Crónica

Phoenix desata el primer gran jolgorio del Primavera Sound 2024 en la jornada inaugural

El europop festivalero del grupo francés triunfa en un prólogo que congregó a casi 30.000 personas en el Parc del Fòrum

Stella Maris salva el mundo a su manera en el Primavera Sound

Thomas Mars, durante la actuación de Phoenix en la jornada inaugural del Primavera Sound.

Thomas Mars, durante la actuación de Phoenix en la jornada inaugural del Primavera Sound. / FERRAN SENDRA

Rafael Tapounet

Rafael Tapounet

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Primavera Sound 2024 tomó posesión del Parc del Fòrum con una jornada preliminar que congregó a casi 30.000 personas (la entrada era gratuita con reserva previa) y que, aun sin pretenderlo, pareció seguir un guion con interesante lectura sociológica: la cosa se inició con las bailables advertencias de Maria Jaume sobre las nefastas consecuencias que la masificación turística tiene en la identidad de los territorios y se cerró, para jolgorio de un público con nutrida presencia extranjera, con el pop ultrafestivo, cosmopolita y sin raíces de Phoenix, unos franceses que escriben letras en inglés y que, como ellos mismos cantan en 'Ti amo', un día están bebiendo 'prosecco' en Roma y al día siguiente, tomando el sol en Río de Janeiro.

Pero vayamos por partes. A Maria Jaume le correspondió la siempre un poco ingrata misión de abrir plaza a las cinco de la tarde en el muy respetable (por sus dimensiones) escenario Amazon Music. La artista mallorquina sacó adelante el encargo con solvencia loable, imponiendo el cancionero urbano de su último álbum, 'Nostàlgia Airlines', y cerrando la media hora larga de actuación en lo más alto con una rotunda lectura de 'Mala via'. Quizá por contraste, los abrasivos desarrollos eléctricos de los australianos Tropical Fuck Storm sonaron poco empáticos (pese a la camiseta del Barça que lucía el batería), aunque no les puede discutir la pegada y la voluntad de riesgo. Tras su arisco pase, el dinámico indie-rock con ribetes campestres de los estadounidenses Ratboys fue recibido como una brisa mediterránea en un día de calor extremo.

Impactante puesta en escena

Llegó luego el turno de las sicalípticas Stella Maris .y sus mesiánicos himnos religiosos de pega, una propuesta tan singular que merece crónica aparte. Y por fin, pocos minutos antes de las diez de la noche, una fanfarria mozartiana anunció la comparecencia de los versallescos Phoenix, una baza segura para cualquier festival con vocación multitudinaria. Entrando rápidamente en materia con la siempre estimulante 'Lisztomania', Thomas Mars y los suyos se ganaron a la concurrencia con una puesta en escena impactante, realzada por unas proyecciones de desbordante inventiva visual, y con un eficaz muestrario de 'hits' sustentado en el poderoso latido rítmico del exuberante batería sueco Thomas Hedlund.

Moviéndose con autoridad por ese territorio que se extiende entre el 'synth-pop' con enjundia y el puro himno eurovisivo, el sexteto galo confió en el probado tirón de su álbum de 2009 'Wolfgang Amadeus Phoenix' (bastante más presente que el reciente 'Alpha Zulu') y fue encadenando clásicos como 'Lasso', 'Girlfriend' y 'Rome' para coronar la actuación con la presencia de Ezra Koenig (Vampire Weekend) en la exaltada 'Tonight' y con Mars mezclándose con el público a los acordes de 'Identical'. Todo muy medido y previsible, sí. Pero otro triunfo inapelable.

Suscríbete para seguir leyendo