Liceu

La historia del cosmonauta soviético Sergei Krikalev y la Inteligencia Artificial, protagonistas de Òh!pera del Liceu

La ópera 'Azul como una naranja', del compositor Guillem Palomar y libreto de Laura Ferrero, narra la historia del cosmonauta soviético Sergei Krikalev, el último ciudadano de la URSS

Laura Ferrero.

Laura Ferrero. / L. Guerrero

ACN

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Vuelve el proyecto artístico Òh!pera. Microóperas de nueva creación en el Liceu con tres propuestas: 'Contradecir la noche', compuesta por Montserrat Lladó con libreto de Martí Sales, es "un viaje fulgurante en el tuétano de la otra cara de Barcelona"; 'Azul como una naranja', del compositor Guillem Palomar y libreto de Laura Ferrero, narra la historia del cosmonauta soviético Sergei Krikalev, y 'Eliza', del compositor Ferran Cruixent con libreto de Pau Miró, reflexiona sobre la Inteligencia Artificial. Las tres óperas de pequeño formato serán representadas en distintos espacios del Liceu del 12 al 14 de julio con dos funciones cada día. Como novedad, el proyecto se incluye en la programación del Festival Grec de Barcelona.

En esta edición, el Liceu ha seleccionado a los compositores Montserrat Lladó, Guillem Palomar y Ferran Cruixent para idear óperas de gran energía, de unos 30 minutos de duración aproximadamente, que traten de sujetos actuales. Los libretistas son Martí Sales, Laura Ferrero y Pau Miró.

Como ha recordado el Gran Teatre del Liceu, las particularidades del encargo son con un máximo de seis músicos, entre cantantes e instrumentistas, que colaborarán en el proyecto gracias al apoyo de la Fundació Ferrer Salat - Fundació Conservatori Liceu. Por la puesta en escena se ha buscado la diversidad de propuestas estéticas y cada microópera contará con uno de los siguientes profesionales del ámbito de la dirección escénica: Marta Gil Polo, Ester Guntín y Pol Roig Valldosera.

'Contradecir la noche' se representará en la Sala Mestres Cabanes y tiene dirección de escena de Marta Gil y con la escuela Eina. Según el libretista Martí Sales, 'Contradir la noche' es "un viaje fulgurante al tuétano de la otra cara de Barcelona, un portal interdimensional y una operación a corazón abierto. Es un llamamiento a la revuelta y dos amantes zambullindo cese en los ríos del infierno". La partitura se centra en la búsqueda de nuevos espacios sonoros, que provienen de la interacción entre instrumentos y electrónica, así como en profundizar en la plasticidad del tiempo musical, fruto de la inherente psicodelia del texto.

El libreto de 'Azul como una naranja' se inspira en la historia del cosmonauta soviético Sergei Krikalev, el último ciudadano de la URSS. El 18 de mayo de 1991, Krikalev partió a bordo de la nave Soyuz para una misión de cinco meses en la estación MIR, misión que se vio alterada el 26 de diciembre de 1991, cuando una URSS ya agonizando colapsó definitivamente.

Ajeno a todo, Krikalev sólo mantenía contacto con la Tierra a través de Elena, su esposa, que trabajaba como radio operadora en la estación de Baikonur y había recibido órdenes de no contarle nada. La URSS no reclamó Krikalev ni le llevó de vuelta a casa por lo que acabó pasando más del doble del tiempo previsto en el espacio y se convirtió en el último habitante de un país desaparecido.

Laura Ferrero, creadora del libreto, argumenta que "esta es la historia de un hombre solo, de un hombre que, ante la inmensidad de todo lo que no comprende, se pregunta si es posible volver a esta Tierra azul como una naranja, en palabras del poeta Paul Éluard, a la que teme haber dejado de pertenecer”.

Esta ópera, que podrá verse en el Box Escenario, explora temas como "la distancia física y psicológica entre los personajes y la posibilidad o imposibilidad de conectar realmente". Según el compositor Guillem Palomar, la historia plantea la cuestión de si "el lenguaje es un impedimento que no permite establecer contacto real". Ester Guntín es la encargada de la dirección de escena y ha participado la escuela Bau.

Esta ópera, que podrá verse en el Box Escenario, explora temas como "la distancia física y psicológica entre los personajes y la posibilidad o imposibilidad de conectar realmente". Según el compositor Guillem Palomar, la historia plantea la cuestión de si "el lenguaje es un impedimento que no permite establecer contacto real". Ester Guntín es la encargada de la dirección de escena y ha participado la escuela Bau.

'Eliza' de Ferran Cruixent se representará en el Foyer, el libreto ha sido escrito por Pau Miró y la dirección de escena es de Pol Roig. Ha participado la escuela Elisava. La obra plantea cuestiones profundas sobre la conciencia y la empatía en seres creados por Inteligencia Artificial (IA). Se pregunta si es posible que nazca la conciencia en una IA y, en caso afirmativo, cómo esta conciencia sería utilizada: "Se comportaría con empatía, ¿sería capaz de dejarse conmover por las vicisitudes y la fragilidad de un ser humano?" Esta reflexión, ha explicado el Liceu, parte de la experiencia de Eliza, el primer programa informático de procesamiento del lenguaje natural, creado en 1964 para explorar la comunicación entre humanos y máquinas.

Pau Miró, encargado del libreto, destaca que la revolución tecnológica ha permitido avances significativos para la sociedad, pero también obliga a interrogarnos sobre el modelo de sociedad que estamos construyendo. La música en esta obra parece ser generada por una inteligencia artificial (IA). A pesar de escoger una formación tradicional y previsible como es el cuarteto de cuerda, introduce errores digitales que evidencian la posible naturaleza no humana de los personajes.