Entrevista

Joel Joan: "Estoy totalmente al margen de la profesión. No intereso"

El actor y director descansa y toma fuerzas para volver la próxima temporada al Teatre Condal Con 'Escape Room 2' tras el éxito de este fenómeno, que ha conectado con el público joven

Pese al éxito, el actor no se siente valorado por la profesión: "Parece que gustar al público es sinónimo de trivial, frívolo o fácil. Es decir, si va bien una obra es porque el espectador es idiota. Me molesta que el éxito te reste autoridad moral"

Joel Joan, popular actor, autor y director.

Joel Joan, popular actor, autor y director. / Manu Mitru

Marta Cervera

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Joel Joan (Barcelona, 1970) es uno de los rostros más conocidos del teatro y la televisión catalanes. Ha trabajado con directores como Calitxo Bieito, Àlex Rigola y Carme Portaceli, pero hace años que tomó las riendas de su carrera con proyectos como 'Plats Bruts', que todavía tiene adeptos, y 'El Crac', donde se reía de sí mismo. En los últimos años ha formado un potente tándem creativo con Hèctor Claramunt, con quien ha creado éxitos teatrales como 'Escape Room' y 'Escape Room 2', un auténtico fenómeno, entre el thriller y la comedia, que ha llegado a un público amplio y con el que vuelve al Teatre Condal el 20 de septiembre. Pero, pese al éxito, el actor no se siente valorado por la profesión.

¿Qué motiva esa sensación?

Noto que está mal visto que te vaya bien una obra de teatro. Parece que gustar al público es sinónimo de comercial, trivial, frívolo o fácil. Es decir, si va bien una obra es porque el espectador es idiota. Me molesta que el éxito te reste autoridad moral o autoral, o profundidad. Que yo sepa nadie quiere un teatro vacío. ¿Qué hay de malo en ganar dinero? No diré que hacer dinero es arte, como decía Andy Warhol, pero el planteamiento de no querer hacer dinero con el teatro me sorprende. ¡Todos queremos ganar dinero! Además es señal que a la gente le gusta tu trabajo.

El teatro popular siempre ha existido. Joan Capri hacía teatro popular, ¿no?

Pero con el tiempo ha pasado a ser un mito. La serie 'Plats Bruts' o 'No passa res' de La Trinca eran programas de entretenimiento. Pasan los años y ya se han convertido en cultura popular.

La gente de teatro nos hemos puesto tan estupendos que nos hemos olvidado de llegar al espectador común. Necesitamos renovar el público

En el caso de 'Plats bruts', más bien es una serie de culto.

Total. Sigue siendo muy 'cool'. Pero noto como una alergia, creo que es envidia.

'Escape Room' funcionó con dos repartos diferentes, algo que no se estila en el teatro, solo en musicales.

Supuso una apuesta monetaria importante para productoras pequeñas como la de Héctor Claramunt y la mía. Es lo más grande que hemos hecho nunca. Tener cinco 'covers' suponía un gasto más, pero no queríamos arriesgarnos a suspender funciones por enfermedades o roturas, algo que ya hemos vivido. Si suspendes pierdes dinero.

El actor, director, productor y dramaturgo Joel Joan.

El actor, director, productor y dramaturgo Joel Joan. / Manu Mirtru

¿Habrá cambios la próxima temporada en los repartos?

Solo hay un cambio. Borja Espinosa no estará, en su lugar actuará Oriol Casals. El resto continúa igual: Irene Busquets, Paula Vives, Irene Jódar y yo.

También habrá película, ¿cuándo saldrá?

De momento ya tenemos el guion. Estamos muy motivados, nuestra industria necesita éxitos populares. No es cine de autor, pero todas las industrias sanas tienen este tipo de películas de género con comedia y thriller.

Soy la persona menos deseada en el mundo del cine. Estoy totalmente al margen de la profesión. No intereso

Como actor ha trabajado con directores importantes como Bieito, Rigola o Portaceli. Pero hace tiempo que no se pone a las órdenes de nadie. ¿Volvería a hacerlo?

Esta pregunta se la tendrías que hacer a ellos. ¡Claro que volvería! Me encantaría trabajar con mucha gente que respeto. Pero cuando te acostumbras a tomar decisiones y a hacer lo que te gusta, cuesta. A menudo, cuando eres actor te encuentras que has de defender cosas con las que no estás demasiado de acuerdo. Cuando dirigí 'El nom' en 2012, los productores me dejaron escoger qué quería hacer. Ellos no lo tenían tan claro pero yo sí... Igual que con 'Escape Room'. Renunciar a eso es difícil.

¿Entonces no hay nada que pueda tentarle?

Depende. Si me ofreciera algo Oriol Broggi quizás para hacer en la Biblioteca, por ejemplo... Así podría descargar responsabilidades de producción, coautor, director y dedicarme solo a actuar. Pero no tengo status de estrella, no me llegan ofertas buenísimas ni textos de donde poder escoger.

Ya nadie piensa en usted.

Quizás sea por otras razones en las que no vale la pena profundizar. A ver, soy una persona que habla mucho y digo lo que pienso. A menudo los directores interpretan las preguntas que hacemos los actores como una especie de ataque a su ego. Y sencillamente el actor solo quiere entender lo que dice y hace.

El actor, director, productor y dramaturgo Joel Joan.

El actor, director, productor y dramaturgo Joel Joan. / Manu Mirtru

Visto así, tiene sentido.

Pero todos los actores tienen la lección aprendida. Veo más teatro en la sala de ensayo que cuando escenifican la obra ante el público. En la sala de ensayo oyes mucho: "Súper, súper" o "Qué gran idea", "Qué grande que eres", "¿Que si me gusta? Es una idea genial". Al final el actor es el eslabón más débil de la producción. Lo que quiere es que le vuelvan a coger en otra producción.

Pero una vez en escena, el actor también tiene margen para cambiar cosas ¿no?

Joan Pera es un experto en eso. Al cabo de un mes vuelves a ver la obra y te preguntas: ¿qué queda de lo mío aquí? Pero, en general, no pasa. Los actores son muy respetuosos con el trabajo del director. Su principal objetivo es complacerle. Como actor, me convierto en un soldado del director y voy a muerte. Pero creo que ir a favor de él y de la obra es hacer preguntas que nadie se debe de tomar personalmente. En esta sociedad la gente tiene los pies de barro. Todos se ofenden con mucha facilidad.

Hemos convertido el teatro en algo casi místico. Parece que es tan importante como una misa. Y en los ensayos, da miedo proponer

Usted es actor y director. ¿Cómo debería ser la relación ideal entre ambos?

El actor debe traer de casa un punto de vista sobre el personaje. Leonardo di Caprio pacta cosas con el director, pero nadie les dice cómo deben actuar. En Catalunya me encuentro a menudo que los actores vienen en blanco y eso me desespera. No quieren mojarse.

Y no le gusta.

Me parece erróneo y 'gandul' esperar que el director te diga qué quiere que hagas. Es poco creativo. Es como si un violinista no supiera la partitura.

El actor, director, productor y dramaturgo Joel Joan.

El actor, director, productor y dramaturgo Joel Joan. / Manu Mirtru

Pero esa actitud será por algo.

Hay directores que buscan precisamente lo contrario. Que no quieren que les propongas nada, que hagas solo lo que ellos dicen. Y encuentro que aquí la profesión se pervierte un poco. Todos los actores que contribuyeron a crear el Lliure jugaban en el escenario: Anna Lizaran, Jordi Bosch... Pep Guardiola dice lo mismo: puedo ser un buen entrenador pero, ojo, aquí los que juegan son ellos.

Eso está claro.

Tengo la sensación que hemos convertido el teatro en algo casi místico. Parece que es tan importante como una misa. Y en los ensayos, da miedo proponer. Nadie quiere cagarla cuando debería ser lo contrario: propón, cágala, destripemos la obra y volvamos a coserla... Se ha convertido en un trabajo donde todo el mundo sabe mucho y nadie ha de cuestionar nada.

Sí que me siento un poco frustrado porque nadie se acuerda de mí

'Escape Room' se ha exportado a muchos países.

Ahora está en Buenos Aires y en México. Pronto volverá a Lima. Estuvo en Madrid y nos la han pedido en otros sitios. Ya nos empiezan a pedir la 2 pero queremos que se amortice la 1. Estuvimos cinco años antes de hacer la segunda parte, que son los cinco que pasan en la obra.

Habrá tercera parte, imagino.

Necesitamos tiempo, cinco años mínimo. En estos momentos ni podemos imaginarla, pero no podemos estirar más el chicle. Intuimos que una tercera sería conclusiva.

¿Algún proyecto de cine? Usted fundó la Acadèmia del Cinema Català. Muchos, por cierto, la pusieron en duda en su día.

Así fue, pero se ha demostrado que era una buena idea. Es el mejor formato para dar premios de cine y para dar a conocer todo lo que se hace en una gala que sale por televisión y donde todo el mundo se pone guapo. Curiosamente, sin embargo, soy la persona menos deseada en el mundo del cine: como actor, director o guionista. Estoy totalmente al margen de la profesión. No intereso. Los cinco primeros años de la Acadèmia del Cinema Català fueron muy difíciles: buscar la financiación, una sede, el apoyo de la tele... Y sí que me siento un poco frustrado porque nadie se acuerda de mí.

Le duele, vaya.

Es duro hablar de esto. Me sabe mal que no piensen en mí. Al final, cuando te dan un trabajo como actor son dos meses de trabajo o un mes y medio. Es una manera fácil de ganarte la vida si estás entre los actores que la gente quiere. Pero aquí también entran muchos factores de personalidad, de filias y fobias.

Pero Joel Joan es un actor conocido.

En nuestra industria cinematográfica finalmente nadie ha de rendir cuentas con la taquilla, algo que encuentro aberrante porque las películas hay que hacerlas para que la gente las vea. Pero es que hasta hay productoras que solo producen para mantener la propia estructura de la productora. ¡No pueden no hacer películas ni esperar unos años a tener un buen guion para rodar! Cada año hay que tener uno, el que sea, y un director para poder mantenerse.

Es muy fuerte.

Al no ser importante la taquilla, no hay 'star system'. Al final haces la película con el que mejor te cae, con los amigos. Incluso cuando los guiones son buenos, la gente trabaja con los amigos. En el teatro pasa igual. Es muy fuerte. Pero te lo dice mucha gente, incluso Ángel Llàcer. Como podrás deducir, no debo ir sobrado de amigos porque si no, estaría haciendo más cosas. Mi figura es parte del éxito de 'Escape Room 2'. Por suerte mi público va rejuveneciendo siempre gracias a 'Plats bruts', que es una mina de público.

El actor, director, productor y dramaturgo Joel Joan.

El actor, director, productor y dramaturgo Joel Joan. / Manu Mirtru

Hace años se hablaba del tapón generacional, ¿se acuerda?

Es que la sensación de ver las mismas caras en el teatro y la tele es real. Por eso los castings son básicos. Incluso si conoces a los actores has de hacerles una prueba. Para hacer el papel de Marina vino Leticia Dolera, por ejemplo. Pero Paula hizo la prueba y Hèctor y yo nos miramos y dijimos: es ella. Era la que más se aproximaba al personaje. Y me hace ilusión ver como del cásting de 'Porca Misèria', que me lo curré mucho porque costó encontrar el elenco adecuado, hoy todos están en lo más alto. Entonces yo no era nadie pero ya apuntaba bien.

Por suerte, Focus le ha apoyado siempre.

Sin duda. Antes de 'El nom', 'Krampack' se estrenó en La Villarroel y también hice con ellos 'Jo sóc la meva dona', 'Pluja constant`' y 'L' Avar' de Molière. Ahora tenemos relación como productores y todavía es mejor. Los respeto muchísimo. Ellos siempre han creído en mí. Son muy profesionales: buscan el mejor producto, los mejores actores... Que me quieran en sus teatros es un lujo.

Estamos tan saturados de pantalla que el espectáculo en vivo da un pedigrí especial

¿Quién es el público de 'Escape Room 2'?

Viene mucha gente en familia. De todas las edades. No tenemos campos de algodón, es decir, demasiados cabellos blancos en la sala. Pero hay de todo y hace mucha ilusión porque, a veces, la gente de teatro nos hemos puesto tan estupendos que nos hemos olvidado de llegar al espectador común. Necesitamos renovar el público.

¿Hacen funciones escolares?

No. Enviarles al teatro en funciones a las 12 del mediodía es como decir: el teatro es una cosa como ir a una clase de matemáticas. No. El teatro es un divertimento y si quieres vas, y si no, no. No hay que obligar, hay que dar la opción de descubrirlo. Por eso, cuando vienen a una sesión normal, flipan. Después se quieren hacer fotos con nosotros. Entienden que ir a ver una obra es como ir a un concierto: aunque el disco sea buenísimo quieres ver a tu artista cerca.

Este año el público teatral ha crecido y nadie sabe por qué, aunque hay muchas teorías. ¿La suya?

Estamos tan saturados de pantalla que el espectáculo en vivo da un pedigrí especial. Ante una pantalla todo es igual.

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