Ante el desbarajuste de las oposiciones, exigimos soluciones

El sábado vivimos un desastre en el concurso oposición de estabilización de la Generalitat. No hace falta volver a explicar todo lo que se vivió, sino que es necesario encontrar los motivos del mismo y solucionar la situación. Las CCOO consideramos que el desbarajuste ha tenido dos motivos: la externalización del proceso y la organización de las pruebas.

El primero tiene responsabilidad política y forma parte de un modelo de externalización que ha utilizado la gran mayoría de partidos que tocan gobierno. Un modelo que criticamos cuando nos lo planteó Función Pública, pero que forma parte de su competencia organizativa. Ahora no podemos volver atrás, pero podemos exigir que no vuelva a suceder, como hicimos en la reunión del domingo con la 'consellera' y que volveremos a repetir en cada ocasión: debemos volver a la asunción directa de los servicios públicos, incluida la realización pruebas para el acceso a la Administración.

En cuanto a la organización de las pruebas, encontramos a dos responsables: la empresa que no ha cumplido el trabajo encargado y la Administración que no lo ha controlado. Esta responsabilidad debe asumirla económicamente la empresa y la Administración debe depurar su responsabilidad. Por ahora, consideró que recae en la directora general, con su cese, del que exigiremos informaciones en la próxima reunión. Respecto a la empresa, las primeras palabras de la 'consellera' van en la buena dirección, pero ahora deben transformarse en hechos, que también analizaremos con detalle.

Seguir con la estabilización

Pero no podemos quedarnos solo en lo que pasó el sábado y cómo hacer que no vuelva a ocurrir. Urge retomar el proceso de estabilización, que está sirviendo para acabar con el histórico y grave problema de temporalidad de la Administración. Los miles de personas que deben estabilizar su trabajo temporal deben ser nuestra prioridad, así como el funcionariado de carrera, que debe tener garantizada su promoción profesional.

Habrá gente que querrá aprovechar este desaguisado para sus intereses, sean políticos, sindicales o personales, tal y como estamos viendo en algunas reacciones. Pero para los sindicatos que queremos transformar la realidad, más que gritar muy fuerte y utilizar palabras muy grandes, nos toca trabajar y exigir la solución. Y ahí estamos desde el mismo sábado y así continuaremos.

Porque las perjudicadas son las personas que han estudiado durante meses, que el sábado fueron maltratadas y ahora no saben qué pasará con su examen. Por eso hemos exigido analizar todas las incidencias urgentemente y que la Administración tome las decisiones en el menor tiempo posible. Si algunas pruebas deben repetirse, la gente debe saberlo en pocos días y las nuevas pruebas deben realizarse en las próximas semanas. Junto con el resarcimiento a todas las afectadas, será la única forma de continuar el proceso de estabilización con el respeto que se merecen las trabajadoras y trabajadores que garantizan los servicios públicos a la ciudadanía.