Muere el legendario actor francés Alain Delon a los 88 años

“No nací para ser Alain Delon. Debería haber muerto hace mucho tiempo. Se llama destino”, afirmó Alain Delon en 2018 en un especial de la revista París-Match. Aunque su padre fue director de un pequeño cine, nada apuntaba a que Delon iba a conquistar la gran pantalla. Nada, a excepción de su físico, que le otorgó durante años el título del “hombre más guapo del mundo”, y le abrió las puertas del séptimo arte. 

Alain Delon ha fallecido este domingo a los 88 años. Galán por excelencia durante décadas, el actor ha muerto tras una larga carrera de éxitos cinematográficos empañada por la enfermedad y las desavenencias familiares que opacaron sus últimos años de vida. 

Sus tres hijos, Alain Fabien, Anouchka y Anthony, han anunciado "con profundo pesar" que Delon ha muerto "serenamente" en mitad de la noche, rodeado de su familia en su casa de Douchy, en el centro de Francia. En el comunicado, enviado a la agencia francesa AFP,  han pedido que se respete "su intimidad en este momento de duelo extremadamente doloroso". 

Alain Delon: el galán más turbio del cine francés

Una vida de película

Alain Fabien Maurice Marcel Delon tenía cuatro años cuando sus padres se divorciaron. Su madre lo dejó a cargo de una niñera, cuyo marido era guardia en la prisión de Fresnes. “Hice mi primera comunión en Fresnes, pasé parte de mi juventud en los confines de la prisión de Fresnes”, explicaba Delon en una entrevista. 

Tras crecer en la cárcel, Alain se educó en un internado pero su infancia entre matones marcó su carácter rebelde y acabó expulsado de seis centros. A los 14 años abandonó los estudios y se puso a trabajar en una tienda familiar de delicatessen en Bourg-la-Reine. Durante su adolescencia, el actor fue dando tumbos. A los 17 años, se alistó en la marina, pero fue pillado robando equipos de radio, y lo enviaron a la guerra Indochina, en la que Francia iba perdiendo. 

Allí descubrió su amor por el cine y se enamoró de Jean Gabin, pero su rebeldía le impidió estar mucho tiempo entre los soldados. Tras lanzar un coche a una zanja, le expulsaron. 

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Su poder de seducción

A su vuelta a Francia, viviendo en una “chambre de bonne” parisina y paseando por las calles de Pigalle se dio cuenta de su poder de seducción. Precisamente, fue su belleza y su poder de atracción que le abrieron la primera puerta al cine. 

Una noche en Saint-Germain-des-Prés, sedujo a Brigitte Auber, una actriz popular en la época y diez años mayor que él. La sigue hasta la Costa Azul, donde se convertirá en el amante de otra actriz, Michèle Cordoue, tercera esposa del director Yves Allégret. Ahí empezaría su carrera. 

Más de un centenar de películas

Alain Delon participó en más de un centenar de películas desde su irrupción en la gran pantalla en 1957 de la mano de Yves Allégret ('Quand la femme s'en mêle'). Era un instintivo genial. Se enorgullecía de no haber trabajado nunca su técnica y de apoyarse en su carisma, una mezcla única de belleza incandescente y frialdad quebradiza. 

"No es un actor normal, Alain Delon. Es un objeto de deseo. Ni siquiera es sexy, ni masculino, ni femenino: es una belleza infernal", destacaba el actor Vincent Lindon en un documental en 2012.

Delon fue igual que idolatrado, muy criticado. Su ego y carácter antipático para algunos, su tic de hablar de él en tercera persona, y sus amistades, como el líder de la extrema derecha Jean-Marie Le Pen, le generaron problemas durante su carrera. Aunque para otros fue precisamente ese el punto magnético del actor que le catapultó a la fama.  

Muchas de sus películas son monumentos del séptimo arte; 'A pleno sol' de René Clément (1960), que le dio una aura internacional, 'Roco y sus hermanos' (1960), 'El Gatopardo' (1963) del italiano Luchino Visconti, o 'La piscina' de Jacques Deray (1969). En esta película, Delon actúa junto a quien formó durante años una pareja glamorosa, Romy Schneider. Este personaje inspiró a directores de todo el mundo, como el hongkonés John Woo o el estadounidense Quentin Tarantino, a pesar de que el actor no destacó en Hollywood.

El intérprete estuvo a las órdenes de maestros como Luchino Visconti o Jean-Paul Godard, hasta desaparecer de la gran pantalla a finales de los años 1990, pero no de la prensa rosa, con declaraciones controvertidas y sus problemas familiares.

Escándalos familiares

En el verano de 2023, sus tres hijos presentaron una denuncia contra su dama de compañía, Hiromi Rollin, a veces descrita como su pareja, sospechando un abuso de debilidad. 

La cosa se complicó cuando los hijos se denunciaron entre ellos por desatender al actor tras sufrir un derrame cerebral. Unos conflictos que han hecho sombra a sus últimos años de vida, en los que ha seguido recogiendo premios por su trayectoria. En 2019 recibió la Palma de Oro honoraria en Cannes, y afirmó emocionado: "Es un poco un homenaje póstumo, mientras aún estoy vivo". 

Hasta hoy, Alain Delon vivía en una propiedad de 55 hectáreas de Douchy, donde quería ser enterrado, y así será. Sus restos descansarán al lado de una capilla que mandó construir el actor entre las tumbas de sus perros. 

El cine dice adiós a ese chico de calle que se convirtió en el príncipe de Francia. Con sus luces y sombras, Alain Delon sabía que su final estaba cerca y dejó su epitafio escrito antes de cerrar la puerta y marcharse, porque de él se ha dicho mucho, pero como buen Delon, nunca iba a permitir que se escribiese su final: “Sufrí mucho, a veces cometí errores, pero amé. Fui yo quien vivió, a través de este ser artificial creado por mi orgullo y mi aburrimiento”.