Galardón

La productora María Zamora, Premio Nacional de Cinematografía 2024

La productora de 'Alcarràs' y 'Creatura' obtiene el reconocimiento gracias a su apuesta por un cine independiente y arriesgado

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La productora María Zamora, Premio Nacional de Cinematografía 2024

La productora María Zamora, Premio Nacional de Cinematografía 2024 / EFE

Quim Casas

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María Zamora está detrás, como productora, de algunas de las películas más importantes y premiadas del reciente cine español, motivo suficiente para que se haya reconocido su trabajo con el Premio Nacional de Cinematografía 2024. En la mención se asegura que el premio se otorga por su apoyo al cine independiente y arriesgado.

Es algo más que eso. Zamora (nacida en Valencia en 1976) ha marcado poco a poco una coherente línea de trabajo, ha logrado algo que es difícil en nuestro cine –lo que podríamos llamar el sello del productor– y ese apoyo al cine independiente y arriesgado forma parte de una filosofía firme, sin concesiones. Empezó haciéndolo en la firma Avalon, de la que fue socia fundadora y productora ejecutiva, y lo continúa desarrollando en Elástica, la compañía de producción y distribución creada junto a Enrique Costa.

Talento femenino

Fijémonos solo en tres de sus últimas producciones para entender las dimensiones de este premio. Son películas de directoras que han cosechado galardones en los festivales internacionales más importantes. ‘Alcarràs’, de Carla Simón, logró el Oso de Oro en la Berlinale de 2022. ‘Creatura’, de Elena Martín, obtuvo el premio a la mejor película europea en la Quincena de Cineastas de Cannes de 2023. Y ‘O corno’, de Jaione Camborda, se alzó con la Concha de Oro en San Sebastián el mismo año. Le seguirán otras cuatro realizadas por mujeres: ‘La virgen roja’ de Paula Ortiz; ‘Las madres no’ de Mar Coll; ‘La mitad de Ana’, debut en la dirección de la actriz Marta Nieto, y ‘Romerías’, de Carla Simón.

Con Simón –Premio Nacional de Cinematografía el pasado año– le une una relación especial. Se entienden a las mil maravillas. Parece repetirse un concepto clásico en un determinado cine de autor europeo, el de los binomios director-productor, tipo Saura-Querejeta. Zamora ya fue coproductora, entonces con Avalon, de ‘Estiu 1993’, filme que también fue reconocido en el festival de Berlín –premio a la mejor ópera prima– además de obtener tres Goya. Y también le produjo en 2022 el bellísimo corto ‘Carta a mi madre para mi hijo’.

Elogio de la paridad

Sumemos a su filmografía, que empieza un par de décadas atrás en el tiempo, títulos como ‘La vergüenza’ de David Planell, ‘Mapa’ de Elías León Siminiani, ‘Els dies que vindran’ de Carles Marqués-Marcet, ‘My Mexican bretzel’ de Nuria Giménez Lorang, ‘Llibertat’ de Clara Roquet y ‘María (y los demás)’ de Nely Reguera.

Su currículo no engaña. No hay pose alguna. Su filmografía es un elogio a la paridad. Una de sus metas es acabar con la desigualdad en una industria tan masculina como la del cine, aquí y allí. Pero producir cine de mujeres porque sí no tendría sentido por sí solo. Zamora busca y crea complicidades. Buena parte de la gente a la que ha producido empezó a dirigir películas gracias a ella, o con ella. Eso es también muy apreciable: no ir al talento seguro, que es lícito, sino ayudar a crear nuevas voces.

Como distribuidora también se la juega, permanentemente. Gracias a Elástica hemos podido ver en España filmes tan singulares como ‘Annette’, de Leos Carax, y ‘La isla de Bergman’, de Mia Hansen-Love.