Bruma, el dragón de la dinastía Targaryen que puede ser clave en La Casa de Dragón

La Casa del Dragón nos ha fascinado en su segunda temporada por la inclusión de dragones nuevos que batallan entre ellos y nos muestran su lado más temible. La lucha por el trono de los siete reinos que enfrenta a Rhaenyra Targaryen y los otros descendientes de su padre, del linaje Hightower, parece que va a decantarse por el bando que tenga más dragones en su poder.

'La Casa del Dragón' incendia la pantalla con una escena jamás vista en 'Juego de Tronos'

En Juego de Tronos descubrimos la familia de dragones, estrechamente ligados a la dinastía Targaryen, a partir del nacimiento de tres bestias de la última Targaryen, Daenerys: Rhaegal, Viserion y Drogon. Vimos crecer a los animales desde la eclosión del huevo hasta sus primeros vuelos y sus llamaradas, y  también vimos su papel más o menos desgraciado en las grandes batallas que se libran hasta el capítulo final. 

Pero ya en 'Juego de Tronos' se aludía con frecuencia a los dragones de tiempos antepasados, como Balerion, que fue montado por Aegon el conquistador y sobrevivió a otros reyes hasta llegar al mismo Viserys. Su enorme cráneo se conserva en la Fortaleza Roja en homenaje a los servicios prestados y a la condición que tienen los dragones de ‘dioses’ por su poder. 

A lo largo de 'La Casa del Dragón' desfilan otros muchos dragones vivos: desde el dragón de la reina Rhaenira, Syrax, de escamas amarillas, hasta el formidable Caraxes, de gran tamaño y cuello largo que tiene por jinete a su tío y esposo Daemon.

Meleys es otro de los dragones hembra que más simpatía despierta: de avanzada edad y escamas rojizas, es fiel a la fiera Targaryen que la monta, Rhaenys Targaryen, una aspirante fallida al trono cuando Viseris, padre de Rhaenyra, fue nombrado, y que tuvo en sus manos la oportunidad de convertirse en la primera reina del trono mujer.

En el bando Hightower, el más temible de los hijos que se han hecho con el poder es Aemond Targaryen, y monta a su vez al feroz dragón conocido como Vhagar, el de más tamaño y con pasados belicosos porque participó en guerras de sus antepasados.

El dragón Bruma y su misterioso jinete

Pero en los últimos capítulos hemos visto como un dragón asilvestrado, que no tiene jinete, gana protagonismo. Se trata de Bruma. El animal, que ha estado custodiado en las catacumbas de Rocadragón, logra huir y encuentra un imprevisto jinete que lo monte: para montar uno de los dragones debe correr sangre Targaryen por las venas del valiente que lo intente, y ni siquiera en estos casos se puede acoplar cualquier jinete con uno de estos imponentes animales. Bruma había pertenecido a Laeonor Targaryen, el primer marido de Rhaenyra, que desaparece para hacer su vida lejos de las responsabilidades de su cargo, dejando al animal sin montura. Será un hermano bastardo no reconocido, Addam, quien establecerá vínculos con él de forma fortuita.

Si Bruma, de escamas azules y plateadas, acaba sumando su fuerza a los dragones de la reina Rhaneyra la guerra puede cambiar el vencedor, aunque con tanto dragón en liza no parece que pueda quedar mucho reino que gobernar, de tanta devastación que causarán cuando entren en la batalla