Estreno en la Sala Flyhard

'Cowboys' como los de antes: Joan Yago se adentra en la masculinidad tóxica con 'Breu introducció al western'

El hombre blanco, incapaz de domar sus sentimientos y de expresarlos, protagoniza esta tragicomedia con Pepo Blasco, Eduard Benito, Oriol Guinart y Jan Serra, ambientada en la crisis del 2012

Joan Yago: "No debería costar tanto a una compañía llegar a un teatro público o tener subvención"

Un momento de 'Breu introducció al western'.

Un momento de 'Breu introducció al western'. / Sergi Panizo

Marta Cervera

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Cuatro hombres de diferentes generaciones de una misma familia protagonizan 'Breu introducció al western', la nueva obra del prolífico Joan Yago, autor de cabecera de La Calòrica que, como todos los miembros de la dinámica compañía barcelonesa, huye de la endogamia. Este lunes debuta en la Sala Flyhard, una sala de reducidas dimensiones y enorme instinto para descubrir talento, con una comedia con fondo amargo. Está ambientada en la crisis del 2012 y refleja un tipo de masculinidad rancia pero actual. Sus protagonistas son hombres incapaces de expresar sus emociones que viven pendientes de lo que hacen los demás sin pararse a pensar en lo que realmente les ocurre a ellos.

Ni siquiera la muerte de la madre de la familia ocurrida hace años ha dejado aflorar los sentimientos más profundos entre Pere (Pepo Blasco), funcionario de la Oficina del SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal) y a su hijo Víctor (Jan Serra), un joven veinteañero sin oficio ni beneficio que prepara una tesis universitaria y ve películas de 'cowboys' con su abuelo (Eduard Benito), un expolicía que sufre alzhéimer y confunde la realidad con el salvaje Oeste.

Él y su tío (Oriol Guinart), un tipo que va probando diferentes trabajos, terapias y actividades sin que nada le llene, acuden a menudo a verles, especialmente desde que Pere ha sufrido una agresión en el trabajo. Su reacción ha sido tomar la baja y recluirse en casa tras sufrir la ira de un hombre desesperado, a quien le comunicó que se le había acabado el paro. Además, su agresor, de la noche a la mañana se ha convertido en símbolo de una sociedad en crisis que exige cambios.

Joan Yago, autor de 'Breu història del western' y Llàtzer Garcia, director del montaje.

Joan Yago, autor de 'Breu història del western' y Llàtzer Garcia, director del montaje. / Sergi Panizo

"Es una obra realista donde todos los personajes están atravesados por la crisis económica que hubo en el 2011-2012", explica Yago, que escribió la pieza entre el 2015 y 2016, la misma época en la que hizo 'Entrevistes breus amb dones excepcionals', estrenada este año en el TNC. "En aquella época yo había acabado la carrera y tenía la sensación de que todo estaba parado. En la calle percibía un aire triste y de cierta violencia", recuerda. Algo de eso transpira en la pieza.

Vaqueros de ayer y hoy

La obra no es un 'western' al uso. Aunque en el montaje que dirige Llàtzer Garcia hay guiños al género del Oeste, 'Breu introducció al western' es una tragicomedia con referencias a esos filmes donde los pistoleros se muestran impasibles y herméticos. "El personaje del abuelo es un fan y le gusta ir a la filmoteca con su nieto a ver películas de vaqueros", dice Llàtzer Garcia, el director. "Y como los llaneros solitarios, entre los protagonistas de la obra, nadie habla de sentimientos. La pérdida de la madre es como un tema tabú autoimpuesto entre padre e hijo, incapaces de llorar o pedir ayuda", añade Yago.

Un momento de 'Breu introducció al western'.

Un momento de 'Breu introducció al western'. / Sergi Panizo

El autor muestra cómo esa ausencia de diálogo profundo y sensible les aboca a una convivencia llena de silencios que generan tensión entre los personajes. "Es una comedia bastante quieta, con poco ritmo, pausas incómodas y ese nerviosismo generado por esa sensación entre los protagonistas de no saber qué decirse".

"Sigue habiendo mucho cowboy por ahí"

Al igual que los vaqueros de un western, ellos son incapaces de mostrar su vulnerabilidad. "Todos están afectados por ese ideal de masculinidad aprendido en las películas de pistoleros", apunta el autor, que se inspiró en gente cercana para escribir el texto. Dice que el punto de partida de la obra es real. "No todos los hombres son iguales", aclara, "pero, en general, no les gusta mostrar su vulnerabilidad, su fragilidad o hablar de sus necesidades. Les cuesta compartir sus emociones y sus miedos con los demás".

Un momento de 'Breu introducció al western'.

Un momento de 'Breu introducció al western'. / Sergi Panizo

Aunque muchos jóvenes están dejando atrás los modelos de masculinidad tóxica, "sigue habiendo mucho 'cowboy' por ahí", afirma el autor. Cree que el público reconocerá a gente de su entorno en los personajes, "hombres que pese a convivir bajo un mismo techo con otra gente están solos".

Tanto el autor como el director coinciden en que esta obra de personajes tiene algo de sitcom, no solo por el tono sino porque hay muchas elipsis, saltos en el tiempo, en los que se observa cómo transcurre y evoluciona la convivencia en un hogar donde todos los días hay situaciones que se repiten de manera reiterativa. "Lo difícil ha sido combinar el tono tragicómico entre esa trama realista de la obra, una situación tensa y dramática, y esa parte más onírica del mundo del 'western' del abuelo, que tiene un punto de David Lynch, entre la pesadilla y la ciencia ficción", explica el director.

'Breu introducció al western' estará en cartel en la Flyhard hasta el 24 de junio y coincidirá brevemente en Barcelona con otra obra suya, 'Fairfly', un éxito de 'La Calòrica' que ha recuperado el Espai Texas.