tú y yo somos tres

La marquesa tuerta

FERRAN MONEGAL

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Ha regresado el tortuga ninja Águila Roja a TVE-1, con índices de audiencia a la baja, pero con un lance, un suceso, tan meditable como tremendo. Resulta que un halcón le pega un zarpazo a la marquesa de Santillana, Lucrecia, en el ojo izquierdo y le queda el globo ocular destrozado por completo. ¡Ah!  En aquella España de la corte de Felipe IV, tan posturista y remilgada, una marquesa tuerta debía ser una tragedia. Y más todavía en el caso de Lucrecia -magníficamente interpretada por Miriam Gallego-, que es una dama experta en el arte de la seducción, sensual, ambiciosa, voluptuosa,  y que va recolectando amantes como quien colecciona sellos. El golpe anímico, existencial, que le sobreviene a Lucrecia es demoledor. Sus sirvientas retiran enseguida todos los espejos de palacio, para que no vea su rostro tuerto refejado en ellos -un lamentable error terapéutico- y ella se retuerce en sus aposentos, completamente hundida, y va exclamando por los rincones: «Nadie me va a desear nunca más, ¡nadie!». Y el comisario (Francis Lorenzo) intenta mitigar su dolor diciéndole: «La Princesa de Éboli tenía un ojo cegado y eso no le impidió tener una vida plena». ¡Ah! Tiene toda la razón el comisario: la princesa consorte de Éboli, duquesa de Pastrana por título propio, vivió desde su más tierna infancia con un parche en el ojo y no obstante llegó a ser amante hasta de Felipe II, mal llamado el rey prudente. En esta serie de Águila Roja las andanzas del tortuga ninja y su escudero Satur son risibles. A veces, incluso, bastante patéticas. En casa, mi canario flauta Papitu y yo solo la aguantamos por esa relación apasionada y perversa que mantienen el comisario y Lucrecia. Se aman y se odian. Solo por ellos vale la pena esta estrafalaria serie. Aunque Papitu ha quedado muy dolido con Francis Lorenzo: le ha rebanado el pescuezo al halcón.

EL BIGOTES .- Faltaba por comentar la actuación en Un tiempo nuevo (T-5) de ese inculpado en la trama Gürtel llamado El bigotes. Fue una tomadura de pelo. Le contrataron para que tirase de la manta -dicen que anda escaso de dinero-, pero se dedicó a insultar solamente. «Camps, como amigo, es un mierda, como hombre, es un cobarde, pero como político es honesto». También dijo de jefazos del PP: «Son vampiros. Se mataban por meterse en el coche de Correa para que les pagase comidas», pero no dio ni un solo nombre de esos vampiros chupópteros. ¡Ah! T-5 debería retirarle la paga al Bigotes.