Directora de orquesta

Beatriz Fernández Aucejo: "En España el porcentaje de directoras de orquesta sigue siendo minoritario"

En 2016 Beatriz Fernández Aucejo decidió dedicarse al cien por cien a una pasión que estuvo latente durante años, la dirección de orquesta. Este año está trabajando como ‘freelance’ en multitud de proyectos, como el que tiene esta semana con la Jove Orquestra Simfònica d’Eivissa

La maestra Beatriz Fernández al frente de la ROSS.

La maestra Beatriz Fernández al frente de la ROSS. / REAL ORQUESTA SINFÓNICA DE SEVILLA

Maite Albite

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Beatriz Fernández Aucejo (Paiporta, Valencia, 1983), una de las directoras de orquesta más prometedoras de España, aterrizó en Ibiza este lunes. Su misión en la isla es llevar la batuta de la Jove Orquestra Simfònica d’Eivissa, que el próximo sábado a las 19 horas ofrecerá un concierto en el auditorio de Cas Serres, en Vila.

Después de cinco años al frente de la Orquestra Filharmònica de la Universitat de València, de la que antes había formado parte como clarinetista, la valenciana ha optado por ejercer su profesión como freelance. Fue en 2016, recuerda, cuando decidió realmente apostar por el camino de la dirección y ahora está empezando a recoger los frutos colaborando como directora invitada con importantes orquestas nacionales e internacionales.

Acaba de hacer su primer ensayo con la Jove Orquestra Simfònica d'Eivissa. ¿Qué sensación se lleva de esta toma de contacto?

Una sensación realmente buena. Son jóvenes con talento y sedientos de nuevas ideas e inspiración para personalizar todo aquello que han estado trabajando antes con el profesorado.

Hace apenas unos días estuvo en Corea del Sur trabajando con la WASBE Youth Wind Orchestra. ¿Cómo fue la experiencia?

Fue muy interesante porque se juntan jóvenes músicos de todo el mundo. Había estudiantes de Estados Unidos, Canadá, Polonia, Corea, China, Singapur...Esa mezcla de culturas y de formas de interpretar hace que luego el trabajo conjunto sea mucho más enriquecedor porque aprendemos todos de todos y luego moldeamos el sonido de una manera también especial.

«Creo que las orquestas españolas tienen muy bien nivel, pero siempre se puede mejorar»

Ha tenido la oportunidad de trabajar en el extranjero y también de ponerse al frente de un gran número de orquestas nacionales. Comparándonos con otros países, ¿cómo calificaría la formación y el nivel musical de España?

Los profesionales españoles son músicos titulares en muchas orquestas europeas y de otras partes del mundo. Eso significa que durante décadas hemos estado haciendo un trabajo muy bueno por parte del profesorado, los conservatorios y también desde nuestra cultura musical como tal. Creo también que nuestras orquestas están en muy buen nivel, pero evidentemente nunca es suficiente. Siempre buscamos la excelencia y hay margen para mejorar en todos los ámbitos, ya sea el artístico, el musical o el presupuestario.

Diplomada en Magisterio Musical y licenciada en clarinete, ¿qué le condujo por el camino de la dirección de orquesta?

Me llevó hasta allí la curiosidad. Cuando estaba estudiando clarinete, en un asignatura optativa, llegó a mis manos la ‘Primera Sinfonía’ de Beethoven y al ver la partitura y toda la información que contenía quise saber más. Eso despertó en mí una inquietud que estaba ahí desde siempre, aunque un poco oculta, esa idea de mover los brazos y de hacer música sin hablar. Hasta entonces el clarinete había acaparado todo mi tiempo, pero a partir de ese momento se dieron una serie de circunstancias que hicieron que, poco a poco, me tomara más en serio la dedicación al estudio de las partituras y a la dirección. Decidí entonces estudiar esta disciplina de manera oficial en el Conservatorio Superior de Música de Murcia. Luego llegó la práctica y los cursos de perfeccionamiento para aprender a desarrollarme como música integral.

¿Le ha costado mucho llegar donde está?

Claro, a todos nos cuesta llegar donde estamos, pero la pasión por lo que hacemos nos da la energía para no parar. Hay momentos en los que las cosas no van como desearías, pero bueno, al final la vida te indica el camino. Es cuestión de ser perseverante e intentar tener claro cuál es nuestro sueño. El mío es el de aprender, mejorar día a día y dar el cien por cien a mis colegas de la orquesta. Eso evidentemente no es fácil. Son horas de trabajo, de estudio y de perder sueño y tiempo de ocio que podrías compartir con otra gente. A mí me vale la pena y tengo la suerte de tener a mi alrededor personas, como mi marido, que creen en mí y aceptan y respetan plenamente que esta es mi pasión. Eso también me alienta en los momentos malos. Al final esta carrera es un poco de impulsos, a veces va todo bien, otras tienes que parar para luego coger carrerilla.

¿Sabe cuántas directoras de orquesta hay en estos momentos en España?

No sabría decirte el número exacto. Tal vez todavía seamos un porcentaje muy minoritario respecto a nuestros compañeros, pero considero que vamos por el buen camino. Cada vez tenemos más referentes de mujeres a nivel internacional y creo que eso también nos da aliento en las decisiones y los pasos firmes que damos para llegar a obtener un buen puesto de trabajo o una buena posición profesional. Hace cinco o seis años que se produjo una cierta revolución dirigida a apoyar y visibilizar al sector femenino en diferentes ámbitos, entre ellos los de la composición y la dirección, que tal vez sean los departamentos en el mundo orquestal en los que ha costado más y cuesta aún normalizar la presencia de mujeres.

Un estudio que hizo la AMM (Asociación Mujeres en la Música) concluye que tan solo un 33% de mujeres ocupan una silla en las orquestas sinfónicas profesionales españolas. Y los porcentajes son todavía menores en los puestos de liderazgo, responsabilidad y mayor retribución. De hecho, según ese informe, que se basa en datos de la temporada 2019-2020, en aquel momento en la dirección titular la ausencia de mujeres era completa. No sé si eso habrá cambiado ahora...

Hoy en día esa ausencia de mujeres no es completa porque, que yo sepa, hay una directora titular en una orquesta profesional española. Me refiero a Alondra de la Parra, al frente de la Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid (Orcam). Algo es algo, pero que solo haya una lo dice todo. Ha habido cambios y creo que hemos avanzado mucho, pero, aun así, ese avance es muy escaso.

¿Por qué cree que hay todavía tan pocas mujeres ejerciendo de directoras titulares?

No lo sé. La decisión de quién va a ejercer el puesto de director o directora titular la toman una veces los músicos, otras los gerentes. Quiero decir que intervienen muchas voces, cada una con su personalidad, sus creencias y sus vivencias. Tal vez todavía esté pasando factura en estas decisiones todos estos siglos pasados que la música ha vivido y en los que la mujer ha estado invisibilizada.

«Hace tiempo que me comprometí a dar visibilidad, en lo posible, a piezas de compositoras»

En los últimos años se está haciendo un esfuerzo por rescatar el legado de compositoras olvidadas, como es el caso de Fanny Mendessohn, de la que la Jove Orquestra Simfònica d’Eivissa interpretará una pieza este sábado. ¿Qué le movió a escoger a esta talentosa pianista y compositora que vivió a la sombra de su hermano, Felix Mendelsshon?

Hace tiempo que me comprometí a dar visibilidad, en la medida de lo posible, a piezas de compositoras. Y en este caso me pareció que era de lo más oportuno porque es un encuentro de una joven orquesta, en la que se están formando talentos que quieren saber qué ocurrió y qué ocurre hoy en día con la música. Para mí es un compromiso artístico y social, pero para ellos tiene que ser algo normal interpretar una pieza de Fanny Mendelssohn y que se la presentemos no como ‘la hermana de’ sino como una compositora alemana de principios del siglo XIX. Además, el repertorio que interpretarán el sábado incluye la ‘Sexta Sinfonía’ de Beethoven porque también, a nivel artístico, creo que para una orquesta joven, con ganas e ilusión de conocer, hacer una composición suya les puede animar a seguir en el camino de la música con entusiasmo , un poco como a mí me pasó cuando quedé impactada por su ‘Primera Sinfonía’.

Acumula ya varios galardones en su carrera, entre ellos, el Tercer Premio y el Premio Arte de la última edición del Concurso de Dirección ‘La Maestra’, en 2022 . ¿Qué ha supuesto este reconocimiento?

Realmente ha sido otro punto de inflexión en mi carrera porque, sobre todo, me ha ayudado a tener cierta visibilidad y más proyección profesional. Además, me ha dado la oportunidad de trabajar con directores de renombre internacional, con una experiencia valiosa, y con orquestas increíbles de las que he aprendido mucho. También he tenido la suerte de contar con muchas masterclasses que hacen que mis habilidades y mis cualidades como directora mejoren.

El haber debutado el pasado mes de febrero con la Orquesta Nacional de España en el Auditorio Nacional de Madrid le debe haber dado todavía más impulso a su carrera...

Sí, por supuesto. La Orquesta Nacional de España hoy en día es uno de los principales pilares dentro del ámbito musical, tiene mucha visibilidad y mucho peso institucional. Es una orquesta importante, pero al final lo son todas. Quizás dirigir la Orquesta Nacional de España, por todo lo que supone, puede tener una carga emocional diferente, pero he aprendido durante estos últimos años que cada concierto y cada ensayo hay que disfrutarlo y entregarse. Al final, da igual la orquesta con la que trabajes, en todos los casos hay que ser auténtica.

¿Cómo describiría su labor como directora de orquesta?

Al final lo que hago es transportar al público lo que ha escrito el compositor, intentando ser fiel a sus anotaciones y tratando de comprender hacia dónde va la música en cada momento, qué estructura tiene la obra completa y cuál era el contexto histórico en el que se creó porque eso ayuda a entender claramente todo aquello que está escrito entre líneas. Es como leer una novela. Debe haber emoción en cada momento, desde la primera nota hasta la última, y eso se va cultivando año tras año, experiencia tras experiencia, concierto tras concierto.

¿Qué proyectos tiene por delante?

Empiezo la temporada en septiembre con mi debut en la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Luego tengo un proyecto también muy ilusionante porque voy a dejar Europa para entrar en un nuevo contexto cultural como es el de Estados Unidos para trabajar como directora invitada de la San Diego Symphony Orchestra. Después, aterrizaré en Barcelona, donde por segunda vez me pondré al frente de la Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya. Además, me voy a estrenar al frente de la Deutsche Symphonie-Orchester Berlin y voy a debutar, además, con la Orquesta Sinfónica de Tenerife. Después volveré a la Orquesta de Valencia, a la que yo considero mi casa porque he aprendido mucho de sus músicos y de los ensayos con los grandes directores que han pasado por allí. Para mí es una gran satisfacción que me tengan en cuenta una temporada más y poder hacer música con personas a las que conozco y estimo.