Atención primaria

Más unidad y menos utopía

Defender ahora que la huelga se debería haber mantenido hasta conseguir darle la vuelta al sistema sanitario es un pensamiento poco realista

Protesta de médicos de atención primaria en la sede del ICS, el lunes

Protesta de médicos de atención primaria en la sede del ICS, el lunes / FERRAN NADEU

Elena Bartolozzi y Javier O'Farril

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Metges de Catalunya (MC), sindicato mayoritario entre el colectivo médico, lleva muchos años luchando de una manera firme y contundente por la sanidad pública en general y para la atención primaria en particular. La tenacidad para transformar el primer nivel asistencial en el eje vertebrador del sistema sanitario, con una dotación presupuestaria y de recursos humanos y tecnológicos suficientes, tuvo un punto de inflexión destacado en noviembre pasado, cuando la organización convocó una huelgahuelga, bajo el lema "Atención Primaria Digna y Respetada", -con una participación calificada de histórica- que centró el debate político durante los cuatro días de movilizaciones.

El acuerdo de salida de huelga, firmado con el Institut Català de la Salut (ICS) y el Departament de Salut de la Generalitat, prioriza la mejora de las condiciones de trabajo del personal facultativo, incidiendo especialmente en la sobrecarga laboral, ya que esta supone un riesgo para la salud de los profesionales y para la seguridad de los usuarios atendidos.

Este acuerdo es un punto de partida y su grado de cumplimiento se revisa periódicamente. Las últimas encuestas realizadas por el sindicato ponen de manifiesto que las mejoras pactadas se van implementando, pero no con la rapidez y homogeneidad territorial deseada. Es evidente que nuestro trabajo no tiene ni tendrá nunca fin, porque siempre habrá cosas que mejorar.

Tenemos un modelo de atención sanitaria centrado históricamente en el hospital y, por desgracia, las expectativas creadas con la reforma de la atención primaria de 1985 nunca se han terminado de cumplir. Defender ahora -como afirman algunos- que la huelga, con todas sus repercusiones, se debería haber mantenido hasta conseguir darle la vuelta al sistema sanitario es un pensamiento utópico y poco realista.

Sin embargo, todas las sinergias, sugerencias y complicidades son bienvenidas para fortalecer la atención primaria. Nosotros, como sindicato, aplaudiremos cualquier mejora real que se alcance para la atención primaria, ya sea desde las sociedades científicas, los colegios profesionales o cualquier otra entidad. Animamos a todos los actores implicados a sumarse a la lucha por una atención primaria digna y respetada. Nosotros, con el acuerdo de salida de huelga, ya hemos puesto los cimientos: continuemos construyendo juntos.