tú y yo somos tres

El abuelo, en exclusiva

FERRAN MONEGAL

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Aprietan el acelerador en Abre los ojos y mira. Ya lo suponíamos. Los directores de La fabrica de la tele saben que Tele 5 no puede continuar con esta miseria de audiencia que cosechan desde que cerraron El gran debate. Tele 5 no puede permitirse que la noche del sábado sea un naufragio continuo. Y el tema de Asunta, la niña asesinada en Galicia, les ha servido para poner el vehículo a 200 por hora. «¡Exclusiva, exclusiva! ¡68 minutos de conversación con el abuelo paterno de la niña!», iba exclamando la presentadora Emma García. Efectivamente, a tanta velocidad se arrolla lo que se ponga por delante, abuelo incluido. Que sea un arrollamiento consentido por parte del anciano, no mitiga el impacto producido. Troceando la entrevista e incrustándola a pedazos a lo largo del programa, hemos visto y oído lo que este abuelo decía, grabado en su casa, sentado en el sillón de su domicilio: «Yo sigo sospechando que ha sido ella (...) Sospecho que mi hijo, que es un infeliz de padre y señor mío, en,amoradísimo de esa mujer, ha intentado encubrirla». O sea, sospechas, intuición, impresiones... Nada aportan estas opiniones. Y hasta es posible que mañana le pongan delante, de nuevo, una cámara y un micro, y cambie su percepción según su frágil estado anímico. Nada aportan, he dicho. Sí que aportan, corrijo. Aportan el morbo de tener en exclusiva, de enseñar, de mostrar, las declaraciones de un abuelo destrozado por la brutal pérdida de su nieta. Es la vieja y brutal técnica de circular cámara en ristre por las inmediaciones del lugar, a toda pastilla, e ir pillando a los vecinos para que digan lo que sea, lo que se les ocurra. Se pilla al panadero, al de la pescadería, al de la tienda de ultramarinos..., y van soltando sus impresiones personales sobre los supuestos autores del crimen. Y se van llenando horas de televisión impactantes  y especulativas. En este caso han tenido la suerte, la destreza, de empotrar el vehículo hasta el mismísimo interior del domicilio del abuelo de la niña. ¡Aleluya, hemos pillado a un familiar directo de la fallecida! «¡Atentos, porque el abuelo no descarta que su hijo esté implicado en el crimen!», nos decía Emma García tirando la morbosa red a fin de pescar la mayor audiencia posible. Pesca de arrastre, por cierto, la que deja esquilmado el fondo marino.

Y los queridos compañeros opinadores, congregados en el plató, felicitaron al programa por la colosal entrevista con el abuelo de la niña.