Cita con la ‘cançó’

Joan Isaac: "Estén de moda o no, trovadores siempre los ha habido y los habrá"

El cantautor celebra su 50º aniversario de carrera con un recital en el Palau que entiende como un “homenaje a la canción de autor” y en el que contará con un poderoso elenco de invitados: Serrat, Paco Ibáñez, Maria del Mar Bonet, Roger Mas, Pemi Fortuny, Sílvia Comes y Anna Roig, así como la actriz Carme Sansa

El cantautor Joan Isaac, en el Palau de la Música el pasado 22 de noviembre

El cantautor Joan Isaac, en el Palau de la Música el pasado 22 de noviembre / Ricard Cugat

Jordi Bianciotto

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Joan Isaac ultima con un poco de nerviosismo los detalles de su concierto de este martes en el Palau, que vislumbra como uno de los picos de su carrera, con 50 años a sus espaldas. “Ha habido tres recitales en mi vida que me han marcado: mi primer Palau, que fue en 1977; el Thêàtre de la Ville, de París, en 1981, y el TNC, en 2002”, explica. “Estoy tan emocionado ahora como aquellas veces, en parte porque tendré al lado, en el escenario, a artistas a los que seguí de cerca como fan: Serrat, Paco (Ibáñez) y Maria del Mar (Bonet)”. 

A esas tres voces invitadas se sumarán otras cuatro de generaciones posteriores, Roger Mas, Pemi Fortuny (Lax’n’Busto), Sílvia Comes y Anna Roig, así como la actriz Carme Sansa. Todas confluirán en un recital que destila un carácter simbólico y que Joan Isaac ve como “un homenaje a la canción de autor”, remarca, “al margen de que esté de moda o no, porque trovadores siempre los ha habido y los habrá”. Hablamos de un género que él asocia al cine o al teatro de autor, que “va más allá del ideal del éxito comercial” y que presenta “una profundidad poética y un grosor literario”. 

El himno ‘A Margalida’

La carrera de Joan Isaac dio sus primeros pasos en 1972 en el seno del grupo Nosaltres, que quedó segundo en la Promoció de Noves Veus organizada en La Cova del Drac, de la calle Tuset. “Los mánagers Joan Molas y Núria Batalla se interesaron en mí como solista, y ahí comenzó todo”, recuerda. Publicó dos sencillos, un primer álbum (‘És tard’, 1975), y otro (‘Viure’, 1977), que contenía la pieza que lo popularizaría, ‘A Margalida’, dedicada a la compañera de Salvador Puig Antich. “Una canción que me ha superado. Al convertirse en un himno, esconde mucha obra que tú consideras más interesante”, cavila. Pero el juicio del público es irrefutable. “Nos debemos a él, a quien nos escucha. Esto lo he aprendido de Serrat”.

Podría decirse que tuvo inicialmente el viento a favor, integrando con Ramon Muntaner, Marina Rossell y Coses la generación encaminada a refrescar la ‘nova cançó’, pero las cosas se torcieron tras la Transición. “Los partidos se habían aprovechado de los cantautores para llenar los mítines, pero luego decidieron que ya no hacíamos falta. La posición crítica ante el pujolismo era inaceptable, y pasamos a la oscuridad”, observa. “Y veníamos de unos años en que íbamos a Madrid a presentar nuestros discos en catalán. Edigsa tenía delegación allí. De repente, se terminó la promoción allí y aquí”. De hecho, en 1984, Joan Isaac dejó el oficio. “No veía ninguna posibilidad para mi trabajo”. Hasta 1998, cuando reapareció con ‘Planeta silenci’

Complejo de culpa

Marcado primero por los cantautores franceses (Brel, Ferré, Brassens, Nougaro, Barbara) y luego por los italianos (De André, Dalla, Vecchioni, De Gregori, Paolo y Giorgio Conte), Joan Isaac desarrolló un estilo tendente a cierto interiorismo lírico. “No me siento maltratado cuando dicen que soy intimista o melancólico”, razona. “A mí, por educación, me ha tocado ser de esta manera. El complejo de culpa de la religión, por ejemplo, ha influido a toda mi generación. Lo veo en mis hijas, que no lo tienen y son mucho más libres”. 

Más allá de la lectura antifranquista de ‘A Margalida’, Joan Isaac no es esencialmente un cantautor político, si bien en ‘On és la gent…?’ (1998), un tema que adaptó Moncho, aludía a las militancias perdidas y se preguntaba “què s’ha fet d’aquella Barcelona del setanta-sis?”. La ciudad, en su mirada, había perdido la efervescencia de “las ‘performances’ en la Rambla, de Ocaña, Ventura Pons…” Más recientemente, ‘A qui correspongui’ desprende una dura crítica a los líderes del ‘procés’. “Què n’heu fet, de les promeses / de la llum, de les certeses / d’aquella enorme riuada / de somriures pels carrers?”, dice la letra. “Aquellas movilizaciones iban más allá de la independencia. Iban de un sueño que de repente se truncó”.

El ’boxset’ de 25 compactos que acaba de lanzar, integral con toda su obra y diversos extras, es un valiente documento. “¡Un suicidio!”, ríe. “Esto ya solo lo hacen en Francia”. Argumenta que “hay un momento en la vida en que necesitas ordenar un poco las cosas y dejarlas para la posteridad”. Pero que nadie piense que Joan Isaac lo deja: este mismo año ha publicado material nuevo, el álbum ‘Tinc una casa al sol’, y no deja de componer canciones. “El otro día, ensayando con Paco Ibáñez, me dijo: ‘yo no me pienso retirar ni después de muerto’. Seguiré escribiendo mientras viva, y si algún día me retiro, no convocaré una rueda de prensa”.