MARC@ROYO

La magia de leer

Aprovecho estas líneas para recordar lo que implica crear una marca, mucho más que un nombre: transmitir unos valores, una identidad coherente, debe ser notoria, original, memorable y eufónica

Lectura

Lectura

Marta Royo Espinet

Marta Royo Espinet

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Empieza abril. El mes de los libros. El mes de la lectura. Os propongo un pequeño reto que, además de ser un homenaje a las librerías, nos invita a pensar cómo eligieron el nombre de sus establecimientos (nota: mantendremos la lengua original, para conservar el encanto).

Quizás fuera la llama de la pasión por sus piezas de humor. O una decisión poco 'Insòlita': saltándose la 'Norma', la 'Llibreria de la Plaça' (aprovecho para comunicaros que pronto – bien pronto, por favor, que en el 'upper' de Sarrià estamos huérfanos de libros- van a volver después del devastador incendio sufrido el pasado 30 de enero), la 'Calders' o 'La22', prefirieron ser fácilmente localizadas. La chimenea de La 'Byron' invita a la lectura, el café de la 'Laie', a una sobremesa. 'Obaga', especialmente indicada en verano, propone novelas oscuras antes de saltar a los 'Fahrenheit 451'.

'Sendak' y 'El Genet Blau' ya son palabras mayores para públicos menores (de edad).

Por supuesto, leed siempre con prudencia, 'Nollegiu On the Road', mejor cruzad el 'LibreRio de la Plata'. Recordad que quien se 'Documenta' o consulta al personal de la librería, a menudo acierta en su elección. Si entráis en 'Crisi' y perdéis 'La Memòria' de la ruta lectora, podéis recuperarla con 'Altaïr'. Y si sois personas de altos vuelos, probad en 'La Aeroteca'. Para surfear la vida, pasead por 'Ona'.

Las hay que no pierden el paso en actualidad: 'La Sabateria' calza todos los números, 'La Carbonera' habla en femenino y la 'Adserà' habla en catalán. Para segundas oportunidades, 'Re-read' o 'Restory', si te consideras una persona rarita…

Recordad, quien no lee, poéticamente es un 'Animal Sospechoso'. Y la cuestión principal, 'La Central', es que no hay nada que no sea posible en el mágico mundo de los libros, ¿verdad 'La Impossible'? Y como los mitos a veces tienen más poder que la realidad, invoquemos a 'La Galatea'.

Para terminar y, sin duda, la peor decisión, 'La Fatal', sería dejar morir las librerías. Seguro que eso dirían los autores más independientes, con sus notas 'A Peu de Pàgina'.

Parece un juego, sin embargo, decidir el nombre de una librería, o de cualquier comercio o negocio, no es tan sencillo.

Aprovecho estas líneas para recordar lo que implica crear una marca, que es mucho más que un nombre: transmitir unos valores, una identidad coherente, debe ser notoria, original, memorable y eufónica.

Y en el caso de las librerías, quizás es más difícil, pues hablamos de un sector que podría parecer bastante conservador o incluso "elitista" por pertenecer al ámbito cultural. Nada más lejano a la realidad. Bruce Lee. O Christopher Lee. 'Hasta tus jeans dicen Lee'. 'Mi signo es Leo'. Primero Leo, después Messi. Algunas frases utilizadas por las propias librerías en su comunicación demuestran que quieren acercar el placer de la lectura a cualquier persona. Otras, proponen ingeniosos juegos de palabra: 'A mí con cuentos no, que soy la librera. Gente que quiere un romance como el de Romeo y Julieta sin saber que fue un romance de tres días y seis muertos. Me vuelves Lorca'.

Por último, encontramos librerías que nos invitan a la reflexión: Se necesita mucha lectura para soportar tanta realidad. 'Más libros, más libres. Llegir ens fa grans'. O el orgullo de ser una persona lectora: 'Transporto cultura, Piscis y de libros en una bolsa'. Otras, son una provocación: 'Me gustan los libros, pero me gusta más la gente que los lee'.

Todas las estrategias son válidas si queremos fomentar la lectura. Y, si además, reflejan la personalidad de la librería, son excelentes. ¿Cómo conseguirlo? Esto ya es harina de otro costal. Soy un libro abierto. Preguntadme lo que queráis…