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Medio ambiente
Joan Roca Sagarra
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¿Sostenibilidad en periodo electoral?

Esperemos que en estas nuevas elecciones las candidaturas centren el debate en las políticas promovidas hasta ahora sobre el cambio climático

Leonard Beard

Leonard Beard / Leonard Beard

El resultado electoral del 28M nos ha llevado a unas nuevas elecciones. Y sucede a veces que, en periodo de elecciones, el ambiente excesivamente partidista acaba por llevar al olvido aquellos objetivos y preocupaciones más estructurales.

Centrados en ganar el voto, los candidatos que se postulan para regir y gestionar el bien común se centran en las cuestiones más perentorias y coyunturales. Se olvidan de lo que han sido políticas públicas relevantes por parte de la administración a los cargos de la cual se presentan (la municipal o autonómica hace 10 días o la del Estado, en un mes y medio). Proyectos como el de las ciudades climáticamente neutras, promovido desde Europa y en el que participan muchas ciudades españolas con éxito, dejan de formar parte del debate constructivo entre concejales, y son sustituidos por debates simplemente agresivos entre candidatos.

Como volvemos a entrar en periodo electoral puede interesar hacer un repaso de toda la propaganda que hemos recibido en casa durante estos quince días (¡cuánto papel!) y revisar qué partido/s hicieron suyas las políticas y los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas.

Si tenemos que hacer caso de todo lo que hemos recibido no parece que ningún partido de los que se presentaba esté preocupado por el cambio climático, la sequía o los movimientos migratorios.

Aquello por lo que las administraciones han estado luchando durante cuatro años (y quizás incluso se haya pactado por parte de diferentes partidos), no fue recogido en los programas de los partidos. Es sabido que en época electoral los candidatos buscan convencer y por eso necesitan eslóganes e ideas que aglutinen e ilusionen al electorado. Pero también es bien cierto que los electores deseamos que los candidatos nos ubiquen, nos den contexto y nos expliquen cuál es su visión de los cambios y circunstancias que una ciudad, una autonomía o el gobierno de España vivirá a partir de su posicionamiento en Europa y en el mundo en general.

Y en este sentido, la revisión de la propaganda electoral tenía por objeto la inocente convicción que los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que en forma de la conocida circunferencia multicolor luce en la solapa de muchos dirigentes, serian proclamas destacadas en el programa municipal que se querría implementar. Y, en cambio, me ha sorprendido que en toda la propaganda que hemos recibido en casa solo un candidato ha incluido la palabra “sostenibilidad” como uno de sus 12 compromisos para la ciudad, identificándolo con la necesidad de áreas de descanso y juego, y nuevos parques. Ciertamente, la “sostenibilidad” a que nos encaran las Naciones Unidas partía de un concepto mucho más amplio.

Inmediatez

Ninguna otra candidatura ha recurrido a la idea de la sostenibilidad como elemento clave de su propuesta para la ciudad: solo otra candidatura ha utilizado el término como adjetivo para acompañarlo a la necesidad de cambio en la movilidad de la ciudad. Se quiere una Barcelona que funcione, con una “movilidad sostenible y ordenada”.

Ninguna mención al necesario reciclaje del agua, para poder mantener nuestros (pocos) jardines de la ciudad, ni a los programas de las ciudades climáticamente neutras ni a las finanzas sostenibles, que también habría que exigir a las administraciones públicas, ni ninguna referencia a la imprescindible colaboración público-privada ante los cambios sistémicos que hay que afrontar.

El contexto europeo y global marcan una agenda que la inmediatez de unas elecciones demasiado a menudo nos hace perder de vista. Esperemos que en estas nuevas elecciones las candidaturas centren el debate, también, en las políticas promovidas hasta ahora sobre el cambio climático y la sostenibilidad. A todos nos interesa.

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