Música clásica

Sara Blanch regresa triunfal al Festival Perelada

La soprano catalana ofreció una exhibición de poderío en su vuelta al certamen ampurdanés acompañada de Paolo Bordogna y Giulio Zappa

Sara Blanch, en el Festival de Peralada

Sara Blanch, en el Festival de Peralada / Toti Ferrer

Pablo Meléndez-Haddad

Pablo Meléndez-Haddad

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Festival Perelada recuperó para su programación a una artista que prácticamente vio nacer y que ahora ha regresado consagrada en importantes escenarios: la soprano catalana Sara Blanch. Dueña de una carrera en constante ascenso, quien fuera artista residente del certamen ampurdanés en 2016 ha vuelto convertida en una estrella en su repertorio. Y triunfó.

La cantante de Darmós (Tarragona) ha impuesto su férrea técnica vocal y sus sobreagudos de vértigo allí por donde pasa, a lo que en esta ocasión sumó su capacidad expresiva y su sabio manejo del ornamento. Blanch escogió para este regreso a uno de sus autores fetiche, Gioachino Rossini, del que ha demostrado conocer muchos de sus secretos incluso en la meca del compositor italiano, el Rossini Opera Festival de Pésaro, al que también volverá este verano. Su arte, en todo caso, va mucho más allá, y, entre otros compromisos, debutará en septiembre en La Scala de Milán y regresará al Teatro Real con 'Mitridate' de Mozart.

La joven soprano estuvo acompañada por todo un experto como es el pianista Giulio Zappa y por el barítono Paolo Bordogna, de presencia habitual en el repertorio bufo, de gran simpatía y magnetismo, cuyo material vocal hoy está lejos del virtuosismo de la catalana. En todo caso, ambos artista, con sus tablas, complicidad y conocimiento del repertorio, deleitaron a un público que, una vez más, llenó la iglesia del Carmen del castillo de Peralada.

Sara Blanch apuntó maneras ya desde su primera intervención en este programa tremendamente exigente con la cavatina "Fragolette Fortunate" del rol titular de la hoy olvidada ópera 'Adina', para después impresionar por su intencionalidad dramática en "Tremare Zenobia?... Là pugnai... No, non piangete", de la ópera seria 'Aureliano in Palmira', todo un reto por su extrema dificultad, mostrando carácter y potencia.

Su canto siguió exhibiendo genio y línea en "Squallida veste e bruna" de 'Il turco in Italia', así como, ya en la segunda parte, en el aria "Ah donate il caro sposo" de 'Il Signor Bruschino', para llegar directo al corazón de los aficionados con su ricamente adornada "Una voce poco fa" de 'Il barbiere di Siviglia'.

Paolo Bordogna interpretó arias de 'La gazza ladra', 'Il turco in Italia', 'L'italiana in Algeri' y 'La Cenerentola', para cerrar ambas partes del recital, junto a Sara Blanch, con los dúos "Credete alle femmine" de 'Il turco in Italia' y el famoso "Dunque io son" de 'Il barbiere di Siviglia'.

Como propinas Bordogna regaló "Ombretta sdegnosa" de 'La pietra del paragone' y Sara Blanch "Già la luna è in mezzo al mare" de 'Soirées musicales', para acabar maullando juntos en el 'Duetto buffi di due gatti'.

Suscríbete para seguir leyendo