Nuevo santoral

Nada nuevo que no sepamos. Xavier Novell, obispo de Solsona, asumió el ministerio de exorcista titular de su diócesis, ante la falta de otro candidato más idóneo para su ejercicio. Los expertos dicen que, durante más de cinco años, el hoy dimitido prelado se introdujo en el estudio de la demonología y por eso conoció a la psicóloga Silvia Caballol, experta en satanismo. Su influencia cerca de Novell fue tan creciente que, desde hace dos años, fue advertido por sacerdotes muy cercanos que le estaban sometiendo a una acción satánica. Glups. 

Siendo así las cosas, está claro que el clero anda revuelto. Entre los que tienen la mano suelta, los endemoniados, los exorcistas, los fachas, los que se enamoran de escritoras de novela erótica y satánica y los restos de serie, los curas supuestamente “normales” van a menos. Si todos se pudieran aparejar tranquilamente, quizá la cosa sería más fácil.

 La ciencia y el empirismo deberían sustituir a tanto santoral esotérico. Imaginemos otra historia. Propongo:

Calle de la Lógica, en lugar de calle del Santo Cristo de la Grúa; calle de la Biosfera en lugar de San Simeón El Loco, patrón de los titiriteros; calle del Ciclo del Carbono, en lugar de la calle de Santa Tetta, que se movía en su tumba; calle Reforestación, en lugar de San Fiacro, patrón de las venéreas; calle de la Biología, en lugar de San Drogón, patrón de los feos; Calle Big Bang, en lugar de calle San Cupertino, patrón de los exámenes; calle Empatía, en lugar de San Friard, patrono contra el miedo a las avispas; calle de la Química, en lugar de San Julián Mártir, patrono de los homicidas, los payasos y los hoteleros; calle de las Ciencias Sociales, en lugar de Santa María de Egipto, prostituta; calle de la Neurociencia, en lugar de Santa Clara de Asís, patrona contra las lluvias en días de matrimonio; calle del Conocimiento, en lugar de Santa Bibiana, patrona contra la epilepsia y calle del Método Científico, en lugar de San Magno, patrón contra los insectos. Amén.

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