La vacuna empuja la bolsa

El pasado lunes 9, la farmacéutica americana Pfizer y la alemana BioNTech anunciaron que su vacuna contra el coronavirus estaría disponible en muy pocos meses. Aunque el anuncio no estaba avalado todavía por ninguna publicación científica, el ansia del retorno a la normalidad social y económica es tal que se generó una clara reacción de optimismo.

Las bolsas de todo el mundo se orientaron al alza y EL PERIÓDICO abrió su portada del martes con un título que lo resumía todo: “Vacuna de optimismo”. En el transcurso de la semana las subidas bursátiles perdieron algo de empuje –la pandemia en América y en Europa no evoluciona bien–, pero la tendencia alcista se mantuvo. Y los valores más beneficiados no fueron ya los tecnológicos, que en muchos casos ya se habían revalorizado, sino los de sectores más tradicionales como las compañías aéreas, la hostelería, las industrias de gran consumo e incluso la banca.

Y curiosamente, la bolsa que más se revalorizó –en claro contraste con lo que había pasado el resto del año– fue la española. La pasada semana el Ibex subió nada menos que un 13,3%, su mayor alza en los últimos 20 años. Y las mayores alzas fueron las de IAG –‘holding’ de Iberia, British Airways y Vueling– y Meliá, que se dispararon más de un 40%. También subieron los bancos, muy dependientes de la marcha de la economía, con alzas de casi un 30%.

Reacción fuerte y rápida

¿Por qué el Ibex fue el que más subió si la economía española es la más castigada por la pandemia? Precisamente por eso. España es el país más afectado porque la economía depende mucho más de los servicios que de la industria. Y en especial del turismo (85 millones de visitantes en el 2019). Cuando se cree más próximo el retorno a la normalidad es pues lógico que los inversores en bolsa –que muchos no son españoles– crean que nuestra economía va a reaccionar con más fuerza y rapidez.

Así lo indican las cifras trimestrales del PIB. En el segundo trimestre, el del confinamiento duro, el PIB español fue el que más cayó de Europa, un 17,8% frente al 11,8% de media. Pero en el tercer trimestre, con el fin del encierro y pese a la mala temporada turística, el PIB se recuperó un 16,7%, bastante por encima del 12,6% de media de la zona euro.

Movimientos bancarios

Y ayer, las cosas se repitieron. El anuncio de una segunda y rápida vacuna por la americana Moderna volvió a orientar al alza a las bolsas de todo el mundo. Pero el Ibex, con un 2,6%, volvió a ser el índice europeo que más se disparó. Aunque esta vez el alza no se debe solo a la vacuna sino también a la venta por el BBVA de su filial americana PNC por 9.700 millones de euros, lo que ha hecho disparar los rumores (las negociaciones se han confirmado) de una fusión del BBVA con el Banco Sabadell (ambos valores subieron ayer con fuerza). Sería un relevante segundo paso en la consolidación y fortalecimiento del sector bancario tras la anunciada y aprobada absorción, todavía no consumada, de Bankia por Caixabank.

El ánimo de los inversores parece estar pues mucho más pendiente de la vacuna y de sus efectos sobre el retorno a la normalidad económica que del hipotético apoyo de Bildu a los presupuestos que tanto escandaliza a algunos medios políticos. Lo cierto es que, de lunes a lunes y coincidiendo con el rechazo de las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos, el Ibex ha subido mas de mil puntos, desde 6.870 a 7.986, y en algún momento de ayer llegó a 8.100. La vacuna ha hecho perder al Ibex su cara de pena y está ya muy por encima del 5.814, el mínimo de las 52 últimas semanas.

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