Los "drones", esos nuevos compañeros de trabajo
Laura Marín
Quiso recorrer el mundo con la fotografía, pero descubrió que se le daba mejor la periodismo escrito y empezó en medios locales. Se le despertó la curiosidad por la comunicación corporativa. Ahora busca nuevas maneras de comunicar.
Los “drones”, esos pequeños vehículos aéreos no tripulados que hasta hace poco solo utilizaban los ejércitos para hacer incursiones peligrosas, se ponen al servicio de la hostelería. Aunque la historia parece sacada directamente de una peli de ciencia ficción, la substitución de los camareros por bandejas voladoras teledirigidas podría estar cada vez más cerca.
A este paso, y perdonarme la exageración, muchos van a tener que buscar otras vías para irse al Reino Unido a aprender inglés y trabajar “aunque sea de camarero”. Y es que es en Londres donde Yo!Sushi Soho está probando el primer prototipo de la ITray, un `mini-drone¿ fabricado con fibra de carbono que puede desplazarse a 11 metros por segundo y tiene un alcance de 50 metros. Funciona con conexión Wi-Fi y se dirige por control remoto a través de un iPad, contando además con cámaras HD que permiten comprobar que sus platos llegan a los comensales.
El 'gadget' ha sido desarrollado por el jefe ejecutivo de la cadena de restaurantes para sorprender a sus clientes en el lanzamiento de una nueva hamburguesa con base de arroz. Y vaya si lo ha hecho: “Fue alucinante y de lo más extraño, como sacado de una novela de ciencia ficción. Fue servida como por arte de magia, como si una nave alienígena trajera comida a mi mesa”, comentaba uno de ellos.
Pero Yo!Sushi Soho no es el único. Domino¿s Pizza también trabaja en un repartidor volador, el Domicopter, desarrollado por T+Biscuits. Aunque de momento solo ha presentado un vídeo en el que se ve al “drone” transportando una bolsa cargada con dos pizzas familiares, es una clara advertencia de lo que nos trae el futuro. Y no solo en la hostelería, sino que estos pequeños aviones no tripulados también se están probando para convertirlos en exploradores que puedan cartografiar selvas tropicales, analizar conductas animales, transportar medicinas a lugares remotos, etc.
Me cuesta ver los bares y restaurantes sin camareros que te den los buenos días o que te recomienden lo mejor del menú, pero reflexionando en este punto te das cuenta que la tecnología ha permitido y permitirá substituir gran parte del personal en muchos puntos de venta: cajeros automáticos en los bancos, gasolineras autoservicio, maquinas expendedoras donde antes había un quiosco, cajas de autopago en los centros comerciales, trenes que se conducen solos¿
Esto, que puede sonar un poco catastrofista (y en el contexto económico en el que se encuentra nuestro país, aún más), también puede ser una oportunidad. ¿Qué tal si potenciáramos la formación en tecnología e innovación para poder competir a nivel mundial en este sector?
Post publicado en el portal de opinión 50x7
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