Arte

Muere la artista Rebecca Horn, referente del arte contemporáneo y muy vinculada a Mallorca

Tuvo estudio en Pollença y realizó numerosos proyectos artísticos en la isla

'Lucero herido' de Rebecca Horn, en la playa de Sant Miquel de Barcelona.

'Lucero herido' de Rebecca Horn, en la playa de Sant Miquel de Barcelona. / Roureta

Montse Terrasa / Redacción

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La artista Rebecca Horn (Michelstadt, 1944), referente del arte contemporáneo, autora de la escultura 'Estel ferit' de la Barceloneta y muy ligada a Mallorca, ha fallecido en Alemania a los 80 años de edad. A lo largo de su carrera artística fue pintora, escultora, directora de cine, entre otras disciplinas. Suyas son las obras Unicornio, un traje corporal con un gran cuerno que se proyecta verticalmente desde el casco, y Pencil Mask, un arnés para la cabeza con muchos lápices.

La escultura del 'Estel ferit' es una obra formada por cuatro cubos inclinados de hierro oxidado, situados un sobre el otro en el concurrido paseo marítimo de este barrio barcelonés. Horn también expuso su obra en varias ocasiones en Catalunya y tuvo una relación estrecha con el mundo artístico de Barcelona. El 1994 presentó en el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA) una retrospectiva con instalaciones suyas, videos, esculturas y actuaciones.  

Horn, que sufrió un ictus años atrás, estaba delicada de salud y físicamente ya no podía pintar, aunque seguía yendo a su estudio en Alemania a trabajar, ha informado Frederic Pinya, director de la Galeria Pelaires de Palma de Mallorca, con la que la artista mantenía una estrecha relación que traspasó lo profesional para convertirse en una amistad. Ha sido precisamente este centro cultural el que, a través de un mensaje en sus redes sociales, ha anunciado el fallecimiento de la pintora y escultora: “Su partida deja un vacío irreemplazable en el mundo del arte contemporáneo, donde su trabajo multidisciplinario dejó una huella imborrable”.

Horn consideraba Mallorca su santuario y tenía un taller en Pollença donde, además, tenía contacto con jóvenes artistas emergentes.

Frederic Pinya ha definido a Rebecca Horn como “inspirativa, una mujer muy trabajadora, muy discreta, a la que no le gustaban los focos. Y muy cariñosa y muy generosa”. Pelaires acogió cuatro exposiciones de la artista, además del proyecto en la Lonja de Palma, con la instalación de un conjunto escultórico dedicado a Ramon Llull.  

Es Baluard cuenta con obra de esta artista: La Ferdinanda X-Ray y Three Graces in Blue, expuesta de manera permanente en uno de los patios del museo de arte contemporáneo. Su director, David Barro, se ha sumado a los mensajes de pésame por su fallecimiento: "Nos ha dejado Rebecca Horn, artista multidisciplinar alemana y pionera del arte performativo, que tuvo una relación muy especial con Mallorca, donde residió durante años. Artista de la galería Pelaires, en sus películas, esculturas e instalaciones abordó principalmente la obsesión por el cuerpo y su relación con la máquina". 

Sus piezas también forman parte de las colecciones de instituciones como el Solomon R. Guggenheim Museum de Nueva York, el Irish Museum of Modern Art de Dublín, la Tate Collection de Londres, Los Angeles County Museum of Art y el Museu d’Art Contemporani de Barcelona.

Trayectoria

Rebecca Horn estudió en la Bellas Artes en Hamburgo y en el Saint Martins College of Art de Londres. Vivió en Nueva York entre 1972 y 1981, cuando regresó a Berlín para dedicarse a la enseñanza desde 1989.

Debido a una afección pulmonar contraída en 1968, la artista cambia los materiales escultóricos pesados por otros más ligeros, como las plumas de avestruz y la tela, con las que creaba extensiones del cuerpo. Se inspira en la soledad, la fragilidad e incorpora sus «esculturas corporales» en sus performances, algunas de las cuales fueron recogidas en sus trabajos cinematográficos, medio en el cual trabaja desde 1970, según recoge Es Baluard en su web.

A partir de 1980 se centra más en las esculturas mecanizadas creadas a partir de cucharas, máquinas de escribir, maletas, martillos de metal, instrumentos musicales como el violín y el piano. 

“Rebecca Horn fue pionera en explorar el cuerpo, el espacio y la transformación a través de su arte, abordando la interacción entre lo físico y lo metafísico con una originalidad incomparable. A lo largo de su carrera, su trabajo abarcó esculturas cinéticas, instalaciones y performances, siempre desafiando los límites de la percepción y el movimiento. Su capacidad para fusionar lo mecánico con lo orgánico creó experiencias profundamente emocionales y reveladoras para el espectador”, ha remarcado Pelaires.

“En nuestra galería, Rebecca Horn era más que una artista cercana; ella era una querida amiga y una constante fuente de inspiración. Su trabajo resonó profundamente en aquellos que tuvieron la suerte de experimentar su poder transformador, estableciendo un diálogo entre la fragilidad humana y la maquinaria, lo tangible y lo intangible”, concluye el mensaje de la galería.