Crítica de teatro

Dämon: misa papal para cineasta difunto

Después de inaugurar el Festival de Aviñón, Angélica Liddell pasea por el Grec su polémica reconstrucción del funeral de Ingmar Bergman

Angélica Liddell, en el centro de blanco, durante la interpretación de 'Dämon. El funeral de Bergman' en el Festival de Aviñón.

Angélica Liddell, en el centro de blanco, durante la interpretación de 'Dämon. El funeral de Bergman' en el Festival de Aviñón. / CHRISTOPHE RAYNAUD DE LAGE / FESTIVAL D'AVINGNON

Manuel Pérez i Muñoz

Manuel Pérez i Muñoz

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Desde que vimos el culo de Carles Santos convertido en tambor en su última obra, Patetisme il·lustrat, no se había visto un inicio de espectáculo con una potencia tan irreverente. Tras una escena musical en la que un enano con la cara pintada de calavera hace presente la idea de muerte, Angélica Liddell irrumpe en escena casi desnuda. Con parsimonia ritual se lava la vagina a la vista de todos y, acto seguido, utiliza el agua de su ablución para bendecir al público. La ocurrencia sirve para marcar territorio y tesitura, la erige como la sacerdotisa de una misa que apunta a lo sagrado desde las vísceras, ceremonial abrupto.

Tras sembrar de polémica la inauguración del Festival de Aviñón, la papisa Liddell pasea este fin de semana por el Grec su recreación del funeral de Ingmar Bergman, nueva vuelta de tuerca al tema de la muerte que se ha transformado en su obsesión angular. Después de la denuncia de un crítico por calumnias, volvió a leer fragmentos de reseñas galas que, según ella, la injurian y la hieren. Se han añadido unos textos proyectados en clave de autodefensa, justificación superflua de la libertad creativa ante una controversia hormonada en beneficio de la leyenda. No quiso adaptar el lance al entorno local, ninguneando, no sin razón, a los plumillas locales. Ella, nos sitúa, "solo puede inmolarse ante un crítico francés".

La anécdota con la prensa sirve para ilustrar el que posiblemente sea el mayor lastre de la pieza, su simbiosis poética y visual con el Palacio de los Papas. Fuera de ese marco y contexto francés para el que fue concebido el montaje, los ecos cortesanos y la densidad pontifical pierden parte de su pompa. La Sala Fabià Puigserver luce majestuosa en toda su amplitud, vestida con el color rojo intenso del luto papal y de la sangre, pero no es un escenario al aire libre para apelar a las estrellas, ni un castillo provenzal poblado por los fantasmas de la historia.

Abuso de la escatología

Conviene recordar en este punto que el pasado noviembre la Liddell se marcó una obra maestra con las casi seis horas Vudú (3318) Blixen (en marzo vuelve al TNC), y que las comparaciones son odiosas. Así, este nuevo Dämon se nos presenta más encapsulado, con una primera parte en forma de prolongado monólogo que abusa de la escatología, la muerte ligada a los excrementos. Puede que el tema del desamor se le dé mejor, o que realmente haya algo de verdad en ese deseo expresado de enmudecer, un cansancio de la palabra que se traduce en una retórica menos brillante, algo plomiza en lo autorreferencial.

Tampoco la segunda parte más visual, planteada como un siniestro cuadro viviente, refulge como de costumbre. Una corte de ancianos en silla de ruedas salen disparados en una carrera cuyo desenfreno nos vuelve a remitir a las largas distancias del Patio de Honor aviñonés. Entre desnudos vestales, masturbaciones simuladas y un toque folklórico que retira a procesión, el ritual se construye con la dosis acostumbrada de barroquismo tenebrista, Bach mediante. Ya hacia el final, llega la anunciada reconstrucción del entierro, con los salmos que Bergman escogió e incluso con el ataúd que el cineasta copió de Juan Pablo II. Diferentes ruidos nos impiden escuchar la dilatada homilía, pataleta contra la simplicidad de la belleza.

Ante el humilde féretro de pino, la Liddell nos recuerda que "el teatro es tiempo y el tiempo mata", tras lo cual se queda callada para demostrar aquello de que "el público es una parte del silencio de dios". Si al principio fue el verbo, al final no hay nada.