Mostra de Venecia

Angelina Jolie se mimetiza con Maria Callas en su deslumbrante regreso a la pantalla

Angelina Jolie en la Mostra de Venecia.

Angelina Jolie en la Mostra de Venecia. / Yara Nardi

Nando Salvà

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Aunque probablemente nunca dé un recital de arias en La Scala, y aunque nada indica que en un futuro próximo le aguarde un trágico final a causa del consumo desmedido de sedantes -afortunadamente, sobre todo para ella-, Angelina Jolie sin duda es la intérprete idónea para encarnar a Maria Callas. Pocas actrices, después de todo, están tan familiarizadas como ella con el exceso de escrutinio que sufrió la soprano griega, y pocas conocen tan bien como ella el tipo de fama superlativa al que se asocia el término diva, usado invariablemente para describir a Callas.

Y, seguro, esas conexiones ayudan a explicar el intenso poder deslumbrante que Jolie derrocha en el centro de del biopic ‘Maria’, a través del que no solo es su primer trabajo actoral de relieve en muchos años sino también uno de los más incontestables de su carrera. “Necesitaba pasar tiempo con mi familia”, ha afirmado hoy la actriz en la Mostra de Venecia, donde la película compite por un lugar en el palmarés, para explicar ese hiato. “Y, gracias a ese tiempo, ahora me siento aún más agradecida de tener la posibilidad de ser artista, y de formar parte de este mundo creativo”.

Angelina Jolie en Venecia este jueves.

Angelina Jolie en Venecia este jueves. / Vianney Le Caer

‘Maria’, recordemos, es la entrega final de la trilogía de películas biográficas que Pablo Larraín ha dedicado a mujeres célebres del siglo XX que vivieron sometidas a una presión extrema por el rol público que les tocó desempeñar; en ‘Jackie’ (2016) transformó a Natalie Portman en Jacqueline Kennedy, en ‘Spencer’ (2021) convirtió a Kristen Stewart en Diana de Gales, y aquí recrea los días que la soprano pasó en París justo antes de su muerte en septiembre de 1977, encerrada buena parte del tiempo en su vivienda, acosada por su celebridad pero también por su necesidad patológica de adoración, atrapada por su adicción a los barbitúricos, atormentada por las memorias de una madre que al parecer intentó prostituirla para complacer a los soldados nazis y de su destructivo romance con el magnate Aristóteles Onassis -que la acabaría abandonando precisamente por Kennedy-, y desesperada por la pérdida irremediable de su tesoro más preciado, su propia voz.

Angelina Jolie y Pablo Larrain en el festival de cine de Venecia.

Angelina Jolie y Pablo Larrain en el festival de cine de Venecia. / Gian Mattia D'Alberto/LaPresse

Y en todo momento muestra una actitud abrumadoramente reverente tanto hacia su personaje titular como a la actriz que lo interpreta. La cámara del chileno derrocha amor y devoción a través de todos los primeros planos que dedica al lucimiento interpretativo de Callas/Jolie, y de todas esas escenas en las que la contempla interpretando ‘Tosca’ y ‘La Traviata’ frente a audiencias rendidas, siendo traicionada por sus cuerdas vocales cuando el instrumento ya no da más de sí, y exhibiendo elegancia incluso cuando ingiere pastillas de cuatro en cuatro.

Angelina Jolie deslumbra en el Festival de Venecia

Angelina Jolie deslumbra en el Festival de Venecia / AFP

Estructurar una película sobre María Callas a la manera de una ópera puede considerarse una obviedad, pero se entiende que a Larraín le resultara inevitable caer en la tentación de hacerlo. ‘Maria’ se divide en tres actos y un epílogo, encadena momentos musicales que vehiculan el retrato de su protagonista, y pretende ir convirtiéndola gradualmente en trasunto de una de esas heroínas trágicas a las que interpretó sobre los más prestigiosos escenarios.

¿Y por qué, entonces, la película no muestra ni un ápice de la capacidad para conmover y la emotividad exacerbada consustanciales a toda ópera que se precie de serlo? Quizá sea porque su mezcla de ‘flashbacks’, escenas oníricas e interludios sonoros se percibe demasiado calculada y repetitiva, o porque Larraín no permite a su protagonista avanzar a través de un arco consistente, o porque a nivel conceptual y estructural tiene hechuras de ejercicio primordialmente intelectual.

Que los únicos destellos de eficacia dramática que ‘Maria’ consigue proporcionar se fundamenten empiecen y acaben en la eficacia actoral de Jolie no debería resultar sorprendente si tenemos en cuenta que también las respectivas actrices protagonistas de ‘Jackie’ y ‘Spencer’ fueron en su día lo mejor de esas películas. Tanto Portman como Stewart acabaron recibiendo una nominación al Oscar gracias a ellas. Cabe poca duda de que Jolie también lo logrará.