Crítica de ‘Deadpool y Lobezno’: dos superhéroes antagónicos

Kevin Feige, el ideólogo, arquitecto y demiurgo del Universo Cinematográfico Marvel, ha tomado prestado un personaje en cuyas dos películas iniciales no participó, Deadpool, lo ha unido a Lobezno –resucitado a través de los multiversos y cambios de líneas temporales, un clásico Marvel, después de que muriera en ‘Logan’–, ha aderezado el conjunto con una villana marca de la casa –Cassandra Nova, hermana gemela del Profesor Xavier– y otros superhéroes procedentes de historias bien distintas y desperdigados en la trama un poco al tun tún (Elektra, Gambito, Blade, Antorcha Humana) y, con estos mimbres, ha confeccionado un artilugio con el que desea recuperar el terreno y el tiempo perdido con los últimos fracasos de la franquicia.

La colisión correcta. Deadpool es un chiste andante, un superhéroe de regreso de entre los muertos que no para de hacer comentarios graciosos y habla directamente a la cuarta pared. Wolverine es el superhéroe atormentado y alcoholizado, a quien todo le importa un bledo. No forman el mejor de los dúos de superhéroes posible, pero tampoco son un desastre en el ecosistema compartido que les han diseñado Feige y Ryan Reynolds, para quien Deadpool es su propia franquicia: interpreta, produce y participa en el guion.

Si te la tomas a guasa, como parodia que es, puede llegar a ser divertida. Importa más la multi-referencialidad que los multiversos de marras, de modo que disfrutemos del locuaz Reynolds y sus referencias o puyas a Madonna, la Fox, los estudios Disney, Batman o el propio Feige. Si te la tomas en serio, solo tiene un momento dramático, la confesión que realiza Lobezno de sus muchos pecados.

Si la aprecias desde el universo Marvel, las apariciones de los otros personajes carecen de verdadera entidad, parecen más bien guiños privados para que volvamos a ver en acción a Wesley Snipes o Jennifer Garner en sus cometidos Marvel. Como filme de acción es deficiente. Algunas secuencias de peleas espectaculares están francamente mal rodadas. Como comedia tiene sus momentos. Los dejo de lado para no caer en el spoiler, pero son ingeniosos.