La crisis catalana
Puigdemont quería la impunidad
El 'president' intentaba negociar una capitulación sin contenidos políticos, porque la DUI no es una moneda de cambio, sino una legitimación mayor del 155
![El president Carles Puigdemont en el momento de firmar la declaración, tras el pleno.](https://estaticos-cdn.prensaiberica.es/clip/a7647d78-daff-45aa-b876-6383b9bceeb4_16-9-discover-aspect-ratio_default_0.jpg)
El president Carles Puigdemont en el momento de firmar la declaración, tras el pleno. / periodico
El vodevil indescriptible que hemos vivido las últimas horas resume la esencia del procés con todas sus tretas y chantajes. A veces hay daños que resultan inevitables y acaban produciendo un bien. Un mal necesario no es agradable para nadie pero sirve para desbloquear una situación que ya no tiene salida. Este es el caso del artículo 155. Su aplicación es el único medio para restaurar el orden constitucional y convocar en el plazo más breve posible elecciones autonómicas.
Porque hay que recordarlo una vez más: la mayoría separatista, con el permiso de la presidenta Carme Forcadell, llevó a cabo un golpe parlamentario contra la legalidad democrática de 1978 y la autonomía de Catalunya. El Govern de Carles Puigdemont dejó de ser una autoridad legítima tras firmar el decreto de convocatoria de un referéndum inconstitucional. En puridad se tenía que haber aplicado el artículo 155 después del 6 y 7 de septiembre, pero el PSOE no quería y el PP no se atrevía. Tuvo que salir Felipe VI evidenciando que la situación era ya de «extrema gravedad» tras el 1-O.
La tozuda realidad
Después del subidón del referéndum y la bochornosa huelga patriótica del 3 de octubre, la tozuda realidad económica, social e internacional ha ido desmontando las mentiras del separatismo. Por eso Puigdemont no se atrevió a declarar la independencia en el Parlament ante el desconcierto de los suyos. La puesta en marcha del artículo 155 los ha situado aún más a la defensiva, abriendo grandes grietas en una parte del PDECat.
Este jueves se ha evidenciado que el president intentaba negociar una capitulación sin contenidos políticos, porque la DUI no es una moneda de cambio, sino una legitimación mayor del 155. Cuando Puigdemont se refirió a las «garantías» que el Gobierno español no le había dado no se estaba refiriendo solo a evitar la intervención completa de la Generalitat, sino a garantías de impunidad penal en relación a los delitos cometidos por él, su Govern o los Jordis. El trueque de elecciones autonómicas a cambio de parar el artículo155 es razonable, pero los separatistas desprecian tanto a España que se olvidan que es un Estado de derecho.
- ¿Qué pasa si tomas café sin azúcar todas las mañanas? Esto dicen los expertos
- Un accidente de bus en Pineda de Mar corta la C-32
- Qué ha pasado con el autobús que ha provocado un accidente en el túnel de la C-32 entre Tordera y Santa Susanna
- El Gobierno plantea adelantar a partir de los 62 años la jubilación parcial pero doblar los años cotizados requeridos
- El Mundo Today | Miles de personas se reúnen en la Plaza Catalunya de Barcelona para celebrar la vuelta a casa de Marta Rovira
- La iglesia del pantano de Sau vuelve a verse: hay una explicación
- Una investigación liderada desde Barcelona logra reconstruir por primera vez el cromosoma fosilizado de un mamut lanudo de 52.000 años
- Trump, evacuado tras ser herido de bala: última hora y todas las reacciones en directo