La cita musica del Fòrum

Beth Gibbons, la tristeza más sublime en el Primavera Sound 2024

La cantante de Portishead impuso su intensa fragilidad sobre el ruido ambiental en la presentación del disco en solitario 'Lives outgrown'

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Beth Gibbons durante su concierto en el Parc del Fòrum

Beth Gibbons durante su concierto en el Parc del Fòrum / Ferran Sendra

Juan Manuel Freire

Juan Manuel Freire

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Beth Gibbons es conocida, sobre todo, como cantante de los legendarios Portishead, grupo emblemático del trip hop que sobrevivió al ocaso de ese sonido gracias a su autoexigencia y quizá, sobre todo, esa voz contralto insuperable, tan hiriente casi siempre, tan versátil en realidad. 

Pero la noche del jueves no venía a cantarnos la todavía ubicua (en series de televisión en particular) 'Glory box', sino a presentar el repertorio de su primer disco firmado enteramente en solitario: 'Lives outgrown', una reflexión sobre temas de ruptura, menopausia y mortalidad en clave de pop de cámara. Aquello no iba a ser la fiesta del siglo, y era fácil preguntarse si un escenario al aire libre cerca de la medianoche era el paisaje ideal.

Clásicos de ayer y de ahora mismo

El ruido de fondo, los ritmos ajenos, se acababan disolviendo ante la delicadeza implacable, no exenta de peligro y extrañeza, de Gibbons y una rica formación que incluía guitarras, cuerdas o instrumentos de viento madera y viento metal. Ella misma invitaba a la concentración desde su emblemática pose sobre el escenario: ojos cerrados, hombros encogidos, manos bien agarradas al micro. Arranque inquietante con 'Tell me who you are today', crecimiento de la subtrama rítmica con 'Burden of life' y aromas de clásico instantáneo con 'Floating on a moment' o, como colofón definitivo, 'Reaching out', canción que suena a cruce de las diversas épocas creativas de Portishead. 

Además de reivindicar su disco con Rustin Man (a través de 'Mysteries' y 'Tom The Model'), Gibbons fue generosa con sus más antiguos fans y recuperó, un poco por sorpresa, el himno de Portishead 'Roads', aquí sin beats rotundos, pero con la expresividad vocal que otorgan décadas de experiencia no solo musical, sino vital. El ruido y el tiempo se detuvieron por unos sublimes minutos.