'Ens hem begut l'enteniment'

Ustedes ya me conocen, así que lo voy a decir en la primera línea para que, al menos, así, de entrada, todo quede muy clarito y lo que venga a continuación no se malinterprete, cosa que, llegado el juicio final, en el que ya nos encontramos, aunque me temo que la sangre no llegará al rio, es muy importante.

Lo que voy a escribir de sopetón es que, como dijo el inigualable Groucho Marx: “Nunca pertenecería a un club que admitiera como socio a alguien como yo”. Es decir, que cuando pienso en ese ramillete, ya trío, que sigue defendiendo la realización de la Superliga (se llama, ojito a la grandilocuencia de la sociedad: European Superleague Company S.L.) no me hace ninguna ilusión estar cerca de ellos. Son parte de los más poderosos (Real Madrid, Barça, que sigue siendo inmenso, sí, y Juventus, pues los otros nueve se han medio borrado), pero no me gustan. Y punto.

La Superliga denuncia ante la Justicia de la UE el "conflicto de interés" de la UEFA

A partir de ahí, déjenme que les diga que me parece realmente de locos, aunque en los tiempos que vivimos, tal y como está el mundo, tal y como está la justicia, incluso ese grandilocuente Tribunal Europeo de Justicia, me parece, en serio, esperpéntico que haya llegado a juicio un tema que es blanco y en botella, más viejo que el hilo negro: sentenciar si la UEFA y la FIFA tienen o no el monopolio de autorización y organización de competiciones internacionales de fútbol.

Pero, en serio, ¿somos tontos? ¿Somos idiotas? ¿Se nos ha ido, de verdad, la olla? Como decimos los catalanes, "ens hem begut l’enteniment?" No sé qué decidirán esos sesudos jueces, ni cuál será la sentencia, pero está claro, transparente, cristalino que la UEFA y la FIFA poseen un monopolio que les va de maravilla. ¿A todos? Pues sí, a todos, pero ahora hay una parte que cree que a ellos les puede ir mejor. Y punto. Pero dudar de que viven en monopolio es de risa, en serio.

Dimensión europea

La Superliga puede ser torpeada, tal vez, por muchos flancos, pero si ustedes leen las palabras lanzadas al tribunal por Fernando Irurzun, representante de A22, empresa que promueve la Superliga, empezaran a tener dudas de que Florentino Pérez y sus dos amigos (los que le quedan) puedan perder, aunque todos dicen que perderán.

“Si hablamos de un supuesto modelo europeo y nos fijamos en otros deportes”, señaló sabiamente Irurzun en el primer día de juicio, “la conclusión es que mayoritariamente la organización de competiciones profesionales de clubes no la llevan a cabo las federaciones internacionales”, añadió Irurzun. “Así es en el ciclismo, el baloncesto, el motociclismo, el automovilismo, el pádel, el golf, el tenis... En el rugby, un torneo de selecciones como el Seis Naciones es organizado por una empresa participada por un fondo de inversión. La UEFA prefiere hablar de su modelo europeo porque su posición tiene poco que ver con la dimensión europea. Vayamos al ciclismo: ¿Es el Tour de Francia contrario a la dimensión europea del deporte porque lo organiza una empresa y tiene derecho a invitar a varios de los equipos participantes por motivos distintos al mérito deportivo?".

Pues eso, de locos.

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