Opinión | Política y moda

Patrycia Centeno

Patrycia Centeno

Experta en comunicación no verbal.

El vestido de Leonor

Princesa Leonor

Princesa Leonor / El Periódico

Me he entretenido a repasar las críticas aparecidas en prensa que se han hecho del vestido que Leonor lució durante la entrega de los Premios Princesa de Girona en Lloret de Mar el pasado miércoles. Todas, sin excepción, son positivas y más propias de cortesanos que de periodistas. “Espectacular, elegantísima, brillante, atrevida…” El titular y adjetivo con el que más risas me he echado es el que cataloga el look como la versión “más madura” de Leonor. Ahí, el redactor lleva razón porque el vestido azul marino de encaje de Self-Portrait que se encasquetó para la ocasión le sumaba como unos 50 años a la princesa… 

Que sí, entiendo que la muchacha está llamada a ser la futura reina y ciertas prendas y opciones estilísticas, aunque sean propias de su edad, están vetadas en su armario. Pero eso no quiere decir que una princesa de 18 años tenga que ir vestida como una abuela de 70 años de finales del siglo pasado. Primero porque no le corresponde por edad. Segundo, porque no obtendrá así ningún beneficio ni para su imagen personal ni para la de la Corona. Tercero, porque el evento que presidía promueve y premia el talento joven y supuestamente se dirige a un target más “moderno” que el de sus padres. Cuarto, porque siempre es un error confundir ir formal clásica (elegancia atemporal) con rancia (caduco). 

Para justificar la elección estilística de Leonor (su precio era de 706 euros, pero se ha rebajado a 635€) , muchos medios nos recuerdan que es la firma que adoran royals como Kate Middleton. Se les olvida señalar que la marca es británica (ni española ni catalana, y hubiera sido un bonito guiño siendo princesa de Girona y viniendo a Lloret). También se les pasa procesar que la princesa de Asturias no es la princesa de Gales (ni por edad, ni por estilo, ni por cultura indumentaria del reino) y que de toda la oferta de looks que ofrece la marca, ese atavío estaba claro que no era el que más la favorecería. A nadie se le ocurre tampoco sugerir una posible solución para que el conjunto no se viera tan viejuno. En vez de unos salones destalonados y una cartera de mano a juego de Carolina Herrera, podría haber roto con el color de los accesorios… Pero por el momento, estilísticamente, la heredera sólo acierta cuando viste de uniforme.

No sé si todavía se tratará de una especie de venganza por el 1-O, pero su hermana y los reyes tampoco iban mejor engalanados. La infanta Sofía se volvió a enfundar un conjunto en azul de The-Are con pantalón de campana que le deformaba las piernas. Y aunque saltaba a la vista, la prensa prefirió destacar que el color elegido era un guiño a su hermana (como princesa de Asturias, no de Girona…). Letizia estrenó un Carolina Herrera blanco de manga corta con estampado floral negro y que en algunas web se encuentra por 3.000 euros. Para que el atuendo no nos parezca ostentoso (más para lo que es el vestido) ; los redactores, benevolentes, nos recuerdan que la reina alquiló el vestido que lució por la mañana… 

En estas crónicas estilísticas de cortesanos, Felipe VI no aparece. Y eso que el rey no va desnudo,¿no? Desde la Revolución Francesa que el zapato de hebillas anda descatalogado y sólo se aconseja si vas a imponer una monarquía absolutista.

En un episodio de la serie 'The Crown' se explica el caso verídico de Lord Altrincham, quien fue acusado por la opinión pública británica de desleal con la reina Isabel II por haberla llamado “colegiata aplicada” en un ensayo. Cuando al escritor le preguntaron por qué odiaba a la monarquía, respondió: "No estoy en contra, quiero a la Corona y lo que que representa. Por eso intento que se den cuenta que deben mejorar para que la institución pueda perdurar”. Buckingham, inteligente, acabó incluyendo las propuestas del aristócrata. Ideas tan locas como un mensaje navideño televisado…

Suscríbete para seguir leyendo