Festival de Peralada

Carlos Acosta: "En Cuba faltan recursos y hay un exilio tremendo de artistas"

El bailarín ofrece una clase magistral en Figueres ante de la próxima actuación los días 26 y 27 en Peralada que levantará el telón este viernes con un recital de Piotr Beczala

El nuevo exilio cubano

Carlos Acosta.

Carlos Acosta. / MIQUEL GONZÁLEZ / SHOOTING

Marta Cervera

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Carlos Acosta tiene muchas ganas de presentar en Peralada el último programa de su compañía Acosta Danza, compañía de danza fundada en Cuba hace 9 años. Con ella actuará en Peralada los próximos días 26 y 27 con 'Folclor', un espectáculo que permitirá descubrir la increíble versatilidad de sus bailarines formados tanto en danza clásica como contemporánea. "La cultura cubana contiene un sincretismo de culturas que han construido un folclore específico. Aquí radica nuestra esencia. Nuestra compañía es distinta a Rambert y a NDT, tiene su propio sello", ha señalado este martes en una rueda de prensa junto a Oriol Aguilà, director del Festival de Peralada, donde todo está ya listo para levantar el telón este viernes con un recital de Piotr Beczala.

No es fácil crear y mantener una compañía de danza en Cuba. Y desde la muerte de Alicia Alonso en 2019, gran dama del ballet, la situación del Ballet Nacional ha cambiado. "Faltan recursos y hay un éxodo tremendo de artistas. Los músicos de la orquesta también se van. Es muy complicado", admite Acosta. "Ella preservaba su legado, pero cuando el líder no está, todos sufren", lamenta. 'Híbrido', una de las tres piezas del programa creada por Norge Cedeño y Thais Suárez, incide de manera sutil en la vida de los cubanos. Parte "de lo más afro del folclore y se apoya en el discurso social", comenta el director de la compañía fundada en 2016 tras retirarse como estrella del Royal Ballet. "Toca de manera muy subliminal muchas de las cosas que están pasando ahora en la isla", dice Acosta, que apuesta por estos dos coreógrafos cubanos a quienes también ha encargado una pieza para el Birmingham Royal Ballet, que dirige desde enero del 2020.

Acosta Danza en un momento de 'Híbrido', coreografía de Norge Cedeño y Tjais Suárez.

Acosta Danza en un momento de 'Híbrido', coreografía de Norge Cedeño y Tjais Suárez. / Hugo Gledinning

El programa en Peralada incluye piezas muy diferentes y se completa con 'Paysage, soudain, la nuit' es una coreografía del sueco Pontus Lidberg con música de Leo Brouwer, gran compositor cubano; y 'Soledad', del español afincado en Australia Rafael Bonachela, un dúo inspirado en música de Astor Piazzolla y Chavela Vargas.

El teatro Alicia Alonso lleva cerrado más de tres años y La Habana ha dejado de ser "la ciudad de los teatros". Solo funcionan dos, el Teatro Nacional y otro más pequeño donde no caben los ballets. "Todo el mundo se los disputa. Ahora la frecuencia para bailar es menor, pero nuestros bailarines y los de nuestra Compañía Júnior necesitan ese contacto con el público. ¿Dónde bailamos? Pues o no bailamos o lo hacemos solo una vez al año", lamenta. "La formación de un bailarín se acaba cuando se apagan las luces y sales a escena. No basta con entrenar, el contacto con el público es importante y ahora no podemos cumplir con eso".

En Cuba la falta de dinero, los apagones y la devaluación del peso cubano complican la situación de los artistas. "¿Cómo uno crea así? Es muy difícil con la situación que atraviesa la isla", confiesa Acosta, satisfecho de la labor llevada a cabo por los profesores y alumnos de su compañía. Para ellos es vital poder hacer espectáculos en el extranjero y giras para rentabilizar los espectáculos. "Estamos preparando un show de 'El Cascanueces en La Habana' que pueda llegar a teatros que normalmente no programan este espectáculo porque es muy caro". El suyo, con 26 bailarines, no lo será tanto.

"Es un 'Cascanueces' ambientado en un 'bohío', una casa de campo de madera con techo hecho de hojas palma. El muñeco no será el típico soldadito de plomo sino un mambí cubano, el soldado que luchó en la guerra de la independencia en el siglo XIX. Y Drosselmeyer (padrino de Clara y Fritz) es el tío que se fue para Miami y regresa con regalos... Me hacía mucha ilusión recrear ese malecón habanero nevando", admite. Se estrenará la próxima temporada en el Norwich Theater, coproductor del espectáculo que hará gira por Inglaterra.

Dos bailarines de Acosta Danza en 'Paysage, soudain, la nuit', coreografía de Pontus Lidberg.

Dos bailarines de Acosta Danza en 'Paysage, soudain, la nuit', coreografía de Pontus Lidberg. / Enrique Smith

Toro en 'Carmen'

Hace poco se ha estrenado en el Sadlers Wells de Londres 'Carmen' con Acosta Danza y algunos bailarines del ballet de Birmingham donde se ha reservado el papel del toro. "En ella hay una mezcla de ballet clásico y contemporáneo. Es una versión más ligera. Combina humor, alegría. Está contada en retrospección, dando relevancia al personaje del toro, que es el destino y se convierte en maestro de ceremonias".

Los bailarines de Acosta Danza pasan la mitad del año en Inglaterra, su base en Europa. Pese a todas las dificultades, especialmente logísticas que se han complicado con el Brexit, Acosta Danza está consiguiendo hacerse un lugar en el exigente mundo de la danza. Su secreto radica en tener un sello propio. "La combinación de diferentes exigencias, trabajar con coreógrafos diversos, la fusión y simbiosis de lo foráneo y lo folclórico permite crear una estética diferente a la de las compañías europeas", añade Acosta. Desde hace lustros reside en Inglaterra, pero suele ir a Cuba cuatro veces al año.

"Los bailarines siguen una serie de programas y talleres, incluso de instrumentos musicales. Enseñamos todo lo que pueda nutrir al bailarín para que no tenga miedo a nada", dice Verónica Corveas, profesora de la Academia Acosta Danza y exbailarina del Ballet Nacional de Cuba. Tanto ella como el célebre bailarín cubano Carlos Acosta han ofrecido este martes en Figueres una clase magistral gratuita en una larga barra instalada delante del Teatre Municipal El Jardí. Su visita forma parte del Campus Estiu que organiza el Festival Peralada ha sido un éxito.

Soñador y luchador

Carlos Acosta (La Habana, 1973) es un bailarín con una vida de película, como refleja su autobiografía 'Sin mirar atrás' (2007), y el filme 'Yuli'(2018), con guion de Paul Laverty y dirección de Icíar Bollaín. Pero sus ganas de devolver a la sociedad y a la danza todo lo que le ha dado la vida le llevó a crear Acosta Danza- "Yo quería dejar un legado a mi país porque me ha dado la posibilidad de estudiar ballet gratuitamente. Desde los 16 años he bailado en todo el mundo".

Acosta Danza se nutre de los mejores bailarines salidos de una academia que tienen en el centro de La Habana, en un edificio cedido por el Ministerio de Cultura. "Formamos el bailarín, cuerpo, artista, pero también al ser humano. Muchos proceden de entornos muy pobres. Llegan con 15 años y no habían visitado nunca La Habana. En la Academia los educamos durante tres años, les damos todo el material y las zapatillas. Estudian ballet y danza contemporánea".

Montó su compañía en 2016. Empezaron sin nada, ni siquiera tenían local de ensayo hasta que su antigua profesora les cedió una sala que usaba el Ballet Nacional de Cuba. "Como ellos no la usaban de las 18:30 a 22.30, así empezamos, sin plata alguna y sin saber si iba a sobrevivir o no". Al cabo de unos años tuvieron compañía propia. El año próximo para celebrar su décimo aniversario espera poder ofrecer "una gran gala" y bailar 'On before', que ofreció en Peralada en 2022 y "que nunca he hecho en Cuba". Intentamos contar con todos los bailarines que han pasado por la compañía. "Muchos ahora viven en Barcelona, otros en Miami", recuerda. Aquel sueño que empezó en 2016 es hoy una realidad gracias a las donaciones privadas y la recaudación en taquilla.