'La Churros'

La gran fiesta 'queer' de Barcelona donde
se dejó ver Katy Perry 

Era una noche normal de verano. Calor, discoteca, bebidas muy frías, mucha música y pocas preocupaciones. Pero de golpe, entre el gentío bailoteando, salió una invitada inesperada...

!Katy Perry!

Katy Perry estaba de fiesta en Barcelona. Subió al escenario, se dio un baño de masas, habló con fans, bailó la 'Macarena', y hasta invitó a una ronda de chupitos. Al día siguiente, todos hablaban de lo mismo: desde prensa hasta TikTok, 'la Churros' abría portadas. 

No es la primera vez que esta fiesta barcelonesa se convierte en viral. Es un ‘hot spot’ donde ver a famosos. Por aquí han pasado desde Jon Kortajarena y Hugo Silva hasta Rigoberta Bandini y Chanel (aunque esta última de incógnito, cuentan los organizadores de la fiesta).

Una fiesta con marcada proyección ‘queer’ (sus principales ingredientes suelen ser el pop y el ‘drag’), con más de una década de trayectoria que la ha posicionado en los ojos del famoseo -tanto local como internacional- cuando pisa la ciudad con ganas de noche. 

Primeras fiestas en La Freedonia, en el Raval

Primeras fiestas en La Freedonia, en el Raval

El paso temporal de 'la Churros' por La 2 de Apolo.

El paso temporal de 'la Churros' por La 2 de Apolo.

Bullicio en la sala principal de Apolo, un domingo de 'Churros' cualquiera.

Bullicio en la sala principal de Apolo, un domingo de 'Churros' cualquiera.

Churros empezó como una modesta iniciativa de tres amigos. Puy, Manuel y Luis notaron que en Barcelona faltaba algo que en la década de los 2010 estaba arrasando en Madrid: las fiestas de tardeo de domingo. "No había una fiesta que recogiese a la gente que quería alargar el finde hasta domingo por la tarde", recuerda Puy, la ‘dj’ del trío. Así, empezaron a fraguar un plan de ocio de tarde, autogestionado, que salió a la luz como Churros con chocolate el 20 de noviembre de 2011 en el Freedonia del Raval. 

La fiesta creció con rapidez. La primera edición eran 50 personas, y en cuestión de cuatro meses ya no se cabía en el local. "Pensábamos que solo vendrían amigos, pero había muchísimos desconocidos. Con el boca-oreja, la fiesta corrió como la pólvora", cuenta la ‘dj’.

Para dar cobijo a todos los nuevos fans, ascendieron a La 2 de Apolo en 2012. Un año más tarde, ya estaban en la sala grande de Apolo. En 2014 volvían a crecer abriendo ambas salas y ampliando horarios. En 2022, se mudaron durante el verano a La Terraza, en el Poble Espanyol, para ofrecer fiestas ‘open air’, más veraniegas. También cambiaron los horarios: pasaron de echar la persiana a medianoche a alargar el cotarro hasta las 2 de la mañana. Ahora ya, incluso se extiende hasta las 5. Sí, son conscientes de que han contribuido a que haya muchos trabajadores y universitarios que empiecen los lunes de empalme, bromean. 

LAS CLAVES DEL ÉXITO DE LA FIESTA

1. El espíritu de verbena, que se mantiene desde que empezó

2. La música: divertida, mucho pop, mucho himno que todo el mundo conoce

3. Muchos iconos amados por todos, como Raffaella Carrà, la madrina de la fiesta, a la cual le han dedicado un ‘capgròs’ que siempre sale a bailar en algún momento de la noche

4. También apelan a lo dinámico que es todo, con mucho ‘prop’ y ‘atrezzo’ para hacer la noche más entretenida. Por ejemplo, al principio de la fiesta regalan churros con chocolate -de ahí sale el nombre-. En La Terrazza, incluso, se regalan pistolas de agua, muy veraniego

5.Y cada fiesta presenta una temática, que definirá qué comida y regalos se ofrecen a los asistentes: "si hacemos temática EEUU, regalamos ‘hot dogs’", cuenta Puy.  

El último elemento que, según los organizadores, hace destacar su fiesta por encima del resto de la oferta de ocio barcelonés, es que cada entrega de la Churros está guionizada. "Hay mucho trabajo previo", señalan. Es decir, si hacen una edición de temática fallera, organizarán ‘shows’ muy teatreros donde se replique la salida de la fallera al balcón, la mascletá, las batucadas y un largo etcétera. Una experiencia inmersiva con un hilo narrativo "que mucha gente que lleve unas cuantas copas de más ni se habrá dado cuenta que sucede, pero que sin duda crea mucho ambiente", bromean.  

Desde 2011 hasta hoy ha llovido mucho, y la Churros ya es una institución del ocio, no solo en Barcelona, también en Madrid y Valencia, donde la han exportado. Ahora, incluso, la marca Churros se ha diversificado, y sus organizadores organizan y colaboran en muchas más fiestas por toda la ciudad, como La Troupe, en Razzmatazz, o Outhaus & Sweetie Darling, House of Ley, Maraca y Drag Factor, en Apolo.  

Cada una de estas fiestas ‘spin-off’ ofrece experiencias diferentes -algunas, como La Troupe, mucho más enfocadas al petardeo, otras, como Outhaus & Sweetie Darling, más internacionales-, pero todas con el mismo trasfondo ‘queer’ e inclusivo que caracteriza a la Churros desde hace más de diez años. Precisamente, fue esto lo que interesó a Katy Perry: "ella quería ir a una fiesta durante el orgullo LGTBI, ¿y qué más icónico que Churros? Fue un auténtico escándalo", se enorgullece Puy.

Ya saben, el domingo toca churros.


Un reportaje de EL PERIÓDICO

Textos:
Abel Cobos
Fotografías:
Jordi Otix, Churros con Chocolate
Vídeos:
Churros con Chocolate
Diseño:
Ricard Gràcia
Coordinación:
Ignasi Fortuny y Ricard Gràcia