Opinión |
Pros y contras

Parodia en la Meridiana

Los de @MeridianaResisteix tienen un problema que, dada la dilatada duración de su protesta, se está convirtiendo en irresoluble. Su acción no sirve para nada

BARCELONA 14 09 2020  Tall de meridiana per tema politic Meridiana resisteix  FOTO de Angel Garcia

BARCELONA 14 09 2020 Tall de meridiana per tema politic Meridiana resisteix FOTO de Angel Garcia / ÀNGEL GARCIA

Emma Riverola

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Está claro. Los simpáticos de @MeridianaResisteix tienen un problema. No porque lleven dos años tocando las narices a los vecinos de la Meridiana. No porque fastidien a todos los que se quedan atrapados en esa vía de entrada a la ciudad, justo cuando acaba la jornada laboral. ¿Alguna vez piensan esos aguerridos resistentes en lo que es tratar de dormir a un bebé entre cláxones exasperados? ¿O concentrarse para estudiar? ¿O sobrellevar una migraña? Pero vayamos a lo importante, los encantadores guerreros tienen un problema grave. Un problema que, dada la dilatada duración de su protesta, se está convirtiendo en irresoluble. Su acción no sirve para nada.

Sí, amigos pertinaces, una protesta que queda en nada. Ni vale como símbolo (acaso el de una tropa exigua, egoísta y grotesca) ni para interpelar al poder político ni, mucho menos, para alcanzar la independencia, el supuesto objetivo de la acción. Es más, la resistencia tiene componentes tan risibles que solo alimenta la percepción más extravagante de lo que cree representar. En términos de lucha política o popular, un completo desastre. Eso sí, nos regala una caricatura excelente. La parodia de una parodia. El residuo del ‘procés’.

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