El lío de Rajoy

Ahora lo que no toca es el lío, respondióMariano Rajoyen la entrevista de TVE al ser preguntado por el pacto fiscal y el auge del independentismo en Catalunya. Pero ayer las calles de Barcelona estallaron y clamaron que sí, que ahora toca enfrentarse a este lío. Un embrollo que el PP urgió cuando apostó por la confrontación contra Catalunya como estrategia para alcanzar el Gobierno perdido. En su ayuda acudió un Tribunal Constitucional desvirtuado que, también a instancias del partido deRajoy, traicionó la voluntad de los catalanes. Al lío se han sumado muchos. DesdeAlfonso Guerray su «nos hemos cepillado el Estatut», hasta el reciente y necio exabrupto del presidenteMonago: «Catalunya pide, Extremadura paga». La crisis no ha hecho más que enredar el entuerto. Y tanto el Gobierno deArtur Mascomo el deRajoyhan tratado de disimular su incompetencia y su impotencia frente a ella al grito de patria. Y, ahora las calles gritan patria y exigen soluciones.

Rajoyquiso conquistar a toda costa el poder -«que se hunda España, que ya la levantaremos nosotros», dijoMontoro- y ahora, atados de pies y manos, no toca otra que enfrentarse al lío. Obligado para avanzar. Imprescindible para poder respirar. Esto es gobernar. Y no incumplir todas las promesas y huir de todos los problemas. La realidad, por muy enredada que sea, no puede ser negada; muchos menos, maltratada.