CONCIERTO

Courtney Marie Andrews, el amor gana

La cantautora country-folk de Arizona visita el BAM para presentar 'May your kindness remain', gran disco sobre la inútil obsesión por la riqueza

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Juan Manuel Freire

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Aunque la mayoría la conocimos hace solo tres años, gracias al estupendo 'Honest life', Courtney Marie Andrews lleva girando y lanzando discos desde hace más de una década. A los 16 dejó su casa de Phoenix (Arizona) para lanzarse a la carretera, a una vida nómada de aislamiento y tierras movedizas que describió de forma certera en su citado disco revelación.

En el disco que presentará el sábado, día 21, en el BAM, Andrews ha dejado de reflexionar sobre sí misma y mirado a su alrededor. Las historias de 'May your kindness remain' pertenecen, en gran medida, a gente que ha conocido a lo largo del camino. Componen, en conjunto, un retrato solidario de la parte más pobre y olvidada de Estados Unidos.

Nos explica la propia artista: "Es un disco sobre salud mental, sobre amar a alguien a través de la pobreza y la depresión, sobre los Estados Unidos rurales y, supongo, mucho más. A veces solo entiendo sobre qué estoy escribiendo cuando ha pasado un tiempo desde que hice la canción". En ese 'mucho más' podríamos incluir el impacto psicológico de la cultura del éxito, tan predominante en Estados Unidos; cómo no conseguir ciertos objetivos imposibles puede derivar en la ansiedad, la depresión. 

En la, quizá, mejor canción del lote, 'Took you up', Andrews pone en duda el interés de fama o dinero: el amor supera a ambas cosas con creces. 

Una guitarra mejicana

Andrews recuerda a la perfección ese momento en el que cogió una guitarra por primera vez: "Mi tío me había traído una de Méjico. Una vieja y barata guitarra de cuerdas de nailon. Recuerdo recorrer sus cuerdas con mis manos y sentirme profundamente conectada a ella". Para nuestra entrevistada, la música no fue nunca afición, sino algo superior, una especie de llamada: "Nadie a mi alrededor la hacía, pero yo sabía que debía hacerla. Por suerte, mi madre supo reconocer mi pasión y me apoyó a la hora de seguir mis instintos. Siempre me atrajeron la música y las historias, y desde muy pequeña me empeñé en hacer canciones". 

Cuando empezó a tocar en las calles de Phoenix, armada de altavoces que iban a pilas, apenas tocaba versiones; como mucha una o dos. Casi todo era material propio. "Usaba la guitarra como una forma de impulsar mis propias ideas. En realidad, siempre me interesó mucho más hacer canciones que aprenderme las de otros".

Siendo todavía adolescente, fichó por un sello, según Andrews, "ilegítimo". La mala experiencia no le disuadió de seguir adelante. "Y eso que lo pasé realmente mal. Se aprovecharon de mí por ser mujer y joven. Tardé años en aprender los pormenores de la industria. Al principio, me faltaba confianza en mí misma. Debía mantenerme firme". Mientras encontraba su fortaleza, Andrews pasó un tiempo, curiosamente, como corista del popular grupo emo Jimmy Eat World. "Son de Phoenix, como yo. Jim [Adkins], el cantante, me invitó a cantar en su disco 'Invented'. Después giré con ellos durante un año".

En el 2016, tras autoeditarse durante un tiempo, fichó por el célebre sello Fat Possum. Para ellos solo tiene palabras buenas: "Es un sello que se preocupa mucho por sus artistas y con una historia increíble. Me dejan hacer mis álbumes y apoyan mi visión". Tras la salida de 'Honest life', Andrews dejaba de ser un secreto demasiado bien guardado, e insignes celebridades como Elton John o Chris Pratt pasaban a formar parte de su club de fans. 

'May your kindness remain' es todavía mejor disco. La lírica es menos ensimismada, el sonido más abierto. Andrews se atreve a alargar las sílabas como una cantante de soul. Y la tristeza nunca gana al optimismo, a pesar de todo. Es un disco que reflexiona, en cierto modo, sobre las elecciones estadounidenses del 2016, pero que impele sobre todo a pensar en las del 2020. "Son unas elecciones cruciales que decidirán el estado de este país. Todo el mundo debe salir a la calle y votar".

Canciones que esperamos

En su actuación en la Antiga Fàbrica Estrella Damm del próximo sábado, deberían caer 'Took you up' y otros clásicos instantáneos del nuevo disco, pero ojalá también 'Rookie dreaming', de 'Honest life', esa en la que habla sobre "el amanecer de Barcelona". ¿Conoce bien nuestra ciudad? "Sí, estuve allí de gira en mis días como corista, hace ya muchos años. ¡Los amaneceres/atardeceres son preciosos en Barcelona!".

Y tampoco estaría de más que versionara 'Downtown train', de Tom Waits, como ha hecho para el inminente álbum de tributo 'Come on up to the house: Women sing Waits'. 'Me encantan las canciones que abordan el tema del anhelo. Waits lo hizo como nadie en esta canción', dice Andrews para justificar su elección.

Otras joyas del BAM

Y La Bamba. En el proyecto de Luz Elena Mendoza caben un puñado de sonidos, del dreampop al indie rock, pasando por las influencias folclóricas mejicanas. Para fans de Calexico. Sábado, día 21, Antiga Fàbrica Estrella Damm, 21.00 h.

Yugen Blakrok. Esta excelente rapera sudafricana llamó la atención con su aportación al disco de acompañamiento de 'Black Panther'. Domingo, día 22, Plaça de Joan Coromines, 21.00 h.

Mattiel. En su reciente segundo disco, 'Satis factory', Mattiel Brown y su banda modernizan y diversifican con habilidad su rock'n'roll de influencias sixties. Serán famosos. Domingo, día 22, Plaça dels Àngels, 21.45 h.