Crítica

'Clàssica a la platja' entusiasma a 24.000 personas

El primero de los dos conciertos populares y gratuitos en la playa de Sant Sebastià se centró en la lírica, contando con una OBC pletórica y excelentes solistas

Pablo Meléndez-Haddad

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La 'Clàssica a la platja' del Liceu, el Palau y el Auditori regresó con nuevo repertorio e inserta en la Regata Cultural. En el primero de los dos conciertos populares programados los más previsores ya desde el mediodía fueron ocupando los sitios más cercanos al escenario instalado en la playa de Sant Sebastià, una iniciativa que, con el auspicio de EL PERIÓDICO, ha vuelto a conseguir su objetivo: llevar con excelencia la música clásica al gran público –unas 24.000 personas–, y de manera gratuita. Este año, además, se añadió un espacio para personas con problemas de movilidad y audición, a lo que se sumaron actuaciones previas en residencias de mayores y en un hospital del Cor de Cambra del Palau y del Cor Infantil y de Mitjans del Orfeó Català.

Con una amplificación realista y transparente, retransmitido en directo por Betevé y Catalunya Música, la música de la OBC embrujó al público. "Me ha encantado", afirmaba Isabel tras haber visto el espectáculo en la silla que ella misma se llevó. "Ha sido fantástico. Soy muy de música clásica y no tanto de ópera, pero he disfrutado con los cantantes; ha sido un descubrimiento", aseguraba. Sí, porque este programa con regusto olímpico y fraternal se centró en la lírica; la OBC, dirigida por Ludovic Morlot, contó con la soprano Serena Sáenz, la mezzo Rinat Shaham, el tenor Freddie De Tommaso, el barítono Josep-Ramon Olivé y el Orfeó Català. Tras la 'Olympic fanfare' de Williams y una obra de Händel, llegó el popular "O fortuna!" de los 'Carmina burana' de Orff.

El cuarto movimiento de la 'Novena' de Beethoven causó sensación, en el que se lucieron el Orfeó y los cuatro solistas. Uno de ellos, Rinat Shaham, se mostraba ilusionada antes del concierto: "Esto es genial, un verdadero regalo; de esta manera se enriquece al público que no está habituado a este tipo de música", afirmaba la cantante israelí residente en Barcelona desde hace años. "En los ensayos, aquí en la playa, vimos disfrutar a gente de todas las edades. Tomar contacto directo con la gente de mi ciudad es maravilloso; aunque he cantado en el Auditori y en el Liceu, aquí me siento incluso más barcelonesa. Trabajar en tu ciudad es una bendición, ¡más todavía si estás ante 30.000 vecinos!".

Wagner estuvo presente con 'El holandés errante', Verdi llegó con el aria de Violetta de 'La Traviata' en la voz de una Serena Saénz espléndida, y tras una versión impresionante del "Nessun dorma" de 'Turandot' de Puccini por el gran Freddie De Tommaso, la velada finalizó con 'Barcelona', canción que Freddie Mercury compuso y cantó junto a Montserrat Caballé y que hoy revivieron Serena Sáenz y Arnau Tordera.

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