Apunte
Veinte céntimos con los días contados
La rebaja por litro de carburante que entró en vigor en abril es firme candidata a dejar de ser generalizada a partir del 1 de enero
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Rosa María Sánchez
Redactora jefe
Premio Carlos Humanes de Periodismo Económico 2020. Máster Universitario en Investigación en Periodismo por la Universidad Complutense, en 2023. Profesora en el Título de Postgrado Especialista en Información Económica de la Universidad Nebrija. Colaboradora en RNE.
En este mes de noviembre el Gobierno prevé aprobar el decreto ley con las medidas anticrisis que el Ejecutivo prevé prorrogar al año próximo, o con otras nuevas para ayudar a los colectivos más vulnerables a capear los efectos de la inflación, en general, y de la subida de los precios energéticos en particular.
No ha precisado aún el Gobierno cuál será el menú de medidas para el año próximo, aunque sí ha adelantado a la Comisión Europea que las cuentas públicas están en condiciones de adoptar medidas de ingresos y de gastos por un importe similar al de las adoptadas en 2022 sin que el déficit público se desvíe por ello del objetivo previsto del 3,9% del PIB. La Autoridad Fiscal (Airef) no comparte esta afirmación. Cree que si se prorrogan las medidas (por un importe de algo más de 18.000 millones) el déficit se podría ir al 4,6% del PIB en 2023; pero el Gobierno, que es quien debe decidir el contenido de ese decreto, no lo ve igual.
El Gobierno ha avanzado que el criterio que empleará a la hora de determinar qué medidas anticrisis se prorrogan a 2023 será el de su focalización a favor de las rentas más bajas, tal como exige la Comisión Europea. Desde este punto de vista, se podría decir que la bonificación de 20 céntimos por litro de carburante tiene los días contados. En primer lugar, esta medida, que se aplica desde el 1 de abril y ha sido prorrogada hasta el próximo 31 de diciembre, es la más cara de todas las adoptadas por el Gobierno (unos 6.000 millones en 2022). Además, la Autoridad Fiscal, que ha realizado una análisis sobre el grado de focalización de las diferentes medidas a favor de los colectivos más vulnerables, señala que las rentas más altas son las que más partido sacan a esta bonificación de 20 céntimos. A esto se añade que el precio de los carburantes inició una senda de descenso a finales de junio (con algún diente de sierra en las últimas semanas). Por último, la propia vicepresidenta Nadia Calviño ha dejado en el aire la prórroga generalizada de los 20 céntimos o hacerlo solo para los sectores afectados. Blanco y en botella.
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