Debut con éxito

Papás, mamás, abuelas y niños abarrotan el Liceu en el primer 'Òpera entre generacions'

El Gran Teatre se llenó de familias con ganas de disfrutar de su amor por la lírica con los suyos en la primera función de 'Òpera entre generacions' con entradas a 35 euros el pasado jueves

La iniciativa hizo que uno de cada cuatro espectadores fuera menor de 16 años en una función de 'La Cenerentola' con multitud de aplausos

El Liceu acoge la original versión de 'La Cenerentola'

'Under 35', el público del Liceu rejuvenece

Espectadores en la entrada del Liceu para ver 'La Cenerentola' en la primera experiencia de 'Òpera entre generacions'.

Espectadores en la entrada del Liceu para ver 'La Cenerentola' en la primera experiencia de 'Òpera entre generacions'. / Adrián Quiroga

Marta Cervera

Marta Cervera

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Una larga ovación al final y muchísimos aplausos en diversos momentos de la representación de 'La Cenerentola' -los primeros sonaron tras la obertura- denotaron el entusiasmo que despertó entre el público de diferentes edades, algunos habituados a la ópera pero muchos debutantes en un espectáculo de este estilo. Y es que la iniciativa 'Òpera entre generacions' fue un éxito de convocatoria.

Aunque no se trataba de una función infantil porque era una función normal de más de tres horas de duración con la pausa incluida, muchos papás, mamás y abuelas trajeron a sus criaturas pensando que un título como 'La Cenerentola', una obra de Rossini con una historia similar a la de 'La Cenicienta', podría ser ideal para los niños. Además, la función empezaba a las seis de la tarde. Pero muchos vieron como sus 'peques' se empezaban a apoyar en sus hombros y acababan dormidos. ¡Y eso que ocupaban las primeras filas! Tras una hora y media de función, al llegar la pausa, la mayoría de esas familias optaron por marchar. Uno de cada cuatro espectadores tenía menos de 16 años, explicó el presentador del acto que hizo una pequeña introducción antes de levantar el telón.

En la media parte muy pocos salieron del Liceu a diferencia de una función normal donde muchos aprovechan para ir a tomar algo al Café de la Ópera que está justo en frente para evitar las colas que se crean en las barras que siempre se ponen en el Saló dels Miralls y el Foyer. La mayoría prefirió recorrer el coliseo o inmortalizar el momento haciéndose fotos en la suntuosa escalinata principal o en la espectacular sala. Pero algunos despistados pusieron rumbo a la puerta que fueron advertidos por amigos suyos aficionados a la ópera que el espectáculo no había terminado.

Función en el Liceu con precios económicos para aquellos que lleven a un familiar de otra generación a la opera

Función en el Liceu con precios económicos para aquellos que lleven a un familiar de otra generación a la opera / Adrián Quiroga

Un aficionado que había venido con su madre y con sus hijas de 10 y 12 años. A la más pequeña se le estaba haciendo demasiado larga la ópera. "¿Cuándo acaba?" preguntó en el entreacto. Una madre con sus hijos que estaba en las primeras filas de platea estaba encantada con la experiencia, pero el chico de 8 años opinaba también que era "muy largo". Y añadió: "Es chula, pero hay cosas que no entiendo". Y su hermano de 14 años opinó que tener que estar leyendo los subtítulos era pesado. El italiano original de la ópera no lo entendían tan fácilmente. Aunque por el contexto y los gestos y movimientos de los personajes en escena era fácil seguir el hilo de la historia en esta divertida versión de Emma Dante (directora de escena) con el maestro Giacomo Sagripanti frente a la Orquestra Simfònica del Liceu. El conjunto fue objeto de mucha atención. Para muchos era la primera vez también que veían a tantos músicos en acción.

Para gustos, colores

Pero la ópera, como todo, es cuestión de gustos. El jueves, tras la primera edición de 'Òpera entre generacions' muchos salieron encantados. Otros, todo lo contrario. Así de rotundo se mostraba un joven de 21 años respecto a la ópera: "No me gusta, no lo soporto y no repetiría. Y más teniendo en cuenta que la ópera es demasiado cara". Su madre, sin embargo, estaba convencida de que exageraba. "Le gusta más de lo que dice, de lo contrario se hubiera marchado antes de acabar la función".

Hubo seis minutos de aplausos finales, con ovaciones especiales para la mezzosoprano Carol García (Cenerentola), el tenor Sunnyboy Dladla (príncipe) y el barítono Carles Pachón (Dandini). La mayoría acabó encantado con la experiencia. ¿Cuántos de ellos volverán al Liceu?

Aspecto de la platea del Liceu en la experiencia de 'Òpera entre generacions' con 'La Cenerentola'.

Aspecto de la platea del Liceu en la experiencia de 'Òpera entre generacions' con 'La Cenerentola'. / Adrián Quiroga / EPC

Muchos de los espectadores consultados por El Periódico salió con ganas de otro 'Òpera entre generacions' pero indicaron que preferirían poder venir en fin de semana. A una familia que vino con sus vástagos, un niño de 7 años y una de 10 lo que más les había gustado fue "la música". "Me duelen las manos de tanto aplaudir", decía el más pequeño que al igual que su hermana, estudia violín.

"Si no animamos a la juventud a descubrir la ópera y la música clásica vamos mal"

La tradición musical influye en la actitud hacia un género que hoy en día no está tan en boga como siglos atrás pero que con iniciativas como esta el Liceu aspira a conectar con las nuevas generaciones, transmitiendo la pasión por este género a los familiares más jóvenes. "Si no animamos a la juventud a descubrir la ópera y la música clásica vamos mal", decía a la salida una abuela que había venido acompañada de su marido y varias nietas. Dos de ellas, universitarias, estaban encantadas con el precio de las entradas. A 35 euros, uno puede arriesgarse a descubrir la ópera.

'Òpera entre generacions' tendrá segunda edición la próxima temporada con una función de 'Rusalka', de Dvorak, en julio de 2025.