La cita musical del Fòrum

Dogstar, el sueño rock'n'roll de Keanu Reeves en el Primavera Sound 2024

Keanu Reeves, bajista de Dogstar, en un momento de su actuación en el Primavera Sound

Keanu Reeves, bajista de Dogstar, en un momento de su actuación en el Primavera Sound / Manu Mitru

Juan Manuel Freire

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Probablemente sea la mayor estrella del espectáculo que ha pisado el Primavera este año, pero tenía reservado un escenario mediano, el Plenitude, reservado por lo general para nombres aún por explotar definitivamente. Pero es que a Keanu Reeves se le conoce bastante más como icono de sagas de acción (fantástica en 'Matrix' y virulenta y física en 'John Wick') que como bajista de Dogstar, grupo de rock alternativo que llegó a abrir para Weezer o David Bowie en los noventa, aunque no tuviera los 'hits' para codearse con esos nombres. 

Tras un paréntesis de dos décadas, estos tres amigos volvieron a juntarse el año pasado para grabar otro disco (el autoeditado 'Somewhere between the power lines and palm trees') y llevar su sueño rock'n'roll un poco más allá del garaje. El concierto del jueves supuso, según dijeron, su debut en España, donde han sido recibidos (sobre todo, ese esbelto bajista) como celebridades. Una marea de móviles dificultó la visión del escenario durante más del primer tema.

¿Había alguien que estuviera ahí por las canciones? Difícil saberlo, pero Dogstar hicieron esfuerzos por ganarse nuevos fans con su rock alternativo de (todavía) fuerte regusto noventero. Inicialmente, al cantante y guitarrista Bret Domrose le quedaron regular sus falsetes angustiados, pero desde el principio (no lo digo como fan irredento de 'Le llaman Bodhi') Reeves estuvo muy sólido en su labor, ajustándose con eficiencia a todas las necesidades del repertorio, ya fuera el post-grunge, el post-punk (versión de 'Just like heaven' de The Cure incluida) o el dance-punk.

Domrose fue quien más se dirigió al público; para escuchar las "¡gracias!" de Reeves hubo que esperar, con paciencia, al final de la actuación. Y eso que en más de una ocasión le llamamos a voz en grito por su nombre.