Superventas

La historia de la primera mujer cartera de Italia ha convertido a su bisnieta en una escritora 'bestseller'

La novela superventas 'La cartera', sensación editorial en el país, donde ha vendido 400.000 ejemplares, llega a las librerías españolas

La escritora Francesca Giannone.

La escritora Francesca Giannone. / Federico Patrocinio

Elena Hevia

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El último fenómeno comercial de la edición en Italia viene firmado por la que solo hasta hace año y medio era una absoluta desconocida para los medios italianos que ahora la persiguen y reconocen. Francesca Giannone. Su primera novela, ‘La cartera’, ha vendido 400.000 ejemplares y poco a poco a golpe de recomendación espontánea el título se ha afianzado firmemente en el top ten de ventas, un podio del que no ha bajado todavía, hasta el punto de que esta primera novela compite ahí con la segunda y recién aparecida, ‘Domani, domani’. Tiene Giannone 43 años y el aspecto intenso de las mujeres del Sur italiano, de donde procede. La historia que cuenta es próxima y familiar. Ocurrió en su pueblo, Lizzanello, en la comarca de Salento, Apulia, en el talón de la bota peninsular, para entendernos.

El éxito la ha traído de vuelta al norte, donde estudió y donde hace un año inició una nueva vida en Milán. El sello Duomo trae la versión en castellano de la novela. “Todo ha ido muy rápido.  He tenido que aprender a gestionar el miedo a exponerme en televisión o en los periódicos, pero encontré mucho apoyo entre los libreros y los lectores y eso me ayudó”, explica en el jardín de un céntrico hotel milanés punto de encuentro habitual de escritores.

Rebobinando, Giannone decidió escribir durante la pandemia una historia olvidada, la de su bisabuela, que fue la primera mujer en trabajar oficialmente para el cuerpo de correos de toda Italia, como la propia autora se ocupó de investigar y descubrir. Todo partió de una tarjeta de visita en la que figuraba el nombre de Anna Allavena junto a su profesión, cartera. “Ese papelito fue el detonante para darme cuenta de que aquella era la historia que había estado buscando. Yo sabía que la bisabuela era cartera, pero nunca me había dado cuenta de lo que suponía serlo en los años 30, porque entonces era una profesión solo para hombres”. Fue la madre de la autora la que puso en sus manos los documentos que conservaba de aquella, cartas, postales. Algunos niños que hoy son viejos y que la recordaban le regalaron sus recuerdos porque la cartera fue también la escribana de las cartas los analfabetos locales que por entonces eran legión.

Contra viento y marea

“En los años 30, ella inició una revolución. Eran malos tiempos para las mujeres y el machismo imperante aún era más poderoso en el Sur. Ella quiso trabajar e impuso ese deseo a la familia de su marido contra viento y marea. Me alegra que muchas jóvenes se me acerquen hoy para decirme que Anna es una inspiración para ellas. Es increíble cómo una mujer que vivió hace un siglo pueda seguir hablando a mujeres de hoy en día”, explica.

Tradicionalmente, respecto al Sur y el Norte italianos ha existido siempre una profunda brecha que en la novela se encarna en su protagonista, una mujer de Liguria, que ha estudiado, lee novelas de Dostoievski o de Alberto Moravia y que se ve obligada a viajar a Apulia para acompañar a su marido. Ella será allí la extranjera, la que hace extrañas recetas para la pasta, como picar albahaca, aceite, ajo y piñones en un mortero de piedra. Un simple pesto desconocido entonces en el Sur. El caso es que el mortero pasó de madres a hijas hasta llegar a la autora que lo guarda en su casa como un tesoro. “En esta novela se perciben los aromas de los platos que se preparan, en la que se citan el vino, el aceite y los tomates. Muchos lectores me dicen que durante la lectura creen epercibir el olor de los guisos”.

Triángulo amoroso

Naturalmente, esta es una novela dirigida a un público amplio. Hay no poca imaginación en el retrato de la bisabuela, especialmente en sus detalles más sentimentales, que dibujan un curioso y subterráneo triángulo amoroso formado por el marido y el melancólico cuñado de la cartera, con quien ella comparte su amor por la literatura. “He querido que los libros formaran parte de un sistema secreto en el que  dos personas que no pueden comunicarse en términos amorosos lo hagan a través de los grandes escritores que les gustan”, explica Giannone.

La novela se inicia en los años 30 y se prolonga hasta los 60. Esto es tiene como telón de fondo el ascenso del fascismo, la Segunda Guerra Mundial, el advenimiento de la Democracia Cristiana y la potencia idealista de una izquierda poderosa y hoy apenas desaparecida en términos electorales. Anna votará al PCI como un acto de progresismo. “No he querido hacer una declaración política sino simplemente hablar de la historia reciente de mi país, porque ni la literatura ni el cine parecen haber saldado cuentas con su pasado reciente a pesar de haber dedicado mucho a narrarlo. Si preguntas por mí, voto a la izquierda”.Y eso en la Italia de Meloni quiere decir algo.