Dos miradas
Elegir a quién odiar
Como uno más de sus efectos, el virus se ha convertido en el mejor detector de populistas
Nuria Navarro entrevista a Joan Pons, enfermero y voluntario de la vacuna de Oxford. ¿Cómo lleva su condición de cobaya humana ante el covid-19? Pons declara: “Mi odio al virus y mi amor a la vida pudieron más que cualquier cosa que me pudiera pasar”. Y esa respuesta se eleva por encima de su generosidad individual hasta convertirse en un filtro para analizar casi todo, también la clase política.
Como uno más de sus efectos, el virus se ha convertido en el mejor detector de populistas. Ante el desafío sanitario, algunos responsables políticos se han focalizado en proteger a la ciudadanía (con mejor o peor acierto) y otros se han dedicado a señalar culpables para tratar de reafirmarse. Así, en medio del desastre, hemos asistido a manifestaciones xenófobas, clasistas o de insoportable supremacismo por parte de algunos líderes políticos. En vez de al virus, han preferido agitar el odio hacia ‘los otros’. Una fórmula que se ha repetido dentro y fuera de nuestras fronteras. El virus avanza por todo el planeta, el odio solo nos hace más impotentes. Únicamente desde la fraternidad y la alianza puede combatirse.
- Esta fruta no la come casi nadie, siempre está en los supermercados y está llena de proteína y antioxidantes
- La nueva multa de la DGT a quien no lleve esto en el coche a partir de agosto
- El apellido de origen gitano que tienen más de tres millones de españoles
- Crisis en una escuela compleja de Badalona: pierde a 20 profesores de un plumazo tras el proceso de estabilización docente
- ¿No sabes qué hacer con tanto calabacín? Tres recetas para aprovecharlos
- Vecinos de Sants piden al Ayuntamiento de Barcelona que compre su bloque para no quedarse sin alquiler
- Un brote de salmonelosis en un bar de Barcelona deja al menos 22 afectados tras comer tortilla de patatas
- La inauguración de los Juegos vive un gran final tras el despropósito