Ensañamiento

Los cero puntos de Remedios Amaya en Eurovisión 1983 "incitaron sentimientos antigitanos"

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La cantaora Remedios Amaya.

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EFE

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Una investigación de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) ha analizado cómo los medios de comunicación se "ensañaron" con la derrota de la cantante Remedios Amaya en Eurovisión 1983 e "incitaron sentimientos antigitanos durante los primeros años de la democracia española".

España ha sido el país que más representantes gitanos ha enviado a Eurovisión, como Peret en 1974 y "una jovencísima y desconocida Remedios Amaya" en 1983.

Elegida por su origen étnico, la herencia gitana de Amaya pretendía conmemorar el Samudaripen (Holocausto romaní) en el año en que la ciudad de Múnich hospedó Eurovisión, para lo que su tema, titulado "¿Quién maneja mi barca?", buscaba transmitir "un mensaje de modernización, juventud y libertad artística" al comienzo de la primera legislatura socialista.

Compuesta por los hermanos Isidro Muñoz y José Miguel Évora, la canción se inscribía dentro del "nuevo flamenco", mezclándolo con el rock y otros estilos, según recoge la investigación de la UAM en una nota.

Los 0 puntos más criticados en la historia

Pese a todo, Amaya consiguió cero puntos y la mayoría de los titulares que aparecieron en la prensa nacional en los días posteriores al concurso calificaban lo sucedido de "ridículo" y "derrota" y hacían juegos de palabras sobre el "hundimiento" de la barca.

Sin embargo, la de 1983 no fue la primera vez en la que un concursante español obtuvo un resultado tan exiguo en Eurovisión, como en 1962, cuando Víctor Balaguer tampoco consiguió ningún punto con "Llámame" y, dos años después, Los TNT solo lograron uno.

No obstante, la investigación apunta que en el imaginario popular la participación de España en el certamen de Múnich "sigue siendo objeto de mofa, a pesar de fracasos eurovisivos más recientes"; y concluyen que esta "hostil recepción" demuestra el "antigitanismo" de la sociedad que, además, "contribuyó a perpetuar diversos prejuicios acerca de la mujer gitana".

Los medios culparon a los gitanos

La investigadora Lidia Merás, que dirige el proyecto DocRoma sobre la representación de los gitanos en el audiovisual en la UAM, ha analizado las reseñas de prensa del programa musical más popular de Europa.

Su trabajo pone de relieve los prejuicios de los periodistas no gitanos, quedando de manifiesto la "hipersexualización y exotización" de Remedios Amaya, achacando que la cantante revivía la imagen de la gitana como símbolo de una España explotada por el cine de folklóricas y la industria turística durante el franquismo.

En consecuencia, los medios ("en particular los de izquierdas") culparon a través de Amaya a los gitanos de alentar la asociación de España con la reciente dictadura, agrega la investigación.

Con todo, los medios de comunicación acabaron consolidando estereotipos étnicos y de género, asociando sus orígenes romaníes con nociones de exotismo y subdesarrollo.