La cita musical del Fòrum

Pulp, exhibición más entusiasta que automática en el Primavera Sound 2024

Jarvis Cocker y amigos activaron la nostalgia del mejor britpop de los noventa con un repertorio cargado de viejos clásicos 

Vampire Weekend expande el pop con magia y caos en la jornada más ‘indie’ del Primavera Sound

Beth Gibbons, la tristeza más sublime en el Primavera Sound 2024

Jarvis Cocker, líder de Pulp, en su concierto en el Primavera Sound 2024

Jarvis Cocker, líder de Pulp, en su concierto en el Primavera Sound 2024 / Ferran Sendra

Juan Manuel Freire

Juan Manuel Freire

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En los días de las guerras del britpop, quienes más alardeaban de conciencia de clase obrera se podían poner del lado de Oasis; quienes creían en el valor de la sofisticación y el ingenio, decidirse por Blur, y los que soñaban con un glamur pretérito, decidirse por Suede. Pero había una opción que juntaba todo eso, quizá la más inteligente, la que no obligaba a renunciar nada: Pulp

En la madrugada del jueves al viernes, Jarvis Cocker y compañía activaron la nostalgia de los noventa e invitaron a este cronista a tener pensamientos de abuelo Cebolleta de este estilo: "Ya no se hacen himnos pop como estos, con estos estribillos, estas letras tan cuidadas, esta actitud arrebatadora". ¡Pero es que igual es verdad! Imposible resistirse a esa peliculera introducción con 'I spy' y menos aún a 'Disco 2000', una de esas canciones que enseñó a los 'indies' de otra época a bailar. Siguieron homenajes deliciosos a los diferentes ('Mis-Shapes'), crónicas de correrías sexuales ('Do you remember the first time?', quizás la más celebrada) o alucinaciones cinematográficas directamente pornográficas ('This is hardcore'), todo ello ejecutado más con entusiasmo de principiante que con la profesionalidad discreta de una banda que se reúne por segunda vez

Taichí con sello propio

En todo momento, Cocker se reveló nuevamente como un 'entertainer' de primera categoría. Es su voz todavía sólida. Son sus bailes con movimientos como de arte marcial de creación propia. Son sus intentos exitosos por mostrarse cercano, como cuando dedicó 'Something changed' a su añorado bajista Steve Mackey y al también recientemente fallecido Steve Albini ("si te llamas Steve, no te preocupes", bromeó), o como cuando nos preguntó, todavía por sonar el clásico entre clásicos 'Common people', si se estaban dejando algo. Y no, no se lo dejaron. 

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