Guía para no perderse en la galaxia Tchaikovsky

Hasta hace cinco años, Adrian Tchaikovsky (Woodhall Spa, Lincolnshire, 1972) era un autor inédito en España aunque en el Reino Unido ya llevaba publicados 21 libros, primero de fantasía, después de ciencia ficción, género en el que ha triunfado. Hacia 2019, además de dejar un aburrido trabajo legal para dedicarse en exclusiva a la escritura, con lo que su ritmo de producción aún aumentó, atrajo la atención de varias editoriales españolas, de manera que tras este relativamente breve lapso de tiempo ya pueden encontrarse traducidos 11 de sus títulos (siete solo al castellano, tres solo en catalán y uno en ambas lenguas) y en los próximos meses llegarán cuatro más. Hace dos años, en su primera visita al festival Celsius de Avilés, lo entrevistamos por primera vez, y hablamos largo y tendido, en particular, de cómo su formación como biólogo le ha llevado a tener una aproximación original a la hora de imaginar formas de pensar y comunicarse nada antropomórficas para sus criaturas áliens o fantásticas. En su segunda visita, dedicamos un tiempo a cartografiar qué nos espera de su imparable producción: hablamos de los dos títulos que se acaban de publicar hace pocos días y de los cuatro que les seguirán solo en el próximo cuatrimestre.

Hace dos años, justificaba su hiperproducción en una buena planificación. Y que aunque otros autores describan la escritura como una carga o una lucha, él la disfruta. Esta vez, su esposa Annie, sentada a su lado, apunta otra razón. “Siempre está escribiendo en su cabeza, incluso cuando no está escribiendo, si está leyendo o escuchando un podcast, con todo eso que está entrando está pensando en escribir. Y luego simplemente se sienta y escribe”, dice (y no es una queja doméstica, precisa).

Aún hay otro truco. Alternar entre la fantasía y la ciencia ficción, y entre las series y las novelas cortas. “Trabajo con varias editoriales, puedo hacer ciencia ficción dura para una, ‘space opera’ para otra y fantasía para otra: disfruto de la variedad, si no, me aburriría”. Vayamos a esas seis novedades recientes o inminentes, pues.

'AMOS DEL NOSPACIO' (Alamut)

Hace justo un mes que llegó a las librerías el remate de la trilogía de los Arquitectos. Una especie del tamaño de una Luna que aparece desde otra dimensión para jugar a la papiroflexia con los planetas habitados y a quienes solo pueden pedir clemencia unos pocos humanos capaces de viajar también por ese ‘nospacio’. Tchaikovsky habla del origen de esa serie como de una concesión a la ‘space opera’, para jugar con naves y combates espaciales. Pero más bien es una ‘space opera meets cosmic horror’. “Nunca escribiré según qué tipo de ‘space opera’: por supuesto, no con extraterrestres que parezcan simplemente un humano al que le han dado un golpe en la cabeza. Y sí, definitivamente, en el ‘nospacio’ y cómo interactúa con la mente humana hay muchos elementos de terror allí. La ‘space opera’ es un subgénero muy elástico, ha de tener ritmo y acción, no has de preocuparte demasiado por los detalles científicos, pero lo que realmente exige son personajes fuertes”. Y sí, sus Arquitectos enlazan en cierta forma con el horror cósmico de Lovecraft: “hay formas en que funciona el universo que no son malévolas, sino que simplemente no les importan en absoluto las personas, y la exposición a ellas es corrosiva para la mente humana”. Ese ‘eso’ es lo que finalmente descubriremos en este tercer libro.

'CRIATURAS FABRICADAS' (Red Key)

Una novela corta, acabada de salir de imprenta también. “Otra de las cosas que me gusta hacer es jugar con los límites entre ciencia ficción y fantasía”, explica. “Este es básicamente un libro sobre vida artificial emergente, pero en este caso en un mundo de fantasía. La magia anima a unos pequeños muñecos, que se hacen cada vez más a sí mismos y forman pequeñas colonias que se introducen como ladrones en una sociedad humana muy desigual dominada por una especie de aristocracia de magos”.  

'BEAR HEAD' (Chronos)

La que para Tchaikovsky es su obra favorita se ha publicado solo en catalán: ‘Gossos de guerra’. Una corporación diseña animales con mente semihumana capaces de exterminar sin conciencia alguna lo que sea necesario (como las comunidades campesinas que habitan tierras con apetecibles riquezas naturales). Un perro, una osa, un enjambre… La voz interior del perro, Rex, que solo aspira a que le digan ‘perro bueno’ tras hacer su trabajo, es uno de los grandes hallazgos del autor. “Porque Rex es un personaje inocente, al principio del libro no entiende nada de lo que está pasando, él no sabe qué es un crimen de guerra pero el lector sí. Y poco a poco lo va entendiendo”. En noviembre llegará la segunda parte, situada un par de décadas más tarde. Ya sin Rex, pero con la humanidad en Marte y aún con una osa sabia. Tchaikovsky considera que la historia es ahora más vigente aún. Los seres humanos que dan las órdenes pueden lavarse las manos de lo que hacen sus perros asesinos. “La gran maldición para un escritor científico es que el mundo se parezca a su libro. Y es aterrador lo que está pasando. Están desarrollando drones gestionados por IA, robots armados… no para ahorrar vidas humanas en las zonas de guerra, sino para proteger a las personas que dan las órdenes.

'HEREDEROS DEL RECUERDO' (Alamut)

La publicación en España de su otra trilogía de ciencia ficción, la serie ‘Herederos’, tiene prevista su conclusión a finales de este año. En las dos entregas previas, experimentos de terraformación descontrolados acaban creando versiones inteligentes de arañas y pulpos, respectivamente. ¿A qué animal le toca? “Cuervos. Ya son animales enormemente inteligentes y que utilizan herramientas. Así que como muchas de las especies con las que trabajo, estudio cómo podrían desarrollarse; y en el libro lo hacen de manera muy extraña. En el fondo, la pregunta es siempre, ‘¿qué es la inteligencia?’. Aunque parezca que hable de ChaGPT, lo escribí antes… ¿Hay criaturas que pueden mantener una conversación inteligente, pero que no lo son de ninguna manera?”. 

'EL TIGRE Y EL LOBO' (Alamut)

También esta programada para finales de año la primera entrega de la serie de fantasía Ecos de la Caída. Es más simple hablar de ella, avisa. Aunque acaba resultando una especie de trasfondo de comunismo fantástico. Es un mundo de tribus en el que cada clan puede convertirse en un animal, tras un suceso que les convirtió en lo que son y les persigue a las tierras donde se encuentran ahora. “Y una de las cosas que me gusta hacer en la fantasía es tomar un concepto muy mágico y hacerlo universal. En lugar de que la magia sea algo raro que solo un pequeño número de personas en su castillo puede hacer y es muy secreto y oculto, todos tienen acceso a esto. Es una parte completamente normal de la vida”. Y aquí aparece, como siempre, el ‘what if…’ de cualquier ficción especulativa. “¿Cómo influiría eso en sus creencias, en su tecnología, en sus sociedades?”

'CITY OF LAST CHANCES' (Red Key)

Y finalmente, un libro reciente de Tchaikovsky llegará a España a finales de 2024 o principios de 2025 si nada se tuerce. “Es el inicio de la serie de fantasía en la que estoy trabajando. Un mundo situado en una especie de siglo XVII o XVIII, una especie de revolución industrial temprana, en una ciudad cuyos conquistadores imponen de forma despiadada su propia filosofía, lenguaje y leyes, lo que está concitando una revolución, y prohíben radicalmente cualquier religión. Pero en este libro los dioses son reales, y el primer personaje con el que te encuentras en el último sacerdote, que vive en una habitación de una pensión con Dios, que es así de pequeño porque ya solo tiene un seguidor”. Suena a ‘Dioses menores’, de Terry Pratchett. “Mucha gente lo ha mencionado. No me voy a quejar de que me compares con Pratchett”, responde.