Christiane Jatahy debuta en Barcelona con un 'Hamlet' feminista: "En esta versión la revolución la hace Ofelia"

La directora, dramaturga y cineasta Christiane Jatahy (Río de Janeiro, 1968) es una de las figuras de la escena brasileña con mayor proyección internacional. Debuta este miércoles en Barcelona con una versión feminista de 'Hamlet' donde la protagonista es una mujer que se enfrenta al sistema patriarcal del que Hamlet, ella misma en este caso, forma parte. Doce intérpretes participan en este montaje con actores mayoritariamente franceses y portugueses que se ofrecerá con subtítulos en catalán e inglés en el Lliure de Montjuïc a partir de este miércoles.

Aunque es su debut en Barcelona, Jatahy es una habitual del festival Temporada Alta, donde ha presentado trabajos como 'Entre chien et loup' y piezas basadas en clásicos como 'O agora que demora', su versión de la 'Odisea', 'A floresta que anda', una instalación inspirada en 'Macbeth', '¿Y si se fueran a Moscú?', una versión de 'Las tres hermanas' o 'Julia', una versión personal de 'La señorita Julia'.

El mayor reto a la hora de montar 'Hamlet' ha sido "lograr que los actores hablaran como nosotros pero conservando toda la poesía y la estructura del pensamiento de Shakespeare". Su versión cuenta con texto añadido por ella, pero también referencias y citas de Virginia Woolf y Heiner Müller, entre otros. Su 'Hamlet' trascurre en una casa actual donde su protagonista se plantea una y otra vez "¿Actuar o dimitir?", una versión contemporánea del "Ser o no ser".

Onírico y psicoanalítico

"Me interesaba ver qué podía cambiar en 'Hamlet' respetando el sentido del texto pero protagonizado por una mujer. El resultado es un 'Hamlet' que lo es y no lo es. Muestro una historia que no deja de repetirse y que está llena de fantasmas", comenta la creadora que empezó hace 30 años en Europa estudiando en la antigua Sala Beckett de Gràcia. Su versión que lleva el subtítulo 'En los pliegues del tiempo', tiene mucho de onírico. Es como entrar en un sueño. "Que sea una mujer la protagonista hace que cambie su relación con la historia, es un poco psicoanalítico". Todo pasa en nuestro presente, en una casa de hoy "pero es como si estuviéramos en la cabeza de 'Hamlet'."

En sus montajes Jatahy difumina las fronteras entre realidad y ficción, entre cine y teatro. La cámara a veces es como un pincel que subraya determinadas cosas que ocurren en escena, otras aporta nuevo contenido a través de imágenes documentales o de ficción. En 'Hamlet' las filmaciones sirven para penetrar en la mente del protagonista. "El dispositivo cinematográfico forma parte de mis dramaturgias desde el principio", ha señalado la premiada creadora, asociada al Teatro Odeón-Teatro de Europa, que vive entre Brasil y Francia.

"El universo masculino se proyecta sobre nosotros y que afecta tanto a ellos como a nosotras. Por eso la lucha no es contra ellos, debemos hacerla juntos"

Como las mujeres de hoy, Hamlet debe luchar contra un sistema violento que está a su alrededor y también en su interior. El cambio de género hace cambiar también su relación con otros personajes. "La calidad de la relación entre Hamlet y Ofelia es diferente porque la voz masculina se percibe de otra manera a través de una mujer. Hay una reflexión sobre las estructuras del patriarcado. El universo masculino se proyecta sobre nosotros y que afecta tanto a ellos como a nosotras. Por eso la lucha no es contra ellos, debemos hacerla juntos". ¿Cómo revertir historias creadas por los hombres que nos han inculcado basadas en la guerra y la venganza? Esta es una de las cuestiones que plantea esta pieza donde todos los personajes femeninos adquieren mayor relevancia. "En esta versión la revolución la hace Ofelia", indica sin querer explicar mucho más. No es cuestión de hacer 'spoiler'.

'Hamlet' es la primera obra que montó tras la 'Trilogía del horror' que desarrolló tras la victoria de Bolsorano en Brasil. "En ella me preguntaba cómo era posible que la extrema derecha llegue al poder mediante mecanismos democráticos", recuerda. Tras el cambio político y el triunfo de Lula da Silva considera que las cosas empiezan a mejorar en su país. "Es más fácil destruir que construir. La reconstrucción llevará mucho más tiempo, pero ya ha empezado. Hay un trabajo enorme por hacer, pero es un momento de luz", indica.