. Feijóo no ha sido el único candidato que ha incomparecido. Si repasan estos días las hemerotecas, las fonotecas y las videotecas verán que los candidatos han tomado por costumbre no acudir a las entrevistas en los medios que consideran poco propicios. La excepción ha sido Pedro Sánchez, que ha necesitado confrontar con el antisanchismo para construir el 'pedrismo'. A la cita de EL PERIÓDICO y de Prensa Ibérica han fallado Yolanda Díaz, Santiago Abascal y Míriam Nogueras. Sería injusto colocarlos en la misma balanza. Unos son menos de derechas y otros más nacionalistas. Sí que hay algo que les une. Se han acostumbrado a los monólogos de las redes sociales y de los debates encorsetados de las televisiones que controlan y da la impresión de que no les gusta dialogar, conversar. En unos casos el síntoma de esta dinámica son las quejas que comunican con frases del tipo "ese no era el titular" o no voy a dar una entrevista a un medio en el que escribe este o aquel. De manera que no se dejan entrevistar allí donde piensan que no van a poder controlar su mensaje. Una pena para ellos y un honor para los que defendemos el periodismo, preguntar y repreguntar.
En honor a la verdad no son los únicos que se dejan llevar por esta dinámica de pretender que el periodismo se comporte como las redes sociales y sea una mera suma de monólogos. Otros rodean al entrevistador con una nube de asesores para enconsetarlo o prefieren la interlocución de los dircom a la de los periodistas. El periodismo no solo se pervierte por la impericia de los profesionales, los apuros de las empresas o el mal gusto del público, también los protagonistas de la política, la economía o la cultura presionan a la baja para domesticarlo y ponerlo a su servicio como hacen con las redes y las plataformas. Afortunadamente, sentimos el calor de la audiencia que nos empuja a mantenernos en nuestras trece. Pero, de vez en cuando, hay que explicar lo que nos pasa y por qué nos pasa. Seguro que a partir del lunes, Díaz, Abascal y Nogueras justificarán sus resultados electorales apelando a la persecucion de los medios, pero fueron ellos los que no acudieron.
Suscríbete para seguir leyendo
- Sumerge las bayetas en esta sustancia para limpiarlas sin ayuda de la lavadora
- El tardeo se consolida y le gana terreno al ocio nocturno en el área de Barcelona
- Una hoja de laurel en la carcasa del móvil: el truco que hace media España
- Donald Trump, herido leve de bala en un atentado en un mitin
- La Agencia Tributaria lanza un comunicado dirigido a los propietarios de viviendas
- ¿Quién era Thomas Matthew Crooks, el tirador que ha atentado contra Trump?
- El trucazo para que Google Maps detecte todos los radares de la DGT
- Adiós a colgar camisas y jerséis en perchas: el método japonés para ahorrar espacio en el armario