Música

De escribir poemas en el instituto a arrasar en Spotify: el 'pop kinky' de Delgao hechiza a los Z (y sus padres)

Con 380.000 oyentes mensuales, se ha convertido en el último caramelo de una generación que respira a la velocidad de 'Miau' y 'Dolorosa': acaba de editar 'Sensación de calor 2' junto a María Escarmiento y Fran Laoren

Delgao acaba de editar 'Sensación de calor 2' junto a María Escarmiento y Fran Laoren.

Delgao acaba de editar 'Sensación de calor 2' junto a María Escarmiento y Fran Laoren. / / ALBA VIGARAY

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Aquellos poemas que Jesús Juárez escribía en el instituto le ayudaron a quitarse lastre. No nacieron con la intención de publicarse, sino de reivindicar una particular manera de encarar la vida. Lo que entonces no sabía es que las palabras que tantas veces le salvaron acabaría convirtiéndose en música. Y, por necesidad, en el motor de una carrera que hoy supera los 380.000 oyentes mensuales en Spotify. Algo tendrían aquellos versos para haber alistado a semejante legión. “Los grabé con instrumentales que encontraba por ahí. Y, de repente, conectaron con la gente por las historias que retrataba”, relata Delgao, su alter ego. El joven que ha fascinado a unos Z que respiran a la velocidad de Miau, Amor kinky y Angelito.

“Nadie en mi familia se dedica a la música, por lo que no veía realista vivir de ella. Sobre todo, por el tipo de industria que me topé al empezar, donde la peña que lanzaba canciones urbanas desde casa no tenía ninguna cabida en ella. Pero, por suerte, llegó C. Tangana y las ventanas se fueron abriendo”, cuenta. Y aquello que le taladraba el pecho acabó materializándose en Cómo robar un banco (2021) y Nana (2024), los álbumes que editó tras su paso por Go Roneo. Recientemente, además, se ha juntado con María Escarmiento y Fran Laoren para alumbrar Sensación de calor 2. Ojito, amantes del reguetón antiguo, aquí tenéis el arsenal más puro del género en lustros.

Pasaron nueve temporadas hasta que Delgao hizo de la música un oficio, tiempo que dedicó a perfeccionar su técnica vocal y su destreza compositiva: “Quizá, lo que me diferenció de quienes comenzaron conmigo fue mi fijación extrema. Mientras que muchos no resistieron, yo fui muy pesado. Ahora bien, creo que ya no hace falta aguantar tanto para triunfar. En un par de años, si tienes suerte, puedes conseguirlo. Aún así, no voy a engañar a nadie: cuesta mogollón”. En su caso, el punto de inflexión llegó con Pop pa' tu crush, junto a Hens, Sesentay6, Only y Jarana. El tema creció como la espuma gracias a TikTok, donde se viralizó en cuestión de días. Un empujón que le animó a seguir perfilando su sello.

El éxito que ha alcanzado es fruto directo de su tesón. Pues, aún cuando ni lo soñaba, no dejó de mimarlo ni un día. “Nunca esperé a que me llamaran. Recuerdo hablar con las discotecas para cantar gratis. Más tarde, pudimos acordar un porcentaje de las entradas. Y, poco a poco, entre cumpleaños y reyes magos, fui ahorrando dinero para comprar un micrófono y una tarjeta de sonido. Se trata de ir tocando puertas, aunque no te conozca nadie”, sostiene el artista, que acaba de regresar del Arenal Sound. Allí ha protagonizado una de las sesiones más divertidas de la cita, frente a la piscina y acompañado por D3llano. A la espera del siguiente bolo, ya está preparando los títulos de su próximo proyecto.

Viralizarse en TitTok

“A pesar de haber profesionalizado el proceso creativo, me he dado cuenta de que aquellas melodías que escribo sin pensar en gustarle a nadie son mis favoritas y, al final, las que funcionan. Es verdad que hay quien compone pensando en TikTok. Esa alarma aún no se me ha disparado, pero sí he buscado ciertos ganchos para mis temas. Es el caso, por ejemplo, del estribillo de Miau. A día de hoy, Su cabeza en mi pecho es la que más ha despuntado: la hice en la cuarentena, solo en casa, mirando por la ventana”, añade. Tiene la letra mejor concebida de su trayectoria. Al igual que Dolorosa, curiosamente, el poso que deja es propio de autores veteranos.

Acostumbrado a mezclar pop, urbano y electrónica, no tiene miedo a abrirse a géneros que le saquen de su zona de confort. Sólo así podrá medirse como creador: “Estos días he estado escuchando a Daft Punk, que mezclaban instrumentos y estilos como querían. No tuvieron prejuicios, algo que no es exclusivo de una generación sino de los buenos músicos”. Por ello, precisamente, no para de experimentar. Tal vez, de este ejercicio salga la próxima canción que corone las listas. En cuanto a la poesía, no la ha olvidado. Aunque ahora la concibe para niños: “Quiero pensar que el arte que consumen les forja como persona. Me gustaría ir inculcándoles ideas de cómo hacerse grandes adultos”.