El Brunch Electronik Festival sube al escenario a sus asistentes para pinchar: "Siempre ha sido uno de mis objetivos como 'dj'"

La 'disc-jockey' María Satine empezó a trabajar en la música electrónica hace una década, cuando solamente tenía 22 años. En aquel momento no era tan habitual ver a una mujer pinchando en una cabina. “Recuerdo comentarios como ‘qué guay que la dj sea una mujer’ porque a la gente le impactaba”, relata la artista. Aunque cada vez es menos sorprendente para la audiencia, “todavía queda trabajo”, asegura. “En general encuentras más hombres que mujeres en las fiestas que vas”, explica. Pero esto está cambiando, en parte por la apuesta cada vez más paritaria de festivales como el Brunch Electronik Festival, que se celebrará los días 9 y 10 de agosto en el Parc del Fòrum y el 11 de agosto en los jardines de Joan Brossa, y donde la artista actuará el sábado por la tarde en su Open Stage.

El Brunch Electronik Festival vuelve con 70.000 asistentes y más de 90 artistas en su segunda edición

El Open Stage consistirá en un escenario abierto al público que acogerá 22 sesiones de música electrónica durante el festival de la mano de 'djs' asistentes al festival -en un principio, tan solo como público- que pasaron un proceso de selección entre más de mil inscritos para participar en esta iniciativa. Satine tenía miedo de ser de las pocas mujeres que formaban parte del cartel y simplemente estar cubriendo una cuota de género, pero luego vio que la acompañaban muchas otras compañeras en el ‘line-up’. “A veces te dan la oportunidad porque tiene que haber alguna mujer”, manifiesta. “He vivido episodios en los que se me exige más por el hecho de ser mujer y siento que me lo tengo que currar un poco más. También vives cosas que no le harían a un hombre, como cuando algún cliente se permite algunas confianzas”, detalla.

Un festival diverso

El festival ha recibido más de mil solicitudes de participación, pero solamente 22 'djs' han sido seleccionados. “Nos ha recordado mucho a cuando entras en una tienda de discos y pasas horas y horas buscando en los cajones entre vinilos sin clasificar, anónimos o sin galleta. Generalmente siempre te vas a casa sin lo que buscabas, pero habiendo descubierto cosas que no esperabas encontrar”, comenta Loïc Le Joliff, director de Brunch Electronik. En el escenario se podrán escuchar géneros que van desde el tech house hasta el techno pasando por el afro house, el melodic techno y otros estilos más minoritarios como el old skool rave, uk garage y trance. Asimismo, el ‘line-up’ será “paritario en cuanto a género y diversidad de nacionalidades” para crear un escenario “lo más amplio posible que sea representativo de la escena de la electrónica actual”.

¿Están los grandes festivales destinados a buscarse la vida fuera?

Satine ofrecerá una sesión con toques de electrónica y house, pero con gran presencia del hip hop y el R&B, dos estilos que forman parte de su identidad. “Para mí lo importante es que la gente que me escuche me identifique luego en otros sitios. No quiero hacer en el Brunch una cosa que no tenga nada que ver con mi proyecto”, explica la joven. Después de una década en el mundo de la música electrónica, por fin siente que su proyecto está llegando a más gente. “Al principio era algo muy inestable, pero este año sí que he sentido una gran evolución de cómo empecé”, asegura. “No creo que sea difícil trabajar de esto porque en Barcelona hay miles de locales, pero llegar a sitios reconocidos es muy complicado”, reconoce.

Impulsar carreras

Los participantes de este Open Stage no cobrarán por su participación en el festival, pero tendrán la oportunidad de ocupar un espacio normalmente reservado a personalidades que ya tienen un nombre en la escena. “Quién sabe, quizás sea el inicio de una carrera prometedora para alguno de los 'djs'”, expone Le Joliff. “Creemos que todos o casi todos los asistentes de un festival que son también aficionados a la electrónica y a pinchar (ya sea en casa u en otros eventos) se han imaginado a ellos mismos alguna vez en el escenario de un festival actuando frente a un gran público”, asegura el director.

Una de esas personas que soñaba con subirse al escenario del Brunch y que hará su sesión durante la noche del viernes es Germán Forero, de 30 años, más conocido en la música electrónica como Intruso DJ. El artista colombiano se mudó a Barcelona hace casi dos años para estudiar producción de música electrónica, aunque llevaba ya mucho tiempo dedicándose a hacer sesiones en clubs nocturnos. “En Colombia ya tenía experiencia y estaba en otra posición. Ha sido un reto llegar a una ciudad nueva y volver a ganarme el espacio”, explica. “Hasta ahora he vivido momentos difíciles, pero cuando empiezan a darse las cosas es muy gratificante”, detalla el músico.

Los 'disc-jockeys' ya son (oficialmente) artistas

Una meta como artista

El 'disc-jockey' colombiano se caracteriza por utilizar vinilos durante sus sesiones, aunque este fin de semana por cuestiones de logística no podrá hacerlo. El viernes, Forero compartirá cartel con dos artistas que admira: John Talabot y Helena Hauff. “El Brunch siempre fue uno de mis objetivos como artista”, asegura Intruso sobre su participación en el festival.

En un evento donde todo está medido, calculado y programado al milímetro, "el Open Stage supone un espacio donde la improvisación toma las riendas y el público y los asistentes deciden qué es lo que pasa”, explica Le Joliff. Además de descubrir nuevos talentos, Barcelona se volverá a convertir este fin de semana en la capital de la música electrónica con más de 70.000 asistentes que también disfrutarán de nombres consolidados en la industria, como Black Coffee, Dixon, Hernan Cattaneo, Deborah de Luca, Adam Ten o Fatboy Slim.