Al contado

'Juego de tronos' en la Cambra de Comerç

La participación del movimiento independentista ha introducido el suspense y el nerviosismo en el proceso electoral

El edificio de la Llotja de Mar, donde se celebra el Consejo de Ministros.

El edificio de la Llotja de Mar, donde se celebra el Consejo de Ministros. / periodico

Agustí Sala

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Jamás la renovación en las 13 cámaras de comercio catalanas y, en concreto, en la de Barcelona, la mayor, había suscitado tanto interés. En los últimos días se han producido presiones, denuncias, rumores e incluso el 'hackeo' de la web de alguna candidatura. La politización que lo impregna todo también se ha colado en este proceso en el que se lucha por el 'trono' (la Cambra de Comerç) desde el que gobernar 'los siete reinos' que conforman un área de influencia que supone una buena parte del PIB catalán.  

Las elecciones, que comenzaron este jueves y durarán hasta el miércoles que viene (los seis primeros días para el voto remoto electrónico; y el último para el presencial) se afrontan con nerviosismo por la participación de candidatos impulsados por la Assemblea Nacional Catalana (ANC)Assemblea Nacional CatalanaANC bajo el lema 'Cambres, eines de país', algo que también sucede en la Cambra de Terrassa

Lo habitual es presentar 40 candidatos a otras tantas vocalías con un/a presidenciable en la Cambra de Barcelona. Es lo que ha hecho el financiero Carles Tusquets , avalado por grandes empresas; los empresarios Enric Crous y José María Torres , apoyados por el lobi Femcat y la patronal Pimec; y el abogado Ramon MasiàRamon Masià, conocedor de los vericuetos de esta institución después de trabajar con Antoni Negre Miquel Valls, presidente desde el 2002, con el que rompió relaciones y cuya mano alargada ven algunos en todo este proceso. El lobi de directivas y mujeres '50a50'50a50 llevan a cabo una estrategia similar a la de los empresarios secesionistas, pero en este caso en defensa de la paridad de género.

El movimiento independentista, con su gran capacidad de movilización, persigue la misma estrategia alcanzada a través de Intersindical-CSC, que de fuerza minúscula se ha convertido en relevante en el sector público catalán. Se trata de asaltar o al menos provocar un terremoto en el 'establishment'establishment. El voto electrónico, impulsado por la Generalitat y cuyo sistema elegido (certificado digital sin doble autentificación) ha sido impugnado por algún candidato (Masià) e incluso cuestionado por el Gobierno central, lo facilita, con un censo de más de 400.000 empresas y autónomos, aunque muchas lo desconozcan. 

Pero con los 40 vocales en liza no basta. El pleno tiene 60 miembros; 14 de ellos están reservados a empresas que realizan una aportación de 75.000 euros. Su voto es decisivo, al igual que el de los seis representantes en nombre de las patronales Pimec y Foment, que se eligen en junio y por ahora no han comunicado una lista conjunta.  

El 'factor ANC', un elemento extraño, ha introducido suspense, al igual que las posibles alianzas que haya que trabar tras las elecciones. Las urnas deciden, pero, dado el sistema de funcionamiento de la institución, el 'trono' puede que ya tenga dueño.