Jeff Mills: "En mis sesiones hay mucha experimentación, aunque quizá solo yo lo sepa"

El recurrente epíteto de 'leyenda' está más que justificado con alguien como el 'dj' y productor techno Jeff Mills (Detroit, 1963). Es leyenda por sus abracadabrantes labores a los (tres) platos de emisoras y clubs de su ciudad natal durante los ochenta, bajo el mítico alias de The Wizard. Es leyenda por haber sido mitad fundadora (con 'Mad' Mike Banks, músico de sesión de Parliament-Funkadelic) del colectivo de techno consciente Underground Resistance. En solitario, es leyenda también como gran as de guía del minimal techno e intenso buscador de nuevas fronteras conceptuales para el género. 

Es decir, en el festival Soundit se han puesto alto el listón eligiendo a Mills para inaugurar su nueva iniciativa Reflejos (sábado, día 20, Parc del Fórum, a partir de las 17.00 h.), en la que figuras icónicas de la electrónica comparten cartel con nombres más jóvenes que se miran en el espejo de aquellas; en este caso, Juliana Huxtable (compañera de SOPHIE en Analemma), Ogazón, CCL & Objekt y Jehia.  

El arte de la sesión

Si todavía hoy, después de casi cuatro décadas ocupando cabinas, Mills todavía se entusiasma ante la idea de pinchar, es porque lo entiende como una actividad casi egoísta. "En realidad no es algo que haga totalmente para el público", confiesa en entrevista telefónica con EL PERIÓDICO. "Me sirve para saber si funciona la música que estoy preparando o que otros artistas me han propuesto para el sello [Axis, fundado por Mills en 1992]. Intento probar cosas, descubrir algo nuevo. Hay mucha experimentación en marcha todo el tiempo. Quizá solo yo lo sé [ríe], pero es así".

En los últimos tiempos, Mills ha buscado formas de combinar la música grabada con el uso de la caja de ritmos TR-909, con la que se puede marcar solos épicos. "He usado cajas de ritmos desde mediados de los años ochenta –explica–, pero nunca de esta manera. Es algo que expande la idea de lo que es un 'dj' y que lo lleva todo, por momentos, a la frontera de la música en directo. Diría que otros artistas deberían mirar en esta dirección".

La improvisación no es algo que liguemos al techno, pero nuestro entrevistado la ha cultivado a conciencia también con Tomorrow Comes The Harvest, proyecto que formó en 2018 con Tony Allen, el mítico batería de Fela Kuti, fallecido dos años después. El grupo (electrónica, teclados, tabla) combina jazz y techno de maneras misteriosas. "No hay nada predeterminado en las actuaciones; cada actuación es improvisada. Nunca sabemos qué va a pasar hasta que nos subimos al escenario. Aparecemos ahí y tocamos. Queremos crear momentos especiales que no volverán a pasar". 

Los álbumes de concepto

Desde 1992, cuando su grupo X-102 publicó 'Discover the rings of Saturn', Mills se ha empeñado en redibujar la idea del techno a través de álbumes conceptuales progresivamente más audaces. Solo en los tres últimos años ha publicado 'The clairvoyant' (2021), una especie de banda sonora para una sesión espiritista; 'The trip – Enter the black hole' (2024), elucubración sónica sobre la experiencia de atravesar un agujero negro, o el reciente e inquietante 'The eyewitness' (2024), relato distópico en el que trata de imaginar la sensación de entender que esta vez no hay vuelta atrás, que cierto suceso, un giro indeterminado, lo ha cambiado todo.

La mayoría de nosotros acudimos a clubs o festivales para escapar de las realidades del mundo, pero Mills quiere fusionar la experiencia hedonista con la toma de conciencia: "Me parece raro estar en esa atmósfera de liberación a la vez que, a lo largo y ancho de nuestro planeta, tenemos a tanta gente desquiciada haciendo cosas desquiciadas. Aunque estés de fiesta, estás de fiesta en este mundo, donde están pasando cosas que nos afectarán a nosotros, a la gente que queremos, a nuestros hijos, a nuestra familia. Crees que no te afecta, pero afecta al mundo donde vives. Y el mundo está cambiando. Solo es cuestión de tiempo que te afecte a ti".

Puesto a hacer música, Mills quiere hacerla por motivos (aún más) significativos que la evasión. "En mi generación creímos en el potencial de la música para informar a la gente", recuerda. "En Estados Unidos, durante los años ochenta, los raperos la usaban para contarnos lo que estaba sucediendo. Siempre pensé que la electrónica podía cumplir también esa función y que si lográbamos difundir la música por todo el mundo, unos a otros nos podríamos informar de cosas que necesitábamos saber. Sé que esta forma de pensar es minoritaria en el techno, pero ahora mismo están pasando demasiadas cosas como para ignorarlas".

Fan de la ciencia ficción

Cuando entrevisté a Mills en 2017, se le veía con ganas de componer para el cine. Ya había ensayado en esta materia creando bandas sonoras y 'cinemixes' para diversas películas mudas, entre ellas la legendaria 'Metrópolis' de Fritz Lang, a la que todavía hoy sigue buscando ambientación musical. "Anoche mismo hice un 'cinemix' con ella", cuenta. "Hace un tiempo estaba muy interesado en trabajar en películas nuevas, pero al final me he dado cuenta de que lo importante es la película en sí. No me importa ya es si nueva o antigua".

Fanático de la ciencia ficción desde pequeño, cuando se enganchó a las reposiciones de 'Perdidos en el espacio', sigue intentando estar al día de lo que se hace en el género. "Empieza a serme difícil porque no hago más que girar. Pero Netflix y Prime Video son de gran ayuda. Ahora mismo estoy viendo la serie 'Outer range' [por desgracia para Jeff, recién cancelada]. Se desarrolla en Colorado, donde descubren un gran agujero negro abierto misteriosamente en la tierra. Es bastante interesante, un poco David Lynch". 

Agujeros negros y planetas parecen dominar su imaginación: ahora mismo trabaja en un proyecto sobre Júpiter, o para ser precisos, los ocho ciclones que ocurren en su polo norte. "Podría llevarlo a escena como hice con 'The trip' [producción multimedia considerada 'la primera ópera cósmica del mundo'], pero de momento, estoy trabajando en el disco". 

Suscríbete para seguir leyendo