UNESCO
¿Conoces el Patrimonio Cultural Inmaterial de Catalunya?
El libro de Aure Farran Llorca recoge las tradiciones y costumbres catalanas que ya han pasado a la historia de la humanidad
La piedra seca en los paisajes catalanes: del patrimonio histórico a la sostenibilidad del futuro
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La Patum, este jueves, en Berga. / Regió 7
Por qué confiar en El Periódico Catalunya tiene una larga historia cultural, que sigue formándose y defendiéndose por todo el territorio. Y no es para menos, pues la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) ha reconocido 40 elementos catalanes como patrimonio cultural.
En 1972 se firmó la Convención por la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural, que establece determinados lugares de la Tierra como patrimonio común de la humanidad. Una idea que nace y se desarrolla con el objetivo de garantizar la preservación y fomentar el conocimiento.
"El patrimoni Unesco a Catalunya" -libro de Aure Farran Llorca, periodista y escritora- recoge en sus más de doscientas páginas las principales maravillas de la cultura catalana que la UNESCO ha reconocido mundialmente. Un patrimonio que se organiza en dos vertientes: material e inmaterial.
Las vertientes culturales
La primera la protagonizan las grandes obras de Gaudí o el impresionante museo de construcciones romanas que se extienden por Tarragona, entre otras. Pero una de las partes más llamativas del libro de Farran Llorca es la recopilación de elementos inmateriales catalanes reconocidos como patrimonio por la UNESCO.
El patrimonio cultural inmaterial incluye prácticas y expresiones vivas, heredadas de antepasados y transmitidas a descendientes, como tradiciones orales, artes escénicas, usos sociales, rituales, actos festivos, conocimientos y prácticas relativas a la naturaleza y el universo, y saberes y técnicas vinculados a la artesanía tradicional.
Patrimonio cultural inmaterial de Catalunya
"Una muestra más de la gran riqueza patrimonial de nuestro país, fruto de nuestra historia y de nuestras tradiciones: desde el arte rupestre hasta la arquitectura guadiniana y desde la Patum de Berga hasta los 'castellers'", resume la autora del libro en su contraportada.
Dentro de sus páginas es donde se exponen las costumbres catalanas que pasarán a la historia mundial gracias al reconocimiento de "patrimonio cultural inmaterial". Son las siguientes:
Dieta Mediterránea
Un elemento que no podía faltar en esta lista es la comida, una de las características más atractivas y personales del territorio. Por ello la dieta mediterránea tiene un hueco más que merecido como patrimonio cultural de la humanidad.
Castellers
Los castellers son una de las tradiciones más particulares de Catalunya, quienes construyen una torre humana de varios pisos de altura. Una actividad incomparable y única en el mundo, motivo por el que no podía faltar en esta lista.
Toque manual de campanas
El toque de campanas ha servido como medio de expresión y comunicación, cumpliendo funciones como el intercambio de información, la coordinación, la protección y la cohesión.
Existe una gran variedad de sonidos determinada por las técnicas (repique, volteo o medio volteo) combinadas con las habilidades de los campaneros y las características físicas y propiedades acústicas de las campanas, torres y campanarios. Un espectáculo digno del patrimonio de la humanidad.
Fallas en el Pirineo
Se trata de una celebración ancestral que nunca se ha dejado de celebrar, una marcha por el bosque en la que los falleros, jóvenes solteros, desde lugares altos del territorio, marchan con grandes troncos encendidos.
Se celebran alrededor del solsticio de verano, que coincide más o menos con la fiesta de San Juan (24 de junio). Actualmente suelen finalizar en hogueras.
Construcción de piedra seca
El arte de construir muros en piedra seca comprende los conocimientos y prácticas sobre su realización con un mero apilamiento de piedras sin usar otros materiales de construcción, salvo tierra también seca en algunas ocasiones.
Estas construcciones constituyen un testimonio de los métodos y prácticas usados por las poblaciones desde la prehistoria hasta la época moderna, con vistas a organizar sus espacios de vida y trabajo sacando el máximo partido de los recursos naturales y humanos locales.
La Patum
Por supuesto, no podía faltar la famosa Patum de Berga. Representaciones teatrales y desfiles de personajes diversos animan las calles de este municipio catalán situado al norte de Barcelona. La Patum se celebra todos los años durante la semana del Corpus, entre finales de mayo y finales de junio.
Raiers
La UNESCO también reconoce los raiers o maderada, un transporte fluvial de la madera, cuando se utilizaban balsas para transportar madera, mercancías y personas utilizando las corrientes naturales de agua.
En el pasado, los balseros que viajaban a destinos remotos y pasaban semanas viviendo y trabajando juntos en su balsa. Como resultado, surgió una comunidad que compartía los conocimientos, las habilidades, las técnicas y los valores de la fabricación y la navegación de balsas de madera. Una tradición que se ha cultivado durante generaciones y sigue siendo fuerte.
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